Guardia Nacional impidió marcha de trabajadores petroleros de El Palito
Laclase.info, 2 de mayo de 2009. Los dirigentes de la agrupación La Fórmula, que respaldan la Plancha 1 que ecabezan José Bodas, Iván Freites y Robert González para las elecciones sindicales petroleras del 20 de mayo, se hicieron presentes desde las 6 de la mañana del Primero de Mayo en el estacionamiento del CREP para brindar su salutación a los petroleros en el Día Internacional de los Trabajadores. A pesar de los obstáculos interpuestos por la Guardia Nacional, al final los compañeros lograron colocar la camioneta con el sonido a la entrada del estacionamiento y desde allí saludar a los petroleros, reivindicar el derecho al contrato colectivo, denunciar a las contratistas e invitar a unificar las bases sindidcales para enfrentar la represión interna.
Laclase.info, 2 de mayo de 2009. Los dirigentes de la agrupación La Fórmula, que respaldan la Plancha 1 que ecabezan José Bodas, Iván Freites y Robert González para las elecciones sindicales petroleras del 20 de mayo, se hicieron presentes desde las 6 de la mañana del Primero de Mayo en el estacionamiento del CREP para brindar su salutación a los petroleros en el Día Internacional de los Trabajadores. A pesar de los obstáculos interpuestos por la Guardia Nacional, al final los compañeros lograron colocar la camioneta con el sonido a la entrada del estacionamiento y desde allí saludar a los petroleros, reivindicar el derecho al contrato colectivo, denunciar a las contratistas e invitar a unificar las bases sindidcales para enfrentar la represión interna.
Puerto Cabello, mayo 1 (REDACTA).- Se levantaron muy temprano, motivados por un compromiso adquirido con sus compañeros de marchar juntos por la autopista Puerto Cabello-Morón, desde Planta Centro hasta la Refinería El Palito, a las 6 de la mañana de este 1º de mayo, en demanda de la discusión de su contrato laboral.
Ése era el único punto de la agenda pautada por la fuerza laboral del sector petrolero en el litoral carabobeño para celebrar el Día Internacional del Trabajador.
Aunque llenos de impotencia y mucha decepción, los líderes sindicales petroleros que organizaron el evento no se sorprendieron cuando, al arribar a ambas instalaciones, fueron recibidos por más de 50 efectivos de la Guardia Nacional con trajes, equipos y armas antimotines, cuya única misión era impedir -a como diera lugar- la marcha.
“No somos ‘tirapiedras’, sino trabajadores en busca de una igualdad social; no vamos a poner a nuestros compañeros como carne de cañón. No hay marcha, así de fácil”, voceó por todas partes Robert González, dirigente sindical de Fetrahidrocarburos.
¿Por qué no se sorprendieron?
-Simple. Un grupo de sindicalistas burócratas se reunió el pasado jueves al mediodía con el gerente general de la Refinería El Palito (CREP), Jesús Sánchez, y luego suspendieron la asamblea que habían pautado ellos mismos. Por último, entraron al comedor para aterrorizar a los trabajadores conminándolos a no acudir a la marcha que, en defensa de sus reivindicaciones laborales, planificamos, dijo González.
Al camión del sonido tampoco le dieron paso, pero esto no impidió que unos muy decididos trabajadores petroleros y líderes sindicales decidieran reunirse con sus compañeros en el estacionamiento del CREP. Luego de felicitarse entre ellos y realizar una breve pero emotiva asamblea de trabajadores, juntos cantaron el Himno Nacional.
“Esta patria también es nuestra, somos el motor impulsador de la economía petrolera en la nación”, advirtió González a nombre de sus compañeros. “Podrán detener nuestros pasos, pero continuaremos luchando”.
Para demostrar que no están dispuestos a dejarse “amedrentar”, los petroleros anunciaron que este lunes 4 se sentarán a la mesa de arbitraje en la Inspectoría del Trabajo Puerto Cabello, para discutir sobre el incumplimiento de compromisos laborales a cargo de empresas contratistas que prestan servicios a la industria petrolera.
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Sin pena ni gloria, ni la banda municipal o autoridades civiles y militares
Así se llevó a cabo el acto de celebración del Día Internacional del Trabajador en la plaza Bolívar de Puerto Cabello, donde los portuarios tuvieron que compartir espacio con los de la municipalidad.
La cifra de trabajadores presentes no llegaba a las 50 personas. Nadie sabía qué decir o hacer, pues ni los municipales ni los portuarios tenían planeado celebrar el acto juntos.
El silencio reinante en la plaza Bolívar fue roto sólo por la voz de la jefa de Ceremonias de la alcaldía y el discurso de Rosa Oviedo y Minerva Alvarez, secretaria de Finanzas y general del Sumep, respectivamente.
Rubén Villalonga, presidente del Movimiento de Trabajadores Portuarios, quien fue el que invitó a los medios de comunicación a participar con ellos en el acto, nunca fue invitado al podio central.
Tal y como empezó, terminó el acto: “sin pena ni gloria”.
El alcalde Rafael Lacava y los comandantes de las fuerzas de seguridad que operan en la zona no estuvieron presentes, y algunos directores municipales llenaron su vacío.
Así como ha sucedido en otros tiempos, fueron pocos los que protagonizaron los actos que otrora se efectuaban para la fecha, dejando quizás algunas inquietudes entre los que sí lo hicieron, quienes consideran -y así lo dejaron ver- que ya no existe unión entre ellos, ni siquiera para celebrar tan importante fecha.
Líderes de los sindicatos de Maestros Municipales, Sindicato Unico Municipal de Empleados Públicos, Sudes-Iutpc, del Movimiento de Trabajadores Portuarios y los directores de la Alcaldía de Puerto Cabello, participantes del acto, fueron los únicos en ofrendar al Padre de la Patria.
Sindicalistas del puerto, que han hecho de la defensa de los derechos de los trabajadores una lucha personal, no desestimaron la ocasión para enviar un mensaje a sus agremiados.
Rubén Villalonga, presidente del MTP: “La propuesta de empresa única en el puerto de Puerto Cabello es un tema que debe ser debatido a profundidad con toda la fuerza laboral portuaria. Aquí la idea no debe ser sacar a los trabajadores de una empresa de recursos humanos, por ejemplo, para meterlos en otra y bajo un régimen de contrato. Este contrato debe ser fijo, devengando un salario de tres mil bolívares fuertes, 120 días de utilidades, 60 días de vacaciones, su seguro y protección social”.
Minerva Alvarez, presidenta del Sumep: “No hemos tenido necesidad de salir a protestar, paralizar o enviar escrito alguno; el alcalde cuenta con un tren ejecutivo preparado para resolver las situaciones que se puedan presentar con la fuerza laboral”.