Exigimos una investigación independiente del desastre de Amuay y castigo a los culpables

A 25 días del siniestro de la refinería de Amuay, y sin que se haya investigado sus causas, se produce un incendio en la Refinería El Palito, en Morón, estado Carabobo, lo cual subraya una vez más las precarias condiciones de seguridad de la industria petrolera. Sostenemos que la terrible explosión de la refinería de Amuay, con su enorme saldo de 48 vidas perdidas y más de 100 heridos, destrucción de viviendas y contaminación ambiental, no es un hecho aislado o fortuito. Es el último eslabón en una cadena de siniestros y accidentes laborales en la industria petrolera, que ya antes del desastre de Amuay habían cobrado más de 60 vidas de trabajadores en los últimos siete años, ninguno de los cuales ha sido investigado.

A 25 días del siniestro de la refinería de Amuay, y sin que se haya investigado sus causas, se produce un incendio en la Refinería El Palito, en Morón, estado Carabobo, lo cual subraya una vez más las precarias condiciones de seguridad de la industria petrolera. Sostenemos que la terrible explosión de la refinería de Amuay, con su enorme saldo de 48 vidas perdidas y más de 100 heridos, destrucción de viviendas y contaminación ambiental, no es un hecho aislado o fortuito. Es el último eslabón en una cadena de siniestros y accidentes laborales en la industria petrolera, que ya antes del desastre de Amuay habían cobrado más de 60 vidas de trabajadores en los últimos siete años, ninguno de los cuales ha sido investigado.

En honor a las víctimas del desastre de Amuay, exigimos la inmediata apertura de una investigación independiente, llevada a cabo por una comisión con representantes de los sindicatos petroleros de base, de las comunidades afectadas, y de expertos con una reconocida trayectoria académica. No confiamos en que sean los gerentes de Pdvsa y funcionarios del gobierno, ni la Fiscalía quienes adelanten la investigación. Los representantes de Pdvsa y del gobierno no se pueden investigar a sí mismos. Esto sería una farsa más.

El presidente Chávez, desde el primer momento, ha descalificado los testimonios de los vecinos de la refinería de Amuay, buscando instalar la matriz de opinión que antes de la explosión no hubo olores extraños ni problemas de mantenimiento, así como tampoco saqueos luego de la explosión. Todo indica que la intención del gobierno es tapar todo. Por eso se llegó al colmo de militarizar la zona e impedir el acceso hasta a los propios dirigentes sindicales petroleros, como fue nuestro caso, que viajamos especialmente a Punto Fijo a reunirnos con las familias afectadas y con los trabajadores. Por esa vía también se buscó amedrentar a la población para que no se movilizara.

¿Dónde está la democracia participativa de la que se ufana el presidente Chávez? Hoy se vuelve a demostrar que no existe. Se busca salvar a la burocracia roja-rojita de sus responsabilidades ante tragedias de esta magnitud.

Los trabajadores petroleros venían advirtiendo sobre falta de mantenimiento e inversiones en nuestra principal industria. El 4 de noviembre del 2010, dirigentes sindicales de nuestra corriente sindical C-cura, introdujeron un pliego de peticiones ante la ederación de trabajadores petroleros (FUTPV) y las autoridades de Pdvsa, alertando acerca del deterioro de las instalaciones y la creciente precariedad de la seguridad industrial. No tuvimos ninguna respuesta ni de la burocracia sindical ni de la gerencia.

Haciéndonos eco del reclamo de miles de trabajadores petroleros, exigimos nuevamente que Rafael Ramírez sea destituido de su cargo, en aras de que una investigación imparcial pueda llegar hasta las últimas consecuencias y se establezcan las sanciones administrativas y penales a las que haya lugar. De igual manera, reiteramos la exigencia de que se conforme una comisión nacional de delegados de prevención y representantes sindicales de los trabajadores petroleros, para que se realice una inspección exhaustiva de las condiciones de seguridad industrial en todas las instalaciones de Pdvsa y de las empresas mixtas.

Pese a que este gobierno asegura ser socialista, es evidente que la política de desinversión y de abaratamiento de la mano de obra aplicada por el gobierno apunta a maximizar las ganancias de las transnacionales petroleras que son socias de hasta un 40% de las acciones de las empresas mixtas. Nosotros seguiremos defendiendo que la industria petrolera debe ser 100% del Estado venezolano, sin empresas mixtas ni transnacionales, y manejada democráticamente por los trabajadores, incluyendo a profesionales y técnicos, para que se pueda recuperar de la actual situación de deterioro, y la renta petrolera sea utilizada para atender la deuda social e impulsar un modelo alternativo de desarrollo, con justicia e igualdad, verdaderamente socialista.

Con la misma contundencia de la movilización de los trabajadores petroleros que enfrentó y derrotó el paro-sabotaje en Pdvsa impulsado por el imperialismo, y de la que fuimos parte, hoy decimos que el verdadero sabotaje a nuestra más importante industria es la política de desinversión y falta de mantenimiento aplicada por el gobierno y la gerencia roja-rojita de Pdvsa. Llamamos al pueblo trabajador y a las comunidades a movilizarse para que su voz sea escuchada y que la investigación conduzca al castigo para los culpables.

Orlando Chirino, Candidato presidencial del Partido Socialismo y Libertad

José Bodas, Secretario General de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo, del Gas, sus similares y derivados de Venezuela

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