Guayana: protesta de salud frenó al gobernador

Sábado, 13 de marzo de 2010. Foto Armando Rivas.

Sábado, 13 de marzo de 2010. Foto Armando Rivas. Médicos, enfermeras y trabajadores se concentraron, este viernes, frente al Palacio del Gobierno con el firme propósito de reclamarle a viva voz al mandatario regional por los salarios, inseguridad y falta de insumos para laborar en el centro de salud más grande de la entidad, el Hospital Universitario Ruiz y Páez.

Lo esperado por los manifestantes se cumplió cuando Francisco Rangel Gómez salió escoltado por el secretario de Seguridad Ciudadana, Efrén Hernández, y otros funcionarios para la plaza Bolívar al acto de graduación de nuevos efectivos policiales.

√ Abraham Arías, representante de los obreros, negó que la acción de protesta persiguiera sabotear el acto oficial de este viernes en Heres.

√ Rangel Gómez prometió el pago de la quincena y aseguró que esperan recursos del Ministerio de Finanzas para cancelar el resto de las deudas.

En una sola voz, médicos, enfermeras y el resto de los trabajadores del Hospital Universitario Ruiz y Páez exigieron a las puertas de la Gobernación del estado, este viernes, respuestas a los pagos salariales pendientes, falta de insumos y seguridad en el principal centro asistencial del estado Bolívar.

Los trabajadores se volcaron -en horas de la mañana- a las inmediaciones de la Plaza Bolívar, donde el mandatario regional Francisco Rangel Gómez asistía al acto de juramentación de nuevos agentes de seguridad y comunitarios.

“Volvimos de nuevo a la lucha”, señaló el presidente del Colegio de Licenciados en Enfermería, José Gregorio Hernández, quien esgrimió las promesas incumplidas a todo el sector salud, y sobre las cuales no han obtenido respuestas.

Hernández señaló como a la fecha aún no se les ha cancelado un mes de salario, el bono de alimentación en lo que va del 2010, y todavía en espera de respuestas los tres mil 330 trabajadores que desde el 2008 pasarían a nómina del Ministerio del Poder Popular para la Salud.

Subrayó, además, que el Hospital Ruiz y Páez está sumergido en una de sus peores crisis en los últimos años, señalando problemas de infraestructura, déficit de médicos, escasez de insumos y un sinfín de dificultades. “Estamos en una situación de salud de caos permanente”, sentenció.

La espera de la nueva emergencia, que lleva cinco años en remodelación, ha convertido la actual en una suerte de antesala a la muerte, donde “los pacientes que llegan buscando salud se encuentran con la muerte, por la falta de insumos”, lamentó Hernández.

Médicos inseguros

El pánico volvió a apoderarse del personal médico y enfermeras, cuando en la guardia nocturna una residente fue golpeada por una paciente que le informó que no había medicamentos en el centro asistencial.

El presidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes del Ruiz y Páez, Gustavo Lanz, señaló que ya en muchas oportunidades han sido amenazados con armas de fuego y blancas, por esta situación de carestía de insumos y medicamentos que dan paso a agresiones contra médicos y personal de salud.
“Todas estas carencias que hay en el hospital nos coloca en un área más peligrosa, esa es la razón por la cual estamos protestando por nuestra seguridad”, dijo.

Agregó también el riesgo que existe en el resto de los centros dispensadores de salud por falta de seguridad, señalando lo ocurrido a estudiantes de medicina en el Ambulatorio de los Aceiticos.

Lanz aseguró que todo sigue igual, recordando que en diciembre se les prometió la presencia policial, teniendo en principio 17 efectivos, hoy reducidos sólo a cuatro. Agregó que tanto la presidenta del ISP, Ana Gineth Morales, como la directora del hospital hacen de la vista gorda, por lo que pidieron al gobernador intervenir.

Para los obreros la situación es la misma, según planteó Abraham Arias, representante de este sector, quien desestimó cualquier situación que pudiera considerar un saboteo al acto policial en la Plaza Bolívar, y acotó que sólo buscaban ser escuchados por el gobernador del estado, señalando problemas que los afectan.

Gobernador los escuchó

Luego de algunos minutos de protesta, el gobernador del estado Francisco Rangel Gómez, quien salía del Palacio de Gobierno para unos actos en la Plaza Bolívar, escuchó los reclamos del personal de salud, a los cuales prometió darle oportuna respuesta.

El mandatario regional aclaró algunos puntos, en especial al caso de los 3.330 trabajadores que están a la espera de ser incorporados a nómina, así como los pagos pendientes cuyos recursos están siendo gestionados a nivel nacional, a través del Ministerio de Finanzas, según explicó a los manifestantes.

Sin embargo, dejó por sentado su compromiso, y aseguró que se cancelan las deudas pendientes. Para la semana entrante sostendrá reuniones con este sector, iniciando con el personal médico y enfermeras, y posteriormente obrero.

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