Irán toma medidas económicas contra Israel, y llama a Venezuela y otros países a imitarle
El gobierno de Irán, considera que los países musulmanes deben presionar económicamente a Israel para detener su agresión militar contra la población de la Franja de Gaza.
Los países árabes ignoraron hasta el momento el mensaje de la República Islámica y, por eso, el gobierno de Teherán decidió tomar las riendas él mismo anunciando sanciones contra las empresas extranjeras relacionadas con el Estado sionista.
El gobierno de Irán, considera que los países musulmanes deben presionar económicamente a Israel para detener su agresión militar contra la población de la Franja de Gaza.
Los países árabes ignoraron hasta el momento el mensaje de la República Islámica y, por eso, el gobierno de Teherán decidió tomar las riendas él mismo anunciando sanciones contra las empresas extranjeras relacionadas con el Estado sionista.
En un mensaje a su homólogo argelino, Abdelaziz Bouteflika, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, lanzó un llamamiento a los «países musulmanes independientes y libres», según informó el domingo la agencia argelina APS.
Según Ahmadineyad, los Estados árabes deben «coordinar sus acciones en todos los sectores políticos y económicos contra los dirigentes sionistas criminales para que lamenten sus actos salvajes».
Para que su mensaje no cayera en saco roto, el presidente iraní no escatimó esfuerzos y envió a 22 emisarios a varias capitales, anunció el miércoles pasado el portavoz de la diplomacia iraní, Hassan Ghashghavi.
Venezuela, fue incluido en esa gira diplomática. Numerosas organizaciones de izquierda han exigido al gobierno que profundice las medidas contra el sionismo y que corte toda relación comercial con Israel. El Mercosur, instancia de la cual Venezuela forma parte, firmó un TLC con Israel en el año 2006.
El lunes, el diario gubernamental iraní Irán anunció que el gobierno presentará ante el Parlamento un proyecto de ley para sancionar a las «empresas que inviertan en los territorios ocupados (Israel) o que ayuden al régimen sionista».
El ministro de Industria, Ali Akbar Mehrabian, ordenó suspender «las actividades de distribución y producción de las empresas sospechosas de contar con accionistas sionistas».
La única empresa afectada hasta ahora es el grupo italiano de prendas de vestir Benetton: una de sus tiendas fue incendiada en Teherán el 30 de diciembre por desconocidos y otras cuatro fueron cerradas por las autoridades a principios de enero durante más de una semana, debido a sus nexos con el sionismo colonialista.
Ghashghavi se limitó a anunciar el lunes que «el Parlamento, al igual que el gobierno, intenta seriamente identificar las empresas sionistas». Y, por su parte, el jefe de la diplomacia iraní, Manuchehr Mottaki, anunció la creación de «una comisión para examinar la situación de las diferentes empresas».