Gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela apoyan a la dictadura de Gaddafi ante la rebelión de las masas libias
Caracas, 23 de febrero.- El gobierno libio intenta aplastar la rebelión popular por medios militares y ejecutar una violenta contrarrevolución. Testigos que huían hacia Egipto a través de la frontera indicaron que Gaddafi está usando tanques, aviones de guerra y mercenarios para luchar contra crecientes manifestaciones en su contra. Pero a pesar de la brutal represión, que ha dejado a varios centenares de civiles asesinados, los manifestantes controlan varias ciudades.
Caracas, 23 de febrero.- El gobierno libio intenta aplastar la rebelión popular por medios militares y ejecutar una violenta contrarrevolución. Testigos que huían hacia Egipto a través de la frontera indicaron que Gaddafi está usando tanques, aviones de guerra y mercenarios para luchar contra crecientes manifestaciones en su contra. Pero a pesar de la brutal represión, que ha dejado a varios centenares de civiles asesinados, los manifestantes controlan varias ciudades.
«Todas las regiones orientales están fuera del control de Gaddafi ahora (…) La gente y el Ejército están juntos aquí», señaló el ahora mayor retirado de la armada Hany Saad Marjaa.
En el lado libio de la frontera con Egipto, rebeldes armados con palos y rifles Kalashnikov daban la bienvenida a los cientos de refugiados que llegaban a bordo de tractores y camiones, describiendo una ola de matanza y pillaje desatado por la revuelta.
Además de los ataques militares con aviones de guerra y tanques, el régimen ha empleado bandas fascistas de civiles armados para aplastar la revolución.
El ministro del Interior y varios embajadores libios han abandonado el gobierno en repudio a los sanguinarios métodos de Gaddafi.
Nerviosismo en Wall Street por la crisis del régimen libio
Pese a su origen nacionalista y antiimperialista, el régimen de Gadaffi, quien gobierna desde 1969, pactó con las transnacionales petroleras europeas y con el imperialismo yanqui, normalizando las relaciones económicas y políticas a los largo de los últimos 15 años. Esto se refleja en la preocupación de los capitalistas por la posible caída de su socio libio. Los precios de las acciones cayeron el martes y el petróleo aumentó a su mayor nivel en dos años, luego que la crisis y la violencia en Libia empeoraron.
El precio del crudo pegó un salto de 6% a 95 dólares el barril. El promedio industrial Dow Jones cayó 178,46 puntos, el 1,4%, a 12.212,79. Los precios de los bonos aumentaron debido a que los inversionistas buscaron sectores más seguros. El Standard & Poor’s de 500 acciones descendió 27,57 unidades o 2%, a 1.315,44 en lo que fue su peor día desde el 11 de agosto. El Nasdaq se hundió 77,53 enteros, el 2,7%, a 2.756,42.
Las acciones con pérdidas superaron por nueve a uno a las ganadoras en la Bolsa de Valores de Nueva York. El volumen fue de 1.300 millones de títulos.
El oro ganó, mientras el precio del petróleo de referencia West Texas Intermediate para entrega en abril creció 5,71 dólares, o 6,4%, y cerró en 95,42 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York. El crudo no había subido tanto desde que finalizó en 97,92 dólares el 1 de octubre del 2008.
En Asia, el Nikkei 225 bajó 1,8%, el Hang Seng de Hong Kong cedió 2,1% y el Compuesto de Shanghai se hundió 2,6%.
Reformistas y burócratas del mundo uníos
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, salió el miércoles en s defensa del régimen libio, acusando a los yanquis de ser responsables de la revolución popular que atraviesa el norte africano, y particularmente Libia.
Rodríguez se negó paralelamente a contestar a las insistentes preguntas de la prensa sobre si el gobierno cubano condena la orden de Gaddafi de reprimir las protestas.
Fidel Castro había asegurado el martes que al gobierno de Estados Unidos «no le preocupaba en absoluto la paz en Libia», y que «no vacilaría en dar a la OTAN la orden de invadir ese rico país».
El mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, por su parte, reveló esta semana que mantuvo conversaciones con Gaddafi. “Yo le expresaba a Muamar Gadafi, líder de la revolución Libia, lo que es elemental. En momentos difíciles se pone a prueba la lealtad. Así es. La firmeza se pone a prueba en momentos difíciles, como cuando nosotros dejamos el gobierno en 1990, ¿se acuerdan?… Yo le transmití la solidaridad del pueblo nicaragüense, de los sandinistas nicaragüenses, a él (Gadafi), a todo el pueblo libio y que teníamos la confianza de que se pueda resolver, que se pueda superar ese problema; que es una situación dura, difícil».
Chávez y su canciller Nicolás Maduro, también han asegurado que mantienen comunicación constante con la dictadura reaccionaria de Libia. La semana pasada se divulgaron rumores sobre la posible huída de Gaddafi a Venezuela, rumores que fueron desmentidos. Chávez comparó a Gadaffi con Bolívar, en 2009.