Entre promesas electorales persiste la crisis laboral en Carabobo
Despedidos reclaman al Ministro del trabajo acelerar proceso de reenganche
Por: C-Cura
Ha pasado poco más de un año de haberse iniciado la brutal arremetida contra la clase trabajadora que se ha traducido en suspensiones, despidos y violaciones de contratos colectivos en una lista casi interminable de empresas. Hablamos del irrespeto a las cláusulas contractuales en Ondaflex, las sistemáticas suspensiones de decenas de trabajadores de la planta Cereales POLAR, de los cierres de empresa como en Suramericana de Soplados y de la nefasta ola de despidos masivos en la zona industrial y más allá.
Al sol de hoy, centenares de hombres y mujeres que han sido despedidos siguen estando en la calle, pasando todos los sufrimientos con todos sus familiares. A los despedidos de las empresas Vicson, Filtros Wix, Ajeven, Chrysler, Coca-Cola, Gabriel, Polar Untables, entre otros, que siguen a la espera por el reintegro a sus puestos de trabajo, se ha sumado la gran cantidad de despidos masivos de personal tercerizado en muchas empresas de las zonas industriales de la Gran Valencia.
Mientras tanto, en las Inspectorías del Trabajo se sigue dando largas a la emisión de las providencias de reenganche para quienes fueron echados mediante calificaciones de despidos pactadas entre empresarios, burócratas sindicales y funcionarios corruptos del ministerio del trabajo. Las miles de víctimas de la ola de despedidos desenfrenada y arbitrarias ocurridas en el Estado Carabobo exigen al ministro el trabajo dar cumplimiento al compromiso de reengancharlos a sus puestos de trabajo. Debemos recordar que el pasado 14 de Mayo, el Ministro del Trabajo, Jesús Martínez ordenó el reenganche de cerca de 3000 trabajadores Carabobeños que fueron despedidos, incluidos las víctimas de los fraudulentos laudos arbitrarles, como ocurrió en Chrysler y General Motors de Venezuela. A esto hizo eco el Diputado Ávila quien afirmara en aquella fecha que en 15 días todos estarían reenganchados.
Lo único cierto es que han sido llamados al trabajo cerca de 200 compañeros despedidos de GMV para ser suspendidos inmediatamente debido a la baja productividad en la empresa. Pero, por otro lado un numeroso grupo de trabajadores en la desesperación del desempleado han sido llevados a hacer campaña por los candidatos del Gran Polo Patriótico de cara a las parlamentarias. Los compañeros trabajadores nos expresan su preocupación de que los anuncios del Ministro del Trabajo y ciertos Diputados sólo tengan un efecto mediático y de utilización política de su conflicto para beneficios electorales. Por esta razón el clamor de las bases en lucha es que las autoridades se pronuncien lo antes posible frente a la reinstalación a sus puestos de trabajo. Que el Presidente Maduro de una vez por todas asuma una posición clara del lado de los trabajadores y mediante la habilitante dictamine de manera firme el fin de todos los procesos anti-obreros de despidos aún en marcha dentro de las Inspectorías y Tribunales.
Cualquiera pudiera pensar que los Inspectores enquistados en la “Pipo” Arteaga mandan más que el Ministro y el Presidente juntos, por lo que da mucha vergüenza ajena que los personeros del gobierno digan que la sede regional de la Inspectoría está “intervenida” cuando Dorkys Hernandez, la cual tiene (como muchos otros personajes) un amplio prontuario por corrupción con decenas de denuncias a nivel de la Inspectoría General de Caracas, siga en su cargo gestionando a favor de los empresarios y retrasando los reenganches.
Pero estas diferencias entre el alto gobierno y las Inspectorías es pura apariencia. Muchos trabajadores denuncian que los encargados de la fulana intervención y reestructuración de la oficina regional del Ministerio del Trabajo, también juegan a favor de los empresarios por cuanto se lavan las manos y siguen remitiendo a los trabajadores a proseguir los procesos ante los Tribunales, cuando por todos es conocido que todos los despidos fueron arbitrarios y amañados. A esto debemos agregar la preocupación ante el silencio del Gobernador Francisco Ameliach y de su hermano Saúl Ameliach, actual Comisionado del Presidente Maduro para solventar la crisis en el sector automotriz, quienes no se han pronunciado a favor de los reenganches, lo que evidencia su disposición a favorecer a los empresarios en su política unilateral de reducción de personal alegando supuestas pérdidas económicas, cuando los balances de dichas empresas en Venezuela y de sus casas matrices en el extranjero señalan otra realidad.
Por estas razones, estimado trabajador y trabajadora que lee estas líneas, es que desde la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura) afirmamos que estas pugnas de las cuales hoy somos testigos es solo el reflejo de la crisis interna que esencialmente el PSUV confronta ante las venideras elecciones para la Asamblea Nacional donde el pueblo Venezolano pasará irremediablemente su factura. Esa lucha intestina dentro del Gran Polo Patriótico que hoy vemos entre los paracaidistas que nunca estuvieron en las concentraciones, las marchas, etc. que desde el año pasado venimos organizando e impulsando de manera autónoma y codo a codo con las bases, es solo un reflejo de interés político-electoral. Estos “dirigentes” que de repente aparecen en la Pipo Arteaga queriendo declarar a Carabobo en emergencia son los mismos culpables de los laudos arbitrales, de las listas de botados “a dedo” como en Chrysler, de los 265 trabajadores amenazados en FORD y paremos de contar. Esos mismos arribistas son los que parecen estar en descontento con los despidos pero en la realidad son los que han cerrado filas “rodilla en tierra” con una política de ajuste que el gobierno del Presidente Nicolás Maduro ha pactado con los empresarios y la derecha desde las mesas de paz económica para seguir favoreciendo a los patronos y banqueros, aplicar los despidos masivos en favor del capital, apoyar el aumento de la gasolina y justificar la persecución de luchadores.
La criminalización de las luchas tiene muchas caras
Los que siguen sufriendo la dura realidad de ser despedidos, quedando en la calle junto a sus esposas o esposos e hijos, sin un bolívar para poder llevar comida a sus hogares, son de hecho víctimas del objetivo siniestro de los que ostentan el poder, ya sea del patrón que protege a como de lugar sus ganancias, del burócrata sindical que piensa de manera similar a su amo y que ha perdido todo vestigio de clase trabajadora o el funcionario de Inspectoría que, de una manera desalmada se rinde a los deseos de los que manejan grandes sumas de dinero y/o cupos de vehículos, etc.
Una franja considerable de los trabajadores despedidos hasta la fecha es producto esencialmente de las retaliaciones políticas provenientes de las mafias sindicales. Sobran ejemplos de esta nefasta realidad. En la empresa Filtros Wix, los compañeros despedidos por la componenda patrono-sindical representan justamente la corriente alternativa que ha confrontado a los burócratas. En Chrysler, el sindicato actual se sentó con la presidencia de la empresa para cuadrar a quién se botaba y a quién no, quedando obviamente en esa lista los trabajadores que no eran sumisos a los intereses de la cúpula. Una historia similar ocurre en FORD donde han sido amenazados con calificación unos 265 trabajadores. El aspecto electoral-sindical ha sido el detonante predominante en esta escalada anti-obrera y mientras se posterga la orden de reenganche, los burócratas sindicales que pactaron los despidos hacen de las suyas, acelerando procesos de elecciones sindicales eliminando de las nóminas arbitrariamente a los despedidos como acontece en Chrysler y General Motor y otro tanto está por acontecer en la ensambladora Ford. De esta forma los burócratas sindicales con el aval de la inspectoría regional del trabajo y del CNE legitiman los despidos. Ya en Filtros Wix ganó la nefasta burocracia sindical con el terror de las amenazas de despidos y aunque en AJEVEN Big Cola los burócratas fueron aplastados electoralmente, nuevamente el CNE da largas al reconocimiento al nuevo sindicato.
La retaliación sindical y política contra los trabajadores en lucha tiene muchas facetas en la que siempre se busca colocar como un criminal a quien reclama sus derechos. De la enorme lista de luchas que han sido criminalizadas en este país mencionemos a los compañeros y compañeras de Canteras Cura, una empresa del Estado que produce materiales de construcción tanto para el sector privado como público como Misión Vivienda, Misión Barrio Adentro, Barrio Tricolor, el Tren, entre otros. Hoy tres dirigentes sindicales de esta empresa han sido amenazados con la Guardia Nacional Bolivariana y despedidos por no arrodillarse y callarse ante los desmanes de la gerencia que tiene como objetivo el de privatizar la empresa que le pertenece a la nación. El sector Universitario que hoy lucha por la discusión de su Convención Colectiva también ha sido víctima de la criminalización toda vez que los dirigentes son amenazados, sus vehículos quemados, el presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo es amenazado mediante un tribunal amañado con ponerlo preso si convoca a paro. O el conflicto de los tercerizados de Venlogística POLAR que pese al hostigamiento por parte de la Policía Nacional Bolivariana, lograron un victorioso reenganche y la reactivación de la empresa cerrada por los patronos.
Desde C-cura les decimos a todos los trabajadores que cuentan con toda nuestra solidaridad y militantes para defenderse de los ataques anti-obreros y en esa misma medida les decimos que con la movilización de las bases trabajadoras es que podremos combatir estos abusos.
La gran tragedia: la ausencia de una dirección clasista, democrática y autónoma de los trabajadores
La heroica jornada que los trabajadores en lucha contra los despidos han emprendido desde el 2014 ha confrontado muchos obstáculos dentro de los cuales se destaca la ausencia de una federación consecuente, clasista y no arrodillada a los patronos que diera la talla y permitiera una victoria contundente por los reenganches.
Los que hoy pretenden aparecer como salvadores, sean de la Central Bolivariana o de alguna federación como la FUTAAC que lejos de haberse colocado desde el principio con los trabajadores les importó más sus compromisos con los explotadores, no son la alternativa para la lucha. Estos burócratas sindicales están comprometidos con la política de ajuste mediante la cual se pretende hacer que paguemos una crisis que no generamos, no con la clase trabajadora y sus métodos de lucha.
Para presionar y conquistar de manera definitiva la orden de reenganche colectiva, los trabajadores deben retomar las acciones de protesta de manera autónoma y organizada en los portones de las empresas, así como movilizaciones de calle y concentraciones en los diversos escenarios como las Inspectoría del Trabajo, la Sede de la Gobernación de Carabobo, el Palacio de Justicia, así como la Asamblea Nacional, el CNE y el Ministerio del Trabajo en Caracas. Es necesario convocar la solidaridad de los sindicatos clasistas pero también lo es recorrer el camino que nos lleve a construir una alternativa organizativa que defienda a los trabajadores, levantando el clasismo, la democracia obrera y la autonomía sindical.
Para desarrollar la batalla que conlleve a derrotar a la burocracia sindical ligada a los patronos públicos y privados, los trabajadores venezolanos y carabobeños contamos con la gran oportunidad de desarrollar procesos eleccionarios sindicales sin la del CNE como lo ha conminado la Organización Internacional del Trabajo, cuya reciente Asamblea Anual hizo un fuerte llamado de atención al gobierno del Presidente Maduro para no inmiscuirse en la vida interna de las organizaciones sindicales. Estamos seguros que sin la presión del gobierno a través del CNE y el Ministerio del Trabajo hay mejores condiciones para sacarse de encima a los traidores que se han vendido a la patronal.
Avanzar en la batalla contra la burocracia es el paso más importante para la reconstrucción del movimiento sindical venezolano. Sin burócratas sindicales gobierneros o comprometidos con los empresarios privados, podremos rescatar las banderas de la autonomía sindical, la independencia política, la unidad para la lucha directa, el clasismo, la combatividad y otros principios vitales que se han perdido o degradado en los últimos años en la región y en el país.
Una Plataforma de Reivindicaciones y un Plan de Lucha para la victoria
La resistencia desarrollada en el último año por parte de los trabajadores de la zona industrial de la Gran Valencia, demuestran que se está configurado un mejor ambiente para la lucha. Los trabajadores sienten que se puede luchar en las calles, que se puede denunciar a los patronos, que se puede denunciar a la burocracia sindical y a los funcionarios de la Inspectoría del Trabajo. Aún no se ha conseguido detener la ola de despidos, pero el anuncio de los primeros reenganches en General Motor son una señal inequívoca que la clase trabajadora se está recuperando.
Hay que redoblar el paso, presionemos para que la dirigencia sindical coordine las luchas y adopte una plataforma de reivindicaciones y acciones de protesta. No nos dejemos chantajear ni utilizar políticamente para fines electoreros. Mantengamos la firmeza en nuestros reclamos y en la defensa de nuestros derechos. Propongamos la realización de un nuevo Encuentro Regional de Lucha donde elaboremos un Plan de Lucha y una plataforma de reivindicaciones que destaque las siguientes exigencias:
- No a los despidos. No a los fraudulentos laudos arbitrarles. Reenganche inmediato de todos los despedidos como se comprometió el ministro del Trabajo y Seguridad Social.
- Basta de tercerización. Pase inmediato como trabajadores fijos en las empresas privadas y entidades públicas
- Aumento General de Sueldos y Salarios
- Derecho a la negociación de contratos colectivos de trabajo. Rechacemos la exclusión de las organizaciones sindicales de la negociación de contratos. Respaldemos la lucha de los profesores universitarios por su Segundo Contrato Colectivo y aumento salarial. Apoyemos a la comunidad universitaria en defensa de un presupuesto adecuado, bajo contraloría social de los profesores, estudiantes, empleados y trabajadores universitarios.
- Elecciones sindicales sin injerencia del gobierno (CNE y Ministerio del Trabajo) y de los patronos del sector privado. Apoyemos las elecciones independientes en Sidor, Pdvsa, empresas básicas, docentes, trabajadores de la salud, etc. Fuera la burocracia sindical
- La protesta es un derecho. No a la criminalización de las luchas de la clase trabajadora. Libertad y amnistía general para todos los procesos. Apoyemos la digna lucha de los trabajadores de Canteras Cura, reenganche ya de todos los dirigentes botados.
- Reenganche ya de todos los despedidos de Vicson, Filtros Wix, Ajeven, Chrysler, etc. Por la anulación inmediata de todos los autos y calificaciones que reposan en las corruptas Inspectorías y Tribunales.
Por un Movimiento Sindical Autónomo, Clasista, Combativo y Democrático