Insólito: Mintrass impide huelga en Remavenca
Los trabajadores de Remavenca, planta de harina de maíz del Grupo Polar, denunciaron que representantes del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social (Mintrass) les han dicho que no pueden activar la huelga planteada en esa industria porque las leyes no lo permiten.
Los trabajadores de Remavenca, planta de harina de maíz del Grupo Polar, denunciaron que representantes del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social (Mintrass) les han dicho que no pueden activar la huelga planteada en esa industria porque las leyes no lo permiten.
El representante del sindicato de esa planta sucrense, Joel Level, destacó que el pasado 16 de junio introdujeron un pliego conflictivo ante la Inspectoría del Trabajo, y que aún el despacho laboral no cumple con la definición de los servicios mínimos en Remavenca, que es un paso previo a la huelga.
Representantes del Mintrass señalaron a los dirigentes que, como la planta es de alimentos, no pueden definir los servicios básicos porque la Ley de Soberanía Alimentaria impide la paralización de la producción.
En los hechos, con este argumento basado en la mencionada ley, se está violentando el derecho constitucional a la huelga. Esto es parte de la criminalización de las luchas obreras y populares que se viene ejecutando por parte del Estado, a través de la aplicación arbitraria de distintas leyes, tales como la de Seguridad y Defensa de la Nación, la de Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, y la Defensa Popular contra el Acaparamiento y el Boicot. En los dos últimos instrumentos jurídicos, se prohíbe y penaliza la paralización de la producción, que es el objetivo fundamental de una huelga.
Level recordó que, en el marco de la negociación del contrato colectivo que ampara a 84 obreros, la empresa se ha negado a otorgarles beneficios de los que gozan los empleados de la planta de Polar.
«En sus alocuciones nuestro presidente dice que los beneficios deben ser iguales para todos», manifestó Level.
Al respecto, el despacho laboral les indicó que no pueden exigir el fin de las diferencias salariales, pues ni siquiera se aplica todavía en las empresas estatales.
Con una afirmación como la anterior, el despacho del Trabajo se coloca abiertamente del lado del patrono. A partir de el año 2008, el gobierno de Chávez planteó abiertamente que se proponía desarrollar una «alianza estratégica con la burguesía», y en junio de ese año realizó el «Acto por el reimpulso productivo», en el cual participaron representantes del oligopolio agroalimentario encabezado por las empresas Polar.