Fábrica de cemento comprada por el Gobierno está paralizada
Un grupo de trabajadores de la División de Concreto y Agregados de la Fábrica Nacional de Cemento, conocida como Lafarge antes de ser comprada por el Gobierno, paralizó sus labores por varias horas, c
Un grupo de trabajadores de la División de Concreto y Agregados de la Fábrica Nacional de Cemento, conocida como Lafarge antes de ser comprada por el Gobierno, paralizó sus labores por varias horas, como medida de protesta ante las constantes fallas técnicas que ha desmejorado la producción de la fábrica desde hace un año aproximadamente.
Desde la 6:00 de la mañana, los trabajadores se apostaron en las puertas de la empresa para alzar su voz de protesta, y exigir al Gobierno Nacional que sean respetados sus derechos laborales tal y como lo establece la Constitución y a su vez pidieron a la directiva de la empresa, dotación de uniformes, aumento salarial, mejora de las maquinarias y la discusión del contrato colectivo que beneficie a más de 180 trabajadores que hacen vida en las 14 plantas ubicadas en toda Venezuela.
Carlos Laenz, coordinador del Sindicato de Trabajadores (Sitracon), resaltó que esperan que esta situación se normalice. “Denunciaremos lo que tengamos que denunciar. Queremos que el presidente Chávez entienda que aquí hay algo extraño está ocurriendo y, por miedo, no lo habíamos sacado a la luz pública”.
El obrero Richard González resaltó que desde hace un año la empresa se encuentra inoperativa y sólo están produciendo al mes 100 metros cúbicos de concreto y materiales premezclados, de los cuatro mil metros cúbicos que anteriormente producían, por la falta de agregados y materiales necesarios para adelantar los trabajos.
Desde hace dos años, las 12 plantas de producción de concreto en el territorio nacional pertenecientes a Lafarge de Venezuela, fueron compradas por el Gobierno Nacional y pasaron a formar parte de la Fábrica Nacional de Cemento, de las cuales, cuatro se encuentran radicadas en los estados Aragua y Carabobo, específicamente en Cagua, La Cabrera, Los Guayos y San Joaquín.
El próximo jueves, los directivos de la empresa se reunirán con los miembros del Sindicato de Trabajadores de Concreto (Sitracon) para llegar a un acuerdo que beneficie a las dos partes.