Es inviable la permanencia de terceros en los territorios Yukpa y Barí
Es inviable el argumento esgrimido por el Ministerio del Ambiente a través de la Comisión Nacional de Demarcación del Hábitat y Tierras de Pueblos y Comunidades Indígenas de pretender dejar encerrado en las poligonales que limitan los territorios de los pueblos indígenas Barí y Yukpa a casi 80 hacendados y más de 150 parceleros, así como a centenares desplazados y refugiados colombianos, y varias concesiones de carbón y fosfatos otorgadas por el Estado venezolano a Corpozulia ya los capitales multinacionales energético mineros.
Es inviable el argumento esgrimido por el Ministerio del Ambiente a través de la Comisión Nacional de Demarcación del Hábitat y Tierras de Pueblos y Comunidades Indígenas de pretender dejar encerrado en las poligonales que limitan los territorios de los pueblos indígenas Barí y Yukpa a casi 80 hacendados y más de 150 parceleros, así como a centenares desplazados y refugiados colombianos, y varias concesiones de carbón y fosfatos otorgadas por el Estado venezolano a Corpozulia ya los capitales multinacionales energético mineros.
Más aún, resulta propio del imaginario urbano gubernamental, la propuesta de la señora ministra Ortega de Carrizales de pretender que las partes encerradas en estas poligonales firmen cartas de convivencias. Lo más sensato sería escuchar los planteamientos expresados en distintas ocasiones por los mismos líderes indígenas y de los supuestos terceros, llámese éstos campesinos, parceleros Wayuu o hacendados; pues con los desplazados y refugiados colombianos ubicados dentro de las poligonales demarcadoras de las tierras indígenas ameritan otro tratamiento en el que no tiene la primera voz el Ministerio del Ambiente.
El enfrentamiento entre dirigentes Yukpa de la comunidad Koropo/Yushubirí con el dirigente campesino/parcelero Wayuu Oscar Carrillo en el sector del río Negro del Territorio Yukpa es casi un hecho cotidiano, es una muestra más de cómo es inviable la propuesta de convivencia pacifica entre los Yukpa con los terceros ocupantes extraños de su territorio. El proceder psicosocial o la conducta del hombre y mujer Yukpa entra en contradicción con el derecho consuetudinario del pueblo Wayuu; la actitud protocolar del Wayuu no encaja con la manera inmediata y temperamental de abordar los Yukpa sus asuntos.
Dado la pobreza y el mal tratamiento socio antropológico a la que han sido sometidos el pueblo Yukpa por los gobiernos de turno, ante la solución a un problema o carencia los Yukpa acostumbra cerrar la vía con un mecate para pedir dinero a toda los transeúntes, esto es muy común observarlos en Maracaibo, San Francisco, Cabimas, Valencia, Maracay u otras ciudades donde se desplazan a vender artesanía; y se forma un alboroto con gritos, piedras y palo si la policía o algún particular trata de quitarlos de la vía o escaparse en el vehículo sin entregarle una moneda o una ropa vieja.
Ahora bien, más derecho sienten poseer si esta operación conductual la realizan dentro de su territorio, quizás esta fue la causa que originó los golpes propiciados al líder campesino/parcelero Wayuu Carrillo, quien ha manifestado, al igual que los ganaderos la necesidad de que el Estado gobierno les indemnice según estipula la ley para poder salir del territorio Yukpa.
Igual situación viven de las comunidades Barí. No existe un Barí que no solicite al Estado gobierno, llámese Ministerio del Ambiente, Educación, INTI, MIJ, que no le solicite la necesidad de mudar de sus territorios a los parceleros Wayuu, colombianos o criollos venezolanos de sus territorios auto demarcados. Ese mismo día de los hechos narrados (jueves 02/04/09), en horas de la mañana en la sede de Asocbariven los lideres Barí y en especial su presidenta Aminta Achirododa le manifestaban al Ing. Edgardo Reina, Director del Ambiente Zulia y responsable regional de la demarcación de sus tierras la misma inquietud, y la necesidad de ampliar el espacio de las doce comunidades asentadas en su territorio original a ambas márgenes de la carretera Machiques Colón con la adquisición de las bienhechurías de 22 haciendas invasoras.
Pero el Ministerio del Ambiente a través de su Ministra y del Secretario Ejecutivo Sergio Rodríguez de la comisión demarcadora hacen caso omiso a tales peticiones sustentada en el derecho interno venezolano e internacional, en contraposición prefieren, haciendo como la avestruz, que la violencia siga imperando al interior de los territorios fronterizos Yukpa. En este mismo orden de idea, luce, manchada por la ignorancia o por un rancio y absurdo racismo, la propuesta formulada por el Ing. Rodríguez de que las comunidades que forman los pueblos Yukpa y Barí no se le puede entregar sus territorios ancestrales a ambas márgenes de la carretera Machiques Colón porque estos espacios no son ya selvas sino potreros de haciendas, que esa “propuesta evolutiva” de llevar de indio a hacendados no es cónsona con la propuesta de desarrollo socialista que tiene el Gobierno Nacional pautado para estas comunidades indígenas.
Esta extraña argumentación gubernamental no amerita respuesta, entendemos que ha sido parida desde la prepotencia que le otorga el poder al señor Sergio para ser usada sólo como justificadora al reconocimiento al pueblo Barí por parte del Estado gobierno de doce parcelas la mayoría con títulos otorgados por el extinto IAN, parcelas cuya sumatoria no llegan a 1.500 hectáreas en tierras aledañas a la carretera Machiques Colón y 206 mil hectáreas más en la altas montañas del Parque Nacional Perijá, ocupadas en el lindero este de la poligonal por 105 mil hectáreas de superficie otorgadas para abrir minas de carbón por parte de Corpozulia, Minera MAICCA, CARBOCA, CONSULMINCA y Carbonífera Carbones del Perijá, cuatro haciendas, 30 parceleros Wayuu, colombianos y criollos venezolanos en el piedemonte perijanero, varias familias de refugiados colombianos a orilla de Río de Oro límites con Colombia en lindero sur, así como haciendas y sembradíos de amapolas en el lindero oeste de la poligonal límite con Colombia.
El Ing. Reina en la reunión en Asocbariven se limitó a informar que el nada tenía que ver con ampliación de tierras, o compra de haciendas, la Viceministro Yukpa María Teresa Yasphe respondía que esas tierras son del Estado y que nada había que cancelarle a hacendados y parceleros, mientras el funcionario Efraín Romero, el de la Plaza de Bolívar de Caracas del 18 de Marzo que acusaba en compañía de la Viceministro indígena a Lusbi Portillo de contra revolucionario y manipulador de la verdad e indígenas, se limitaba a guardar silencio observando con una sonrisita escondida entre los labios como los recientes funcionarios Barí obedientes bajaban las ya conocidas bolsas de comidas del vehículo oficial.