Genéticamente capitulador
Tradicionalmente, los sectores reformistas en los movimientos
revolucionarios por sus posiciones conciliadoras con los enemigos de
clase de los trabajadores –la burguesía- han logrado detener el
desarrollo de las revoluciones sociales.
Tradicionalmente, los sectores reformistas en los movimientos
revolucionarios por sus posiciones conciliadoras con los enemigos de
clase de los trabajadores –la burguesía- han logrado detener el
desarrollo de las revoluciones sociales.
En el proceso revolucionario venezolano tenemos un representante del
reformismo: José Vicente Rangel. Este sujeto con una retórica engañosa
quiere utilizar los resultados del referendo del 15-F con la intención
de llevar a este joven proceso a la capitulación. Esa cacareada
posición de él y otros reformistas, que se deben tender puentes a la
oposición porque son venezolanos, es traidora. Las intenciones que
subyacen en el discurso de Rangel se deben combatir. Recordémosle a
este reformista que el capital no tiene patria y que además se
sustenta en la explotación de los trabajadores.
También debemos aclararle a Rangel que la oposición tiene un proyecto
económico-político opuesto al proyecto socialista. En otras palabras,
la oposición venezolana es enemiga irreconciliable del pueblo
venezolano y los pueblos del mundo. Porque la oposición como
representante del capitalismo mundial lo único que le interesa es el
enriquecimiento desmedido en detrimento de la existencia de las masas
populares venezolanas.
Rangel usted como reformista no le importa entender que la oposición
está íntimamente vinculada a los intereses de los monopolios
internacionales, a la política hegemónica de imperialismo, al
genocidio de pueblos y a la depredación de la naturaleza. ¿Cómo usted
nos invita a hermanarnos con esas alimañas que el sistema capitalista
ha engendrado?
El excelso reformista Rangel grita a los cuatro vientos que Venezuela
está dividida, él desconoce las estructuras económicas y sociales de
Venezuela que están determinadas por el modo de producción
capitalista. En pocas palabras Rangel, desecha que desde la colonia
hasta hoy, en nuestro país ha existido la división de clases, no cabe
entonces el eufemismo de la polarización política.
Al mismo tiempo, debemos dejarle claro a Rangel, que aún esta fresca
en la memoria de los venezolanos, el comportamiento apátrida,
fraticida de la oposición venezolana: golpe de Estado, destrucción de
la industria petrolera, asesinato de más de 300 líderes campesinos,
asesinatos de trabajadores, los recientes ataques fascistas a las
misiones y a los misioneros.
Pero lo más importante es hacerle saber al reformista Rangel que el
pueblo venezolano está construyendo una conciencia revolucionaria, que
le permite identificar sus enemigos de clase y, a su vez, quiénes son
sus amigos.
Para terminar, es conveniente advertir que las erradas políticas
reformistas del gobierno han colaborado a que muchos de nuestros
hermanos de clase se estén pasando a las filas de la oposición porque
el proceso bolivariano no ha resuelto todavía sus graves problemas
sociales y económicos. Estos hermanos desesperados se han sumado
equivocadamente a la oposición sin darse cuenta que el proyecto
oposicionista no representa en realidad sus intereses, sino por el
contrario representa los intereses de los ricos.
¡SÓLO CONSTRUYENDO EL SOCIALISMO LA OPISICIÓN NO CRECERÁ!