19 abril, 2025

Honduras: la jugada final

En ocasiones, mil palabras dicen más que todos los discursos juntos. Esta vez, bastan sólo 379 para entender lo que está ocurriendo en Honduras. Tal es la cantidad de palabras que pueden leerse hoy domingo 28 de junio en el editorial del diario El Heraldo, órgano propagandístico de la oligarquía hondureña y férreo opositor del derrocado gobierno de Manuel Zelaya. Intitulado Se acerca la jugada final, es imposible leerlo sin recordar el titular/consigna de la tristemente célebre edición extra que publicara El Nacional el mismísimo 11 de Abril de 2002: La batalla final será en Miraflores.

En ocasiones, mil palabras dicen más que todos los discursos juntos. Esta vez, bastan sólo 379 para entender lo que está ocurriendo en Honduras. Tal es la cantidad de palabras que pueden leerse hoy domingo 28 de junio en el editorial del diario El Heraldo, órgano propagandístico de la oligarquía hondureña y férreo opositor del derrocado gobierno de Manuel Zelaya. Intitulado Se acerca la jugada final, es imposible leerlo sin recordar el titular/consigna de la tristemente célebre edición extra que publicara El Nacional el mismísimo 11 de Abril de 2002: La batalla final será en Miraflores.

Más que la curiosa familiaridad gramatical, lo que hermana al par de documentos es el lugar desde donde han sido escritos: no se trata de habilísimos, avezados y audaces periodistas que fueron capaces de anticiparse al inminente desenlace de crisis políticas que narraron al público lector desde el vamos o desde el fuego, jugada por jugada, batalla por batalla. No. Hablamos de periodistas, de medios, de dueños de medios, de diarios de circulación nacional que participaron directamente en la jugada o en la batalla, como jugadores o soldados o generales, que pelearon por los suyos y junto a los suyos en contra de un enemigo que debía ser vencido en un escenario de confrontación que ellos mismos contribuyeron a crear.

Para decirlo más claro, y porque siempre hay más de uno que alberga alguna duda: los derrocamientos de Chávez y Zelaya no han sido narrados por unos tipos simpáticos y conocedores de la materia, amantes del deporte, amigos del manager o del director técnico, desde una cabina de transmisión de un estadio cualquiera, sino por unos tipos que se han arremangado la camisa, han bajado al terreno y se han dedicado a repartir codazos, zancadillas y toda clase de coñazos contra los jugadores del otro equipo, mientras van narrando con total «imparcialidad» las incidencias del juego.

A Manuel Zelaya, en particular, El Heraldo le ha recriminado un par de veces el haberse atrevido a cambiarse de equipo: «Fue electo por un partido político de derecha y pretende ser un líder de izquierda» y «Se apartó de las estructuras que lo llevaron al poder». Pero lean ustedes mismos el editorial y saquen sus propias conclusiones. Eso sí, recuerden que el golpe contra Zelaya es sólo una partida más «en el largo proceso por el fortalecimiento y profundización de la democracia». Están advertidos.

«Se acerca la jugada final.

«La etapa actual de la crisis política catracha ha llegado al paroxismo. Ambos bandos han estado moviendo sus piezas y ya están a punto de hacer su jugada final en busca del jaque mate.

«No hay duda que (sic) el gestor de la crisis es el presidente Manuel Zelaya. Fue electo por un partido político de derecha y pretende ser un líder de izquierda.

«Se apartó de las estructuras que lo llevaron al poder; ha desconocido el orden establecido, contraponiéndose a la Constitución vigente y desafiando a los otros dos poderes del Estado.

«El acto temerario de irrumpir junto a sus seguidores en la base de la Fuerza Aérea para rescatar el material para la consulta del domingo próximo, un punto clave en este juego de confrontación, reafirma que él hace tiempo optó por desconocer las bases legales sobre la (sic) que se ha estructurado la Honduras que hoy tenemos y buscar ‘legitimación’ en las calles, en organizaciones y dirigentes de la izquierda radical y otros compatriotas dispuestos a expresar de forma militante su desafecto por el sistema imperante.

«Pero son los defensores de la actual Constitución los que más posibilidades tienen de ganar la partida, porque los movimientos realizados para evitar la realización de la consulta del domingo próximo no solo le han ido quitando piezas claves al Presidente, sino que lo han expuesto como alguien que está en abierta rebeldía contra las leyes que nos rigen.

«La pérdida del apoyo de las Fuerzas Armadas, la renuncia del Ministro de Defensa y la ausencia de la mayoría de los secretarios de Estado en los actos realizados el jueves son muestras irrefutables de que el Presidente Zelaya ya no cuenta con las estructuras establecidas de poder. Se sabrá ahora qué tanto ‘poder popular’ ha acumulado y qué tan real es el mismo.

«Las actuales son horas decisivas en esta batalla. Pero lo más importante es que, desde uno u otro bando, estudien muy bien sus próximos movimientos para asegurarse que (sic), independientemente de cuál sea el resultado para sus propios intereses, lo fundamental es que no vaya a degenerar en violencia, en enfrentamientos físicos entre hermanos; pero también que se preserve el Estado de Derecho y el sistema democrático para que el pueblo hondureño tome sus decisiones.

«La población en general debe mantenerse en calma, no dejarse llevar por rumores hacia el miedo. Los militares ya demostraron su madurez, su plena consciencia (sic) sobre la realidad actual y el papel que les corresponde en el sistema democrático.

«Esperemos, entonces, la jugada final de esta partida que solo es una más en el largo proceso por el fortalecimiento y profundización de la democracia».

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