Grecia: ¡Huelga general contra el gobierno, el FMI y la Unión Europea!
El FMI y la Unión Europea dieron un ultimátum al gobierno del PASOK exigiendo que apruebe un brutal plan de ajuste antes del 3 de julio. Mientras, la rebelión obrera y popular parece imparable: los “indignados” llenan las plazas y los trabajadores están en huelga general.
El FMI y la Unión Europea dieron un ultimátum al gobierno del PASOK exigiendo que apruebe un brutal plan de ajuste antes del 3 de julio. Mientras, la rebelión obrera y popular parece imparable: los “indignados” llenan las plazas y los trabajadores están en huelga general.
La Unión Europea ha dictado un ultimátum a Papandreu y su nuevo ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos. Si quieren recibir la quinta cuota del paquete de 2010, por 12.000 millones de euros, deben aprobar antes del 3 de julio la profundización del ajuste. Ese día, si el Congreso griego avala el ajuste, enviaría la cuota, de lo contrario suspenden la “ayuda” y muy probablemente el Estado griego entrará en quiebra. Su deuda es de 500.000 millones de dólares (una vez y media su Producto Bruto Interno).
La “ayuda” de la Unión Europea es como darle una soga más gruesa y fuerte a quien va ser ahorcado. El ajuste exigido es brutal: implica el inmediato despido de 150.000 trabajadores estatales y la privatización de todas las empresas públicas. Los fondos así obtenidos ya están embargados, para pagarle la deuda a los banqueros internacionales (principalmente de Alemania). A cambio, los bancos y la Unión Europea darían nuevos créditos, que habrá que pagar con más y más ajuste.
El resultado ya está a la vista: contracción económica con quiebras masivas comerciales y empresarias, mientras el PBI cayó el 4,5% en el primer trimestre.
La ‘supervisión tripartita’ de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI, (la llamada “Troika” repudiada en las calles) significará una intervención directa sobre Grecia. De acuerdo con los tratados de la UE cuando se somete a un miembro a la ‘supervisión’, los ministros de finanzas de otros países pueden decidir sobre la política económica. Es decir, Grecia pierde su soberanía.
Gobierno tambaleante
El gobierno de Yorgos Papandreu tambalea. Hace dos semanas anunció que renunciaría si el Parlamento no apoya el ajuste. Cuenta con una débil mayoría parlamentaria, de 155 diputados sobre 300, pero 15 diputados oficialistas ya dijeron que no votarán el ajuste y la oposición de derecha tampoco lo hará. El Parlamento ya está rodeado por manifestantes desde este 29, cuando este periódico esté en la calle.
El PASOK dice, mintiendo, que las medidas de ajuste son “contra su voluntad”. La situación es de tal gravedad que el vicepresidente del gobierno Theodoros Pangalos dijo que “hay que elegir entre el paquete de medidas o sacar los tanques de guerra a la calle para defender a los bancos”. Así, desde el gobierno se amenaza a los trabajadores y al pueblo para defender a los banqueros.
Movilización obrera y popular revolucionaria
Recientes encuestas indican que los “indignados”, que desde hace semanas llenan las plazas, tienen el apoyo del 67% de la población. Otras indican que hasta un 47% de ésta habría participado al menos en alguna movilización. Y el paquete de ajuste es repudiado por más del 80%.
La burocracia sindical, ligada al PASOK partido de gobierno, ya convocó a 14 paros generales desde el año pasado, pero sin continuidad y con huelgas aisladas, sin impulsar un plan de lucha hasta derrotar el ajuste. El Partido Comunista, que tiene una central minoritaria (KKE), plantea una salida electoral.
Los “indignados” griegos reclaman masivamente en las calles “que se vaya Papandreu y la Troika” (UE, FMI, Banco Central Europeo). Está planteado derrotar el plan de ajuste, exigiendo el no pago de la deuda externa, la expropiación de los bancos y un plan económico de emergencia, en la perspectiva de que se luche por otro gobierno, obrero y popular.
La huelga general en curso puede ser el momento de unidad de empleados y desocupados, de los “indignados”, de los jóvenes con trabajos precarios o sin trabajo que llenan las plazas. Indudablemente su lucha tiene y tendrá una gigantesca repercusión en la Unión Europea, en primer lugar en España e Italia. Hay que plantear la solidaridad internacional con los trabajadores y el pueblo griego ¡Que los banqueros y no el pueblo paguen la crisis!
mlamas@izquierdasocialista.org.ar