Empresas en conflicto por el arroz forman parte de la «alianza estratégica con la burguesía»
Durante la sesión especial de la Asamblea Nacional celebrada el sábado 28 de febrero en la parroquia de El Valle, en Caracas, el presidente Chávez ordenó a la Guardia Nacional y el Ministerio de Agricultura y Tierra actuar contra los sectores agroindustriales que se niegan a vender el arroz a precio regulado, recurriendo a la venta de arroz en distintas presentaciones para evadir el control de precios. Sin embargo, la empresa en cuestión forma parte del emporio dirigido por Lorenzo Mendoza, las Empresas Polar, y el gobierno estableció acuerdos con este grupo empresarial el 11 de junio de 2008, en el acto por el «Reimpulso Productivo».
Durante la sesión especial de la Asamblea Nacional celebrada el sábado 28 de febrero en la parroquia de El Valle, en Caracas, el presidente Chávez ordenó a la Guardia Nacional y el Ministerio de Agricultura y Tierra actuar contra los sectores agroindustriales que se niegan a vender el arroz a precio regulado, recurriendo a la venta de arroz en distintas presentaciones para evadir el control de precios. Sin embargo, la empresa en cuestión forma parte del emporio dirigido por Lorenzo Mendoza, las Empresas Polar, y el gobierno estableció acuerdos con este grupo empresarial el 11 de junio de 2008, en el acto por el «Reimpulso Productivo».
Durante este acto, en el que participaron sectores que al igual que el grupo Polar fueron artífices de los paros patronales de los años 2002 y 2003, el presidente Chávez insistió en la necesidad de una «alianza con la burguesía», aclarando incluso que dicha alianza no sería «táctica» sino «de carácter estratégico».
La intervención de la planta procesadora Primor, ubicada en el estado Guárico, se concretó y el lunes 2 de marzo arrancó la producción de arroz, pese a las objeciones de la empresa, que alegaba insuficiencia de materia prima y procuraba negociar un aumento en el precio regulado. En definitiva, la pugna ha sido por el intento de este sector burgués de aumentar sus márgenes de ganancia, cuestión que la alianza del gobierno con la burguesía naturalmente no ha afectado.
Voceros del gobierno como Eduardo Samán y Elías Jaua, al igual que el presidente Chávez, han dicho públicamente que esperan llegar a acuerdos con los capitalistas propietarios de empresas Polar.