Falleció Mercedes Sosa
Los restos de la legendaria cantante argentina Mercedes Sosa, quien falleció el domingo a los 74 años, empezaron a ser velados en el Congreso argentino. Millares de personas, la mayoría con flores o banderas argentinas, ingresaban de a poco al lugar para despedir a quien fuera una de las voces más emblemáticas de América Latina y blanco de persecución y censura durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).
Los restos de la legendaria cantante argentina Mercedes Sosa, quien falleció el domingo a los 74 años, empezaron a ser velados en el Congreso argentino. Millares de personas, la mayoría con flores o banderas argentinas, ingresaban de a poco al lugar para despedir a quien fuera una de las voces más emblemáticas de América Latina y blanco de persecución y censura durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).
La popular cantante murió debido a una disfunción renal que la afectaba en los últimos días, dijeron sus familiares.
En principio, resultaba difícil calcular el número de personas que había en lugar formando largas filas que se desparramaban por varias calles aledañas al lugar, en el barrio porteño de Congreso.
Orlando Sosa, hermano de la cantante, dijo que el velatorio duraría hasta el lunes cerca del mediodía cuando después sean llevados y cremados en el cementerio de la Chacarita, en la capital argentina.
«A uno le cuesta asumir estas cosas», destacó el cantante folklórico Antonio Tarragó Ros. «Su vida ha sido una epopeya heroica, desde el punto de vista político y artístico».
El gobierno de la ciudad de Buenos suspendió las todas las actividades artísticas previstas para este domingo en esta capital. Entre otras cosas, fueron postergados los festejos por la reciente declaración del tango como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.
La muerte de Sosa fue dada a conocer por un parte de prensa hecho público por su familia.
«Su talento indiscutible, su honestidad y sus profundas convicciones dejan una enorme herencia para las generaciones futuras», dijo el comunicado difundido poco después de la muerte de Sosa, que se produjo a las 05:15 (08.15 GMT) en el Sanatorio de la Trinidad, en el barrio porteño de Palermo.
Hospitalizada desde el 18 de septiembre, su salud fue empeorando desde el miércoles pasado cuando debió ser alojada en una sala de terapia intensiva, donde se la conectó a un respirador artificial y quedó en estado de coma farmacológico.
«Ha sido una compañera inigualable, un privilegio de lucha», dijo Víctor Heredia. «Nos dio su ejemplo de lucha para que podamos tener más justicia, más derechos, más democracia. Es un dolor inmenso».