9 diciembre, 2024

Falleció Raúl Alfonsín

A los 82 años falleció el ex presidente y dirigente de la UCR, Raúl Alfonsín. Respetamos el dolor de sus familiares y amigos. Pero lo recordamos de una manera muy distinta a la de sus pares de los distintos partidos políticos de la patronal y de la mayor parte de los medios de comunicación, que asocian su gobierno al “retorno de la democracia” y al fin de la siniestra dictadura militar.

A los 82 años falleció el ex presidente y dirigente de la UCR, Raúl Alfonsín. Respetamos el dolor de sus familiares y amigos. Pero lo recordamos de una manera muy distinta a la de sus pares de los distintos partidos políticos de la patronal y de la mayor parte de los medios de comunicación, que asocian su gobierno al “retorno de la democracia” y al fin de la siniestra dictadura militar.

En Argentina se salió de aquella noche negra y los militares fueron echados del gobierno por la movilización de los trabajadores y el pueblo. La resistencia al genocidio comenzó muy tempranamente, desde las fábricas y desde las rondas en Plaza de Mayo reclamando por los desaparecidos. Así se reconquistaron las libertades democráticas, se restableció el accionar de los partidos políticos y posteriormente, en 1984, se logró el histórico juicio a las Juntas, bajo la presidencia de Alfonsín.

En 1983, la campaña electoral de la UCR tomó como bandera esa recuperación de la democracia lograda por el pueblo. Así, Alfonsín logró capitalizar el voto de la clase media e importantes sectores obreros que tradicionalmente habían votado al peronismo.

Recordamos sus falsas promesas electorales: “Con la democracia se come, se educa y se cura”, o “No pagaré la deuda externa con el hambre del pueblo”. Nada de esto cumplió Alfonsín. Pagó la deuda, hizo los ajustes del Plan Austral, comió los salarios con la inflación. Por eso fue enfrentado con trece paros generales, se hizo la mayor huelga docente en décadas, el Maestrazo, y hubo conflictos en numerosos gremios, como la construcción.

Recordemos que Alfonsín fue un pionero en la campaña de “desmalvinizar”, la tremenda capitulación que su gobierno y los posteriores pusieron en marcha ante los piratas ingleses. Sin ruborizarse acuñó una frase ignominiosa: “la guerra de Malvinas fue un carro atmosférico”.

Estamos en vísperas de Semana Santa. En 1987, cuando se produjo el levantamiento carapintada en defensa de los militares genocidas, comenzó a darse una movilización popular para aplastarlos. Alfonsín se jugó para impedirla y optó por la capitulación total. Aquel domingo de Pascua pronunció su célebre “la casa está en orden”. Si, había pactado con los sublevados lo que luego serían las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, para evitar el castigo a los genocidas.

En julio de 1989, en medio de grandes movilizaciones, el Rosariazo y la hiperinflación, tuvo que huir anticipadamente, cuando le faltaban seis meses de mandato. En 1994 firmó con su sucesor el peronista Carlos Menem el Pacto de Olivos, para convocar a una caricatura de Asamblea Constituyente y permitir la reelección del riojano.

Su legado es la decadencia irreversible de su centenario partido, la UCR, que logró volver al gobierno aliado con un sector del peronismo, formando la Alianza. Esta vez, ese gobierno fue echado dos años antes de terminar su mandato.

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