Gobernador de Aragua llama a conformar grupos «combatientes»
Durante el mes de septiembre empezará la conformación del Cuerpo de Combatientes Milicianos en el estado Aragua, jornada que según el gobernador Rafael Isea, “permitirá captar a aquellas personas que aún no se han inscrito en el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y en las patrullas socialistas”. Según el gobernador, este cuerpo de combatientes “garantizará la paz, en caso de que alguien quiera meterse con Venezuela”. Sin embargo, en el movimiento popular y obrero surgen serias dudas sobre las verdaderas intenciones del gobierno.
Durante el mes de septiembre empezará la conformación del Cuerpo de Combatientes Milicianos en el estado Aragua, jornada que según el gobernador Rafael Isea, “permitirá captar a aquellas personas que aún no se han inscrito en el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y en las patrullas socialistas”. Según el gobernador, este cuerpo de combatientes “garantizará la paz, en caso de que alguien quiera meterse con Venezuela”. Sin embargo, en el movimiento popular y obrero surgen serias dudas sobre las verdaderas intenciones del gobierno.
Los alcaldes y alcaldesas de cada municipio, se reunirán con el comandante de la IV División, para coordinar la jornada, pues “en cada municipio, en cada comuna, en cada caserío y hasta en las alcaldías, debe haber un grupo combatiente” que “garantizará la paz, en caso de que alguien quiera meterse con Venezuela”, según las autoridades.
Esta nueva iniciativa viene a confirmar el fracaso de la reciente convocatoria a conformar patrullas en el Psuv, las cuales originalmente se plantearon como células de 20 a 30 personas, luego fueron reformuladas para contener de 10 a 20 personas, y finalmente la convocatoria quedó por debajo de las expectativas del gobierno.
Consultamos a dirigentes de la UNETE-Aragua sobre el particular, y opinaron que la verdadera intención detrás de la conformación de estos nuevos grupos podría ser la de intervenir en los conflictos populares y obreros de la región, tal y como ha ocurrido en el pasado reciente con la intervención de grupos afectos al gobierno en conflictos laborales.