Honduras: Zelaya da por concluido diálogo y rechaza propuesta de Micheletti
TEGUCIGALPA (23 de octubre de 2009).- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dio por concluido este viernes el diálogo con el gobierno de facto de Roberto Micheletti y rechazó de plano la propuesta de éste de que ambos renuncien a la presidencia y crear un «gobierno de transición».
TEGUCIGALPA (23 de octubre de 2009).- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dio por concluido este viernes el diálogo con el gobierno de facto de Roberto Micheletti y rechazó de plano la propuesta de éste de que ambos renuncien a la presidencia y crear un «gobierno de transición».
Varias horas después que Zelaya, Micheletti también dio por concluido el diálogo, denunciando «intolerancia» de parte de su rival.
«Sería indecoroso, indecente para el pueblo hondureño que yo fuera a negociar el puesto por el que el pueblo me eligió. No valdría la pena ni la lucha que estamos haciendo ni valdría la pena el acuerdo», dijo Zelaya a la AFP tras oír de la delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA) los términos de la propuesta de Micheletti.
Zelaya considera que esta propuesta se «sale del marco» del Plan de San José, propuesto por el mediador en la crisis, el presidente costarricense, Oscar Arias, y de los mandatos de la OEA y de Naciones Unidas.
Después de dar por cerrado el diálogo, Zelaya aseguró que por el momento no volverá a sentarse a negociar con el gobierno de facto. «No hay ninguna propuesta que lo amerita», advirtió. «Las propuestas que estamos recibiendo son indecentes, indecorosas y antiestéticas», sostuvo.
El viernes en la noche el régimen de facto también dio por cerrado el diálogo, según señaló en una declaración leída por su negociadora Vilma Morales.
«No podemos menos que expresar nuestro apesarado sentimiento de no haber podido concluir satisfactoriamente las conversaciones por la intransigencia e intolerancia de nuestra contraparte», dijo Morales.
Más temprano, Micheletti había propuesto que tanto él como Zelaya renunciaran a la presidencia para dar paso a «un gobierno de transición y reconciliación nacional».
El presidente depuesto siempre ha acusado a la contraparte de estar «manipulando y dilatando» el diálogo para ganar tiempo hasta que lleguen las elecciones programadas para el 29 de noviembre y así dar vuelta la página.
Ante la ruptura del diálogo, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Ian Kelly, instó a las partes que lleguen a un acuerdo rápido.
«Usaría las palabras ‘sentido de urgencia’. Creo que hay una necesidad real de que las dos partes alcancen un acuerdo y lo implementen expeditamente», dijo Kelly a periodistas.
Zelaya advirtió desde la embajada de Brasil, adonde llegó el 21 de septiembre tras entrar clandestinamente en el país, que en estas circunstancias se mantendrá la resistencia contra el régimen y contra la convocatoria electoral.
«Continuamos en nuestra misma posición», dijo el mandatario derrocado y advirtió que de proseguir el status quo habrá un amplio boicot a la elección del 29 de noviembre.
Cada vez son más las voces que se alzan para recordar que el clima actual es poco propicio para realizar los comicios.
El portavoz de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, también recordó que «actualmente no hay condiciones para elecciones transparentes» en Honduras.
Igual piensa el Centro Carter. «Si no hay un acuerdo político, una salida política, no podrá haber un clima válido para las elecciones», dijo a Radio Globo Marcelo Varela-Eracheva, director del Programa Adjunto de las Américas de dicho centro.
El delegado de la OEA en Honduras, John Biehl, que ayudó en este nuevo intento del infructuoso diálogo iniciado el 7 de octubre, preparaba sus maletas para abandonar el país y viajar a Washington «de hoy a mañana», dijo a la prensa tras reunirse con Zelaya.