Fidel Castro reafirma que dijo que el modelo cubano no servía
En la presentación del libro «La contraofensiva estratégica», en La Habana, el ex presidente cubano Fidel Castro reafirmó lo dicho en entrevista con la revista The Atlantic, en la cual afirmó que el modelo cubano no le servía ni siquiera a los propios cubanos. Con estas palabras, el ex presidente apuntala las medidas procapitalistas adoptadas por la burocracia cubana, al entregar concesiones por 90 años a consorcios privados para la construcción de campos de golf, los planes para despedir un millón de empleados públicos, y la apertura a las transnacionales del turismo y el níquel.
En la presentación del libro «La contraofensiva estratégica», en La Habana, el ex presidente cubano Fidel Castro reafirmó lo dicho en entrevista con la revista The Atlantic, en la cual afirmó que el modelo cubano no le servía ni siquiera a los propios cubanos. Con estas palabras, el ex presidente apuntala las medidas procapitalistas adoptadas por la burocracia cubana, al entregar concesiones por 90 años a consorcios privados para la construcción de campos de golf, los planes para despedir un millón de empleados públicos, y la apertura a las transnacionales del turismo y el níquel.
Castro comentó durante la presentación del libro, que el periodista Jeffrey Goldberg, un sionista vinculado al Consejo para las Relaciones Exteriores (organización estadounidense ultrarreaccionaria que genera análisis estrátegico para el gobierno imperialista, CFR por sus siglas en inglés), le preguntó durante la entrevista para The Atlantic si creía que «el modelo cubano era algo que aún valía la pena exportar». Castro reafirma que respondió descartando que el modelo cubano tuviera validez.
«Le respondo “El modelo cubano ya no funciona ni siquiera para nosotros.” Se lo expresé sin amargura ni preocupación. Me divierto ahora al ver cómo él lo interpretó al pie de la letra, y consultó, por lo que dice, con Julia Sweig, analista del CFR que lo acompañó, y elaboró la teoría que expuso».
Esta respuesta no representa nada nuevo bajo el sol. Ya en tiempos de la Revolución Sandinista, Fidel Castro recomendó al FSLN «no hacer de Nicaragua otra Cuba», refiriéndose a que el gobierno nica no debía expropiar a la burguesía ni socializar la educación y la salud, como había hecho la Revolución Cubana, con el Che, Camilo Cienfuegos, y el propio Fidel Castro a la cabeza. Más recientemente, en la Venezuela gobernada por Chávez, Fidel ha dicho que Venezuela no debe tomar medidas como las tomadas por la Revolución Cubana al comienzo de los años 60.
Extrañamente, Castro añade que su respuesta a Goldberg, «significaba exactamente lo contrario de lo que ambos periodistas norteamericanos interpretaron». «Mi idea… es que el sistema capitalista ya no sirve ni para Estados Unidos ni para el mundo», asegura Castro, aunque difícilmente se podría inferir semejante conclusión de lo dicho por el ex presidente durante la entrevista.
En cualquier caso, lo que ha fracasado en Cuba no es el socialismo, sino el conjunto de reformas procapitalistas que ha adoptado la burocracia cubana luego del aislamiento y el desgaste de un modelo burocrático al estilo de los «socialismos reales» de la órbita estalinista. Estas reformas procapitalistas adoptadas en los últimos 15 años incluyen la constitución de empresas mixtas con transnacionales en el turismo, el níquel, la construcción, la industria de los alimentos, y todos los principales rubros de la economía cubana. Dichas reformas han sido profundizadas recientemente por el gobierno de Raúl Castro, quien ha emprendido la eliminación de los comedores obreros, propone la eliminación de la tarjeta de racionamiento para otorgar alimentos subsidiados a la población, y la entrega de terrenos a empresas transnacionales para la construcción de exclusivos campos de golf.