«En Uruguay el sindicalismo tuvo siempre una actitud firme de no admitir la reglamentación sindical»
J.L. Vázquez: Estamos recibiendo al compañero Dr. Helios Sarthou, integrante de la Asamblea Popular que va a encabezar todas las listas al senado de la República por la Asamblea Popular.
Lo estamos recibiendo con mucho gusto, ¿cómo le va?
J.L. Vázquez: Estamos recibiendo al compañero Dr. Helios Sarthou, integrante de la Asamblea Popular que va a encabezar todas las listas al senado de la República por la Asamblea Popular.
Lo estamos recibiendo con mucho gusto, ¿cómo le va?
Sarthou: Preocupado por lo que oí que se había aprobado ayer, esa cláusula que le llaman «de paz», pero que es una cláusula tremenda porque en este país el sindicalismo tuvo siempre una actitud firme de no admitir la reglamentación sindical y esto es violar la autonomía que tienen los sindicatos a través de la ley, pero a la vez es una ley que puede violar la Constitución porque el artículo 57 no pone ninguna restricción al ejercicio del derecho de huelga y esto significa que una organización sindical prohíbe a una asamblea del futuro movimiento sindical, que haga un conflicto y esto es increíble porque una organización decida pactar una cláusula de paz no puede ser que después una asamblea no tenga autonomía para hacerlo.
Ricardo Mantero, un asesor muy apreciado que falleció muy joven, muy buen jurista, en su libro sobre «Límites del derecho de huelga» dice:
J.L. Vázquez: Sí, los empresarios también. Claro que por distintas razones. Parece que se pusieron de acuerdo el Frente Amplio y el Partido Nacional y ni los empresarios ni los trabajadores comparten la cláusula
Sarthou: Los empresarios porque dicen que no fue lo suficientemente dura y los trabajadores porque no se puede admitir que se lesione la autonomía.
Voy a leer -aunque lo he leído otras veces- el artículo tercero del convenio de la OIT Nº 87, ratificado por ley 12.030 del año 53, que dice: «Las organizaciones de trabajadores y de empleadoras tienen el derecho de redactar sus estatutos y reglamentos administrativos, el de elegir libremente a sus representantes, el de organizar su administración y sus actividades y el de formular su programa de acción» Y después agrega en forma aclaratoria y muy importante: «Las autoridades públicas deberán abstenerse de toda intervención que tienda a limitar este derecho o a entorpecer su ejercicio legal». Esto es terminante porque dice todas las autoridades públicas, inclusive el Parlamento porque hay un respaldo constitucional que es lo que cuenta. De manera que yo creo que esto es un retroceso grave y que lo que no se consiguió en gobiernos que eran adversos a veces al movimiento obrero, se consigue aquí en este momento en que el movimiento sindical ha tenido una actitud de compartir soluciones.
Un sindicato ¿por qué tiene que tener impedido usar las armas normales del sindicalismo una de las cuales es la huelga? No tiene sentido porque eso es prácticamente crear una especie de monopolio del sindicato que existe respecto del futuro porque con ese criterio una nueva directiva y una nueva asamblea no puede discutir ni revocar eso.
Por eso creo que es una medida grave y contradictoria con lo que se llama jurídicamente defensa de la autonomía colectiva y que esto quiebra la línea de orientación inclusive desde el punto de vista de la filosofía sindical.
Yo me acuerdo lo que era Héctor Rodríguez; la gente que luchó como Trías que fueron teóricos. Erro, Arismendi, todos los grandes políticos de la izquierda estaban en contra, por eso es que en un momento vino una comisión acá y se asombró que en el Uruguay no había una regulación del ejercicio de huelga limitándolo.
J.L. Vázquez: Usted es abogado laboralista y mirando la historia del movimiento sindical uruguayo se asombra y se espanta por esto. Ahora, a la luz de los hechos que vienen ocurriendo en los últimos 4 ó 5 años no podría asombrar a nadie.
Sarthou: No. Lo que quiero decir es que otros temas no habían tenido una tesis tan firme y fuerte como para asombrar a la OIT por el poder sindical de mantener ese respeto a la autonomía. Por eso sin perjuicio de que lo que usted dice es cierto, lo que pasa es que en este punto habíamos tenido históricamente una posición muy especial.
Ahora hay que ver la reacción de movimiento sindical porque espero que se reaccione duramente contra esto.
J.L. Vázquez: Hoy hay un seminario en donde participa el PIT-CNT; el gobierno y delegaciones de trabajadores de Europa y de América Latina e incluye a la OIT también. Supongo que se va a hablar mucho de esto.
Sarthou: Esta ley hace una reglamentación durísima al encerrar a los representantes de los trabajadores en un consejo tripartito en el que el estado tiene 9 votos, 6 el patrono y 6 los trabajadores. Además dice expresamente «que tendrá la gobernanza» -hasta usan una palabra nueva que no se ha usado en el derecho, es creada- bueno, la gobernanza de todas las relaciones laborales. Eso otra que reglamentación sindical es estar atado de pies y mano porque además ¿qué posibilidades de votación tiene: 6, 6 y 9?
Es muy grave y se corresponde conque también se corrige la situación de la ocupación pacífica de locales porque de acuerdo con el texto, no expulsa el Ministerio del interior pero expulsa el Ministerio de trabajo con ayuda del Ministerio del interior. Estamos en la misma, sólo hicieron un cambio de nombre, diciendo que tiene que ver con las razones de interés general ¡que es de una elasticidad! Porque cualquier huelga puede producir afectaciones del interés general. Entonces con ese criterio no se hace una huelga más en salud y en ciertos gremios.
J.L. Vázquez: Sarthou, va a haber tema con este y con todos los temas para el próximo sábado.
Sarthou: Otra cosa grave que se aprobó en Comisión la ley de reparación integral. Yo no me atrevo a decir lo definitivo que hay porque quiero verla porque hubo modificaciones en el proyecto de origen. Pero hay un aspecto que me parece fundamental que si no es corregido, que es el que negaba la reparación a las personas que tenían otro ingreso por otro método que podía ser jubilación o cualquier otro. Por ejemplo tengo el caso de una señora que recibía una pensión bancaria por el marido que había sido un luchador contra la dictadura entonces cuando se fijó la reparación ella tenía una pensión, así como otro tiene una jubilación. Pero la jubilación que tienen la han conseguido por trabajar y lo que se está dando, es una reparación, no una limosna. Se repara un daño y el daño se tiene aunque la persona haya logrado otros objetivos económicos como una pensión, jubilación o cualquier otro ingreso. Eso hay que ver como quedó pero alerto sobre ese defecto grave.
También tiene que alcanzar a los trabajadores porque los trabajadores que fueron sacrificados por haber intervenido en la huelga general, conozco bastante el caso de los Ferré por ejemplo que los echaron por la huelga y había otros frigoríficos… A usted también lo echaron pero no por la huelga porque era muy joven todavía
J.L. Vázquez: Fue en la dictadura, en el 79. Y conseguir trabajo después era duro porque sólo con el hecho de haber sido despedido de un lugar ibas a otro y te decían ¿a vos te echaron? Entonces acá no entrás.
Sarthou: Ni qué decir si además sabían que eras sindicalista. Me acuerdo que en esa época estaba asesorando en cooperativas y la dirección de cooperativas no podían incluir personas porque venían tachadas las personas. Era una proscripción. Detenidos y exiliados también, pero esta fue una proscripción quedándose acá y me parece que eso habría que tomarlo en cuenta. Como dice integral uno piensa que tuvo la voluntad de comprender la mayoría de los casos.
J.L. Vázquez: Yo decía que con estos dos temas… Pero hay varios más porque los trabajadores están teniendo muchísimos problemas estos días, vemos que estallan conflictos por doquier. La Asamblea Popular que se va a reunir el próximo sábado a las 18 horas en el Cerro que también fue un lugar de mucho trabajo
Sarthou: Un lugar formidable. Yo me recibía recién de abogado en el 52 y un día vino el catedrático De Ferrari y me dice usted que tiene mucha inquietud social ¿no se anima a asesorar a la Federación de la carne? Y yo agarré enseguida y aprendí sindicalismo y aprendí en el diálogo con los muchachos, porque existía un concepto clasista del movimiento sindical.
J.L. Vázquez: Además en esa época los Juzgados estaban en los barrios.
Sarthou: Un Juzgado en cada barrio había. Pero era muy importante porque ellos tenían una vida proletaria, tenían trabajo y tenían salario.
Hay que entender bien porque hay gente que cuando tiene medios, milita. Pero si usted vive desesperado, le sirve al sistema un individuo desesperado que no puede dedicar tiempo ni tiempo mental tampoco.
Allí se trabajaba. Y había seguridad. Yo lo digo siempre: dormían con la puerta abierta en el Cerro. Es decir que la forma del trabajo y los buenos salarios fortalecen el tema de la seguridad también. Ahí no pasaba nada, las muchachas podían ir a las 5 de la mañana o cualquier hora y no pasaba nada. Entonces el deterioro es también cuando la persona está muy desesperada porque la delincuencia no es toda inocente en el orden de la formación porque siempre hay un residuo de delincuencia que es habitual en cualquier sociedad pero el problema es cuando se acumulan las dificultades de vida y siempre hay alguien que ofrece una situación de riesgo, que es lo que está pasando con los locales de reclusión, donde echan a perder al más santo cuando llega.
J.L. Vázquez: Pero además le pasa al policía y le pasa al ladrón: si usted va a trabajar y le pagan 5 mil pesos y va a cualquier estación de servicio a robar y se lleva 30 ó 40, no hay mucho para pensar
Sarthou: Una vez fui a una casa en un asentamiento y una señora que tenía un hijo que evidentemente no andaba bien orientado, me pidió que hablara con él. Me puse a hablar con él y me dice sí, vos me decís eso pero yo fui a trabajar con el Polaco, me maltrataba, no me pagaba. Después fui a tal otro lado… Y vos no estabas allí para ayudarme a mí. Yo lo sentí eso porque el yo en este caso era la sociedad que lo rodeaba y no estaba para protegerlo entonces se propicia esa situación.
Ahora hay otra más grave que es la de la pasta base, pero no se corrige como dice Mujica con el delito de homicidio. La penalización más grave es muy importante, pero acá hay que curar a los que tienen el problema de la droga y eso no lo terminan de entender. Si van a hacer un hospital ahí en el edificio Libertad ¿por qué no hacen un hospital para los enfermos de la droga? Porque si yo curo 100 que están con la pasta base, de repente saco 100 propensos al delito porque además los están rodeando los de las bocas de la droga. Hay familias que están trabajadas por eso, entonces no es cuestión de creer que porque pongan un artículo en el Código Penal de agravamiento de la pena van a solucionar. A eso le falta el sentido social y eso es lo que yo no entiendo en gente frentista. Bajar la edad es lo mismo y después ellos la van a bajar también y si ahora utilizan de 13 y 14 van a utilizar de 11 ó de 12.
Entonces la mecánica no es un artículo de la ley, es un problema social global: trabajo, salario… Y no digo que no hay que recluir necesariamente pero también recluir en una forma que pueda servir porque estamos viendo el proceso de deterioro y todos los motines que hay.
La gente vive la inseguridad. Ahora todos los noticiosos cuando empiezan deben tener 10 ó 12 asaltos narrados y eso también va generando un fenómeno como de normalidad en los delitos que es peligroso porque cuando se repite uno siente como que integra la vida del país la existencia de ese fenómeno. Eso es grave, pero no se arregla con artículos que agraven la pena. Se arregla con un cambio en muchas cosas y en el caso de la droga en especial.
Esa señora me contó que había ido a quejarse a la policía porque un hijo que se drogaba con pasta base la destrataba y al final se estrelló contra un vidrio.
Y yo recibí a una señora de unos 50 años que la hija le pegaba a ella y al esposo y vinieron a conversar conmigo a ver qué se podía hacer. Estuvimos dialogando, ella tampoco quería mandarla a la policía pero les pegaba y les sacaba la plata. Entonces esto hay que curarlo, no se arregla con poner más pena por homicidio. Habrá que castigar sí pero también es un aparato de poder tan grande que no se arregla con modificación del código. Son todo un conjunto de circunstancias que son necesarias para encontrar una salida a eso.
Ahora, a mí me importa mucho eso de conversar de la parte laboral en los barrios. El otro día hicimos un acto muy bueno ahí en el club Miramar. Me parece que ir a los barrios a conversar estas temáticas es muy importante porque la gente hoy inclusive está en un estado de temor de tener que desplazarse, volver tarde… En cambio si está a cinco minutos de su casa esa persona va. El otro día se demostró que no es cierto que la gente esté totalmente desinteresada porque gente que inclusive no conocíamos se acercó y estaban oyendo lo que se decía allí.
Este es un fenómeno muy importante y yo se qué hay temas muy graves como por ejemplo el despido libre que de eso nadie habla. En el Uruguay estamos igual que en la época de la revolución industrial. A una persona que hace 20 años que está trabajando vienen y le dicen váyase entonces le dicen bueno, pero usted me paga y le dicen no, no le pago nada, haga juicio. ¿Cuánto dura el juicio?: cuatro años. Ayer me vino a ver una señora por un caso así.
Esa mecánica del despido libre es una cosa tremenda porque de alguna manera es fortalecer la explotación del hombre por el hombre por la vía de despreciarlo como sujeto.
J.L. Vázquez: Usted me dijo que estaba preocupado además por otra cosa.
Sarthou: Sí, me llamó un amigo, el Dr. López, para decirme que en un afiche pusieron que yo estaba en la 5271 con Mujica. Yo quiero aclarar bien que no tengo nada que ver, que yo me fui del Frente, me fui de la Corriente de Izquierda y tenemos un fundacional que es otra cosa y que nada tenemos que ver con los que se fueron, estos muchachos, compañeros que se fueron con Mujica. Pero voy a tratar de averiguar bien porque esto ya nos pasó una vez cuando nos fuimos con Zabalza. Manejaron 609 como si estuviéramos nosotros.
J.L. Vázquez: O sea que es la misma estrategia
Sarthou: Aparentemente si.
Quería aclarar bien que hoy me llamó la Dra. Graciela González que ella es abogada del sindicato de la química y me parece que es un camino importante que empiezan a tocarse elementos fundamentales. Ellos tienen el problema de las medidas necesarias para enfrentar la insalubridad. Yo había ido un día y estuve conversando y ahora están a la búsqueda de sacar algún proyecto de ley que encare el tema de la salubridad. Y digo que es importante porque es bueno que los sindicatos empiecen a aportar soluciones concretas y no que queden esperando que los políticos lo hagan y después los políticos no lo hacen.
Quería destacarlo porque además supe que una vez habían hecho un curso para jerarquizar el rol sindical. Porque me acuerdo que en el viejo sindicalismo, la gente tenía orgullo de toda una trayectoria de su clase trabajadora y eso hoy en día se ha perdido, hay mucha gente que no sabe la historia del sindicalismo, la importancia que tuvieron por ejemplo de que se pusiera en las Constituciones los derechos fundamentales.
Y eso no se encara por eso creo que los sindicatos deberían volver a explicar el rol histórico del sindicalismo para también reasumir roles similares en este tiempo. Y todas estas cosas que están planteando: la duración de los juicios es un absurdo. La gente que no crea que es inevitable. No, es verdad, es porque no le dan presupuesto para poner los jueces que se necesitan, los actuarios que se necesitan. Hay que reenfocar toda esta situación en la duración de los juicios, en el despido libre porque no puede ser. Tenemos el convenio 158 de la OIT que establece que tiene que haber una causa: o la empresa tiene una causa financiera o tuvo mala conducta. Cuando estuve en la Cámara presenté eso con integrantes del MPP y no lo dejaron entrar ni en la comisión porque tienen un ojo eléctrico para detectar las cosas que aparecen para los trabajadores y enseguida saltan.
Por eso aprecio esto y cuando yo llegué me encontré que estaban haciendo prácticamente una historia del movimiento sindical, revalorizando los roles que han tenido históricamente y que hoy en día no, se ha tratado de hacer un régimen de diálogo, de pacificar, como si los derechos se hubieran conseguido así y no, se consiguieron peleando, luchando ideológicamente y eso es lo que me parece que falta y habría que reimplantar
J.L. Vázquez: En el sector público se están violando convenios colectivos a diestra y siniestra. Esta semana se habla de que COFE va a presentar juicios contra el estado; la Federación de funcionarios de salud pública también reclama un convenio incumplido de parte del estado; los municipales que están con juicios contra la Intendencia Municipal de Montevideo. Parece que hay dos juicios: uno en el que hay 8.200 trabajadores que son la totalidad de los municipales y hay otro con 5 mil trabajadores. En uno le reclaman todavía a la administración de Mariano Arana y en el otro una retroactividad a Ehrlich. En su momento los trabajadores de la DGI también reclamaban hace tiempo.
Lo que digo es que en el sector público se incumple y eso genera un precedente para que los privados también incumplan
Sarthou: Ahí hay una tradición en el pasado que los fiscales no permitían hacer sindicatos a los funcionarios públicos. Podían hacer asociaciones culturales o sociales, hasta que se logró. Aunque parezca mentira son restos que quedan. Yo pertenezco a una escuela laboralista que nosotros sostenemos la unidad del empleo privado y el público y que se apliquen todas las normas de protección que tiene la Constitución: jornada, salario, respeto del trabajador, la huelga, todo. Y el convenio 151 de la OIT homologó y estableció que los públicos tienen los mismos derechos que todos los trabajadores en el plano sindical y en la negociación colectiva. Es importante aclararlo porque hay mucha gente que cree que no y es por ese pasado histórico en que ahora todavía encontramos algunos que no admiten por ejemplo que uno les reclame por incumplimiento de contrato, por incumplimiento en las obligaciones. Dicen no, el estado tiene una situación estatutaria, como que no hubiera contrato. No hay contrato, pero hay una relación funcional que depende de la voluntad de la gente y si incumple ese estado tiene que ser responsable. Yo soy de un sector de la doctrina laboralista que sostenemos firmemente esa unidad del empleo. Acá que no me venga el estado porque sea el estado conque va a cambiar las condiciones porque también tiene a un individuo que tiene en definitiva su energía entregada al estado para que la maneje. Yo digo que detrás del contrato de trabajo hay una cierta esclavitud que algún día va a cambiar, algún día el hombre se va a poder hacer dueño de su trabajo y del valor de su trabajo sin la intermediación del patrono. Una sociedad autogestionada puede hacer eso porque en definitiva que yo entregue la tercera parte de la vida -8 horas en 24 es la tercera parte- a un extraño igual que yo para que él me maneje y para que me de nada más que para poder comer yo y mi familia, es una injusticia social básica. La explotación del hombre por el hombre tiene una raíz ética absolutamente injusta. Por eso uno insiste mucho en la protección porque algún día esto va a tener que cambiar porque no hay derecho a que el capital se forme con el monto de lo que le deja de pagar al trabajador. Al trabajador nunca se le paga el valor que tiene ese trabajo en el mercado. Este es el famoso tema de la plusvalía. La energía esa la vende metida en el producto el industrial o el comerciante, pero no le paga eso al trabajador por eso acumula capital. Eso hace que uno sienta como imprescindible la protección en esta etapa, mientras tanto, mientras no cambie porque nosotros luchamos en realidad porque algún día no haya explotación del hombre por el hombre, que usted no tenga que darle a otro igual que usted 10 horas de su energía porque usted abdica de libertades prácticamente porque usted no puede ir a ver un hijo si está enfermo, porque no puede hablar con su familia por teléfono, porque no puede ni reírse o conversar. Es decir, son una cantidad de abdicación de libertad en un período de la vida del hombre que tiene que cambiar. Mientras no cambie tenemos que protegerlo porque está en una condición de inferioridad.
Creo que es muy importante que los sindicatos empiecen a aportar porque muchos lo hacen pero yo veo como que el dominio político va siendo muy dominante como en este caso. En otra época nunca hubiera podido salir una ley que tenga la cláusula de paz. Porque la paz se hace luchando, si en un momento se cumple, existe paz. Y no voy a dar un certificado de que voy a estar en paz permanente . ¿Quién es usted señor que integra la asamblea, para obligarme a mí que voy a ser de otra asamblea, que tenga que acatar lo que usted quiso hacer para la paz?
J.L. Vázquez: Sarthou, cuáles van a ser los temas de los que se va a hablar el sábado? Los problemas referidos al trabajo
Sarthou: Y, esto de la negociación colectiva, este problema de la paz, los problemas del salario que es muy importante porque nosotros teníamos un régimen de consejo de salarios mejor que el de ahora porque cuando se fijaron los consejos vino Astori y dijo acá ponemos las pautas y le pusieron límites entonces tenemos 4.400 pesos un salario mínimo. Que algunos dicen bueno, pero nadie trabaja por eso. ¿Cómo no? que vaya a ver el servicio doméstico, los acompañantes, los empleados de seguridad.
Nosotros en el programa que tenemos en la Asamblea Popular, el salario de los legisladores lo planteamos en la mitad de la canasta familiar. Y voy a decir también que cuando estábamos en el MPP nosotros establecimos que se cobrara la canasta familiar y ahora estamos diciendo la mitad de la canasta porque es una vergüenza porque yo hice el cálculo y me da que un hombre que gana 4.400 pesos tiene que trabajar 3 años para ganar lo que gana en un mes un legislador y esto es un privilegio que no puede ser.
J.L. Vázquez: Muy bien Sarthou, le agradezco mucho su presencia. Y quedan todos invitados para la Asamblea Popular junto con la fonoplatea móvil. Van a exponer compañeros integrantes de los sectores políticos de la AP, va a haber trabajadores, pero todos los que participen escuchando también van a tener la oportunidad de preguntar o dar su opinión. Será el sábado a las 18 horas en el local que está ubicado en Portugal y Japón, en el Cerro.
Sarthou: Un saludo a toda la gente y nos veremos el sábado