Embajador de Venezuela en España niega que Sabino Romero esté preso
El embajador de Venezuela ante el Estado español, Isaías Rodríguez, se ha caracterizado por sus declaraciones desatinadas y abiertamente derechistas. Recientemente, por ejemplo, aseguró que en el País Vasco no había tortura, contradiciendo los informes de las Naciones Unidas, y las centenares de denuncias realizadas por presos políticos del independentismo vasco. Pero, al ser consultado sobre su opinión ante la huelga de hambre del cura jesuita José María Korta, Isaías Rodríguez se superó ampliamente, dando una muestra tremenda de racismo e ignorancia.
El embajador de Venezuela ante el Estado español, Isaías Rodríguez, se ha caracterizado por sus declaraciones desatinadas y abiertamente derechistas. Recientemente, por ejemplo, aseguró que en el País Vasco no había tortura, contradiciendo los informes de las Naciones Unidas, y las centenares de denuncias realizadas por presos políticos del independentismo vasco. Pero, al ser consultado sobre su opinión ante la huelga de hambre del cura jesuita José María Korta, Isaías Rodríguez se superó ampliamente, dando una muestra tremenda de racismo e ignorancia.
En rueda de prensa ofrecida el 20 de octubre en Bilbao, Rodríguez fue consultado acerca de la huelga de hambre que realizaba el cura Korta, exigiendo la libertad del preso político yukpa Sabino Romero, quien es cacique de la comunidad de Chaktapa.
Rodríguez dijo no tener conocimiento alguno sobre la huelga de hambre, pero inmediatamente agregó que en Venezuela no hay «ningún cacique indígena detenido en este momento ni en situación de riesgo en Venezuela, entre otras cosas porque en Venezuela no hay caciques, desaparecieron hace muchísimo tiempo». Según el extraño razonamiento de Rodríguez, Sabino Romero no está preso, porque «en Venezuela no hay caciques». En cuanto a la huelga de hambre, el embajador dijo de manera cantinflérica que «si es un sacerdote jesuíta me imagino que la estará haciendo (la huelga de hambre) más en función de sacerdote que de jesuíta».
Las declaraciones del embajador del gobierno de Chávez ante el Estado español son vergonzosas, y reflejan el criterio racista de que «en Venezuela no hay indígenas». En realidad, en el país viven más de 600 mil indígenas, y existen centenares de comunidades en las que se preservan las formas de organización social originarias. El cacique Sabino Romero es un preso político yukpa, criminalizado por su defensa del territorio ancestral de su pueblo, frente a la arremetida de ganaderos y transnacionales mineras, con los cuales el gobierno mantiene una alianza estratégica.