El “socialismo” en Tavsa comenzó con el pie izquierdo
Puerto Ordaz, Estado Bolívar, lunes, 27 de julio de 2009. (correo del Caroní). Tavsa tiene casi 6 meses sin producir tubos mientras que Pdvsa sigue comprándolos, no saben a quién. La voz, las decisiones y la firma de los 296 trabajadores de Tubos y Aceros de Venezuela (Tavsa) pasaron por debajo de la mesa del Ejecutivo Nacional.
Puerto Ordaz, Estado Bolívar, lunes, 27 de julio de 2009. (correo del Caroní). Tavsa tiene casi 6 meses sin producir tubos mientras que Pdvsa sigue comprándolos, no saben a quién. La voz, las decisiones y la firma de los 296 trabajadores de Tubos y Aceros de Venezuela (Tavsa) pasaron por debajo de la mesa del Ejecutivo Nacional.
Se les estimuló con ideas de control obrero, participación y socialismo, pero finalmente se tomó la decisión de que la empresa pasara al Ministerio de Energía y Petróleo, de manera arbitraria. Decenas de trabajadores están atiborrados de incertidumbres y se dicen “furiosos” por la manera en como se enteraron de su traspaso.
El Decreto Nº 6.796, publicado en la Gaceta Oficial Nº 39.220, en el cual se oficializa la estatización de las empresas briqueteras y Tavsa, da cuenta de ello, y ante eso los empleados de conocida fábrica de tubos han encontrado pocas respuestas a sus inquietudes.
La molestia también se ha hecho sentir en las asambleas de sidoristas en el portón III de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor). Desde allí han hecho catarsis por su derecho a usar la emblemática camisa azul sidorista.
“Yo se los digo muchachos, nosotros decimos patria, socialismo o muerte, venceremos, y es a nosotros a quienes nos están metiendo aquí”, expresó José Gutiérrez, trabajador de Tavsa, en medio de una acalorada discusión por la muerte de un sidorista en la acería de planchones.
Seis meses sin producir
Luego de más de casi seis meses sin producir un tubo, estos trabajadores asisten a la faena a verse las caras con la firme necesidad de comenzar a echar la planta a andar, tal como se prometió cuando el 22 de mayo de este año, un día después del anuncio de nacionalización del presidente Hugo Chávez.
Hasta los momentos no pasa ni un tocho (material con el que se fabrican los tubos) y este escenario hace recordar las palabras del presidente ejecutivo de Sidor, Miguel Álvarez, cuando esa fecha -desde el comedor de Tavsa- les dijo que pronto “muy pronto” comenzarían a producir.
En el caso muy particular de Tavsa el conflicto venía por un conjunto de deudas. Por un lado la empresa propiedad de Tenaris alegaba que Pdvsa le debía 52 millones de dólares y a su vez Sidor demandaba a Tavsa la cancelación de una deuda de 12 millones de dólares.
En ese tejemaneje, las relaciones económicas no estaban claras, sobre todo porque la transferencia de las acciones de Ternium a la CVG no se había concretado, como igual pasó en el caso de Matesi.
En ese sentido, el entonces director de Sidor, hoy presidente ejecutivo de la acería, expresó a Correo del Caroní el 23 de mayo que ahora todo quedaba en casa. “Existía la deuda porque estaba en el medio una empresa como Tavsa, pero ahora eso es una cuestión del mismo Estado venezolano, siendo el mismo Estado ten la seguridad que vamos a comenzar a producir. La orden se va a dar de inmediato. Esto no es una cuestión que nos detiene, lo que hay es que liberar los tochos y comenzar a laminar los tubos”.
“La empresa sigue paralizada” -dice el trabajador Jaime García- “pero Pdvsa sigue comprando tubos”. Esta situación, aunado al limbo laboral en el que se encuentran, los tiene maniatados.
“El gobierno cuando habla de la inclusión no toma en cuenta a los trabajadores. Se hacen decretos en oficinas, en reuniones a puerta cerrada cuando nosotros personalmente entregamos las firmas de más del 90% que solicita que volvamos a ser una gerencia de Sidor”.
García explica que por tratarse de una transferencia de patrono, no entienden cómo quedarán sus reclamos, cuando se sabe que las oficinas de Pdvsa están lejos, con lo cual temen que esta distancia entre las instancias los afecte más de lo que ya ocurría en la acería.
“¡Esto es una falta de respeto!”
Gutiérrez, conocido en la siderúrgica como “el Gocho”, tiene años lidiando con los patrones, que en su momento fueron el Estado y en otras circunstancias la transnacional.
Hoy cuando vuelven al Poder Público asevera: “Eso es lo que le gusta a esta empresa, que no reclamemos un co…”.
Por eso sus principales reclamos fueron para Sutiss, institución que ha sido la única garante en la trayectoria de la acería en el cumplimiento de los derechos contractuales. “¡¿Dónde está el comité ejecutivo? ¿Dónde está?!”, gritó en el portón III de Sidor.
“Cuando yo trabajaba eran las tres de la tarde y no habíamos cobrado nada. Ahora que no producimos nos tienen el salario tempranito. Y yo me sorprendo porque ahora sale este decreto, ¡Qué vaina es esa! ¡Qué falta de respeto! ¿Acaso ellos creen que esto es un partido socialista? ¿Cuál respeto es el que nos tienen? Nosotros somos 306 trabajadores de la nómina de contrato y 86 trabajadores de la nómina de conducción, recogimos 296 firmas, casi todas y no le pararon bola. Se las llevamos a Giordani, al ministro Sanz, al ministro Ramírez, qué falta de respeto es ésta”.
Gutiérrez señaló que ahora tienen que estar “moscas” cuando entren a trabajar porque la situación de los hornos también es incierta y de no tomar las medidas pertinentes, podrían repetirse situaciones similares.
Se pregunta ¿Qué pasará con las 17 cláusulas de su contrato que son mejores que las de Pdvsa? “Yo quería ponerme mi camisa como la de ustedes, de Sidor, para que esas 17 cláusulas pasaran a ustedes y se les mejore ese contrato. Entonces vale, José Luis (presidente de Sutiss) se te está amontonando todo y no estás haciendo nada”.
187 contratados en la calle
En lo que respecta Tavsa, un grupo de 187 trabajadores contratados tienen seis meses sin devengar salario en espera de que la planta arranque. José Gutiérrez, trabajador del área, indicó que vienen sorpresas de no haber respuesta a estos trabajadores.
Esta situación se reproduce en Matesi, donde otro grupo de “tercerizados” está a la espera de que la nacionalización se concrete y que estos pasen -tal como ha pregonado el Gobierno- a las filas de su nómina en procura de la eliminación de la tercerización en Venezuela.