Italia: Berlusconi recibe un golpe certero en el rostro
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, uno de los personajes más odiados en el mundo debido a su apoyo a la invasión genocida contra Irak, y su complicidad con los secuestros y las torturas de la CIA en perjuicio de supuestos «sospechosos de terrorismo» en prisiones secretas europeas, sufrió el impacto de un objeto contundente en el rostro, tras pronunciar en discurso en Milán.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, uno de los personajes más odiados en el mundo debido a su apoyo a la invasión genocida contra Irak, y su complicidad con los secuestros y las torturas de la CIA en perjuicio de supuestos «sospechosos de terrorismo» en prisiones secretas europeas, sufrió el impacto de un objeto contundente en el rostro, tras pronunciar en discurso en Milán.
Al terminar su alocución y descender para acercarse al público, un manifestante le impactó una estatuilla de metal en el rostro, hiriéndole levemente.
Todo esto se produjo después de que durante su discurso en el acto de su partido, el derechista Pueblo de la Libertad (PDL), televisado en directo, el político fuera interrumpido por las protestas de un grupo de personas que le profirió gritos de «payaso» y «dimisión», lo que hizo que Berlusconi perdiera el control y les gritara, hasta en tres ocasiones, «vergüenza».
«Veis aquí: hay chicos que protestan. Veis por qué estamos aquí y estamos en la calle, porque nosotros estas cosas no las haremos nunca con vosotros. Porque nosotros somos gente libre, tenemos un espíritu liberal», respondió un tanto desconcertado el primer ministro ante las críticas de los manifestantes.
Berlusconi volvió a echar mano de sus habituales bromas y arremeter contra la «izquierda marxista» italiana y los jueces. Berlusconi ha dicho que los jueces que le investigan por corrupción son marxistas.
El Tribunal Constitucional invalidó el pasado octubre la ley que le otorgaba inmunidad. El 5 de diciembre, más de 300.000 italianos marcharon por Roma en contra del líder derechista.
«El jefe del Gobierno, según lo describe la oposición es un monstruo. Pero no creo que lo sea, no sólo porque soy guapo, sino porque soy un buen tío», comentó el primer ministro italiano, quien también ha estado expuesto a escarnio por la contratación de prostitutas para orgías en la residencia presidencial.
El año pasado, un irakí lanzó un zapato contra el presidente George Bush, a quien llamó perro, pero no logró acertar en el blanco. Esta vez, un hombre de 42 años, Massimo Tartaglia, se desquitó con Berlusconi, impactándole con una miniatura del Duomo de Milán.
La primera reacción fue la de ministro de la Reforma y el Federalismo y líder de la separatista Liga Norte, Umberto Bossi, quien calificó el incidente de «acto de terrorismo». El Vaticano también se solidarizó con Berlusconi a través de su vocero, Federico Lombardi, en declaraciones poco elocuentes. «Es un hecho muy grave y preocupante, que manifiesta el riesgo real que la violencia de las palabras se pase a la violencia en los hechos», dijo Lombardi. Redes sociales en internet han reunido en pocas horas a decenas de miles de admiradores de Massimo Tartaglia, quienes se han solidarizado con su acción.
Video: Berlusconi impactado por catedral miniatura
Video: Berlusconi acosando sexualmente a una policía