25N: Por una gran jornada internacional de lucha contra la violencia machista

Por Mujeres de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)

Este #25N se cumplen 60 años del atroz femicidio de las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa que fueron secuestradas, torturadas y asesinadas por rebelarse contra la dictadura de Trujillo en República Dominicana. En su memoria, el 25 de noviembre se ha instalado como una fecha internacional de lucha contra las violencias hacia las mujeres y diversidades sexo-genéricas. A 60 años de aquel triple femicidio el mundo entero grita: Patricia, Minerva y María Teresa Presentes. #NiUnaMenos, vivas nos queremos.

La combinación de la pandemia del COVID-19 junto con la crisis económica capitalista en curso, no ha hecho más que profundizar las violencias hacia las mujeres y diversidades sexo-genéricas, con un crecimiento de los femicidios y trans-travesticidios, los abusos sexuales y violaciones, un incremento de las tareas de cuidado que están feminizadas, nuevos impedimentos al acceso a la salud sexual y reproductiva, aumento de la brecha salarial y mayor feminización de la pobreza.

La precarización laboral para las mujeres se ha profundizado, pues además de ser las más vulneradas y las primeras en perder los empleos o sufrir bajas salariales, se han impuesto las jornadas del teletrabajo o homeoffice, que flexibilizan los horarios, aumentan las cargas, lo que hace que las dobles o triples jornadas sean cada vez más extenuantes, como sucede con millones de docentes, la mayoría mujeres, que están al frente de la educación a distancia impuesta por los gobiernos.

Las mujeres seguimos siendo las protagonistas en la primera línea de batalla contra la pandemia. Las trabajadoras de la salud en todos los países, llevan a cabo una labor heroica al atender a los enfermos por COVID-19 en condiciones de abandono y privatización de los sistemas de salud y de sus derechos laborales por parte de los gobiernos. Y en vez de aumentar los presupuestos para abastecer los hospitales y contratar a más personal de salud y otorgar salarios dignos, se utilizan los erarios para pagar las deudas externas a los organismos imperialistas, o se imponen ajustes provenientes del FMI para cargar la crisis sobre la clase trabajadora.

Si miramos los números de la violencia machista en el mundo son escalofriantes: sólo en 2018 (ONU) 87.000 mujeres fueron víctimas de femicidios y nuevos informes de ONU Mujeres (2020) muestran que hasta abril de este año 243 millones de mujeres y niñas de entre 15 y 49 años habían sufrido violencia sexual o física en todo el mundo por parte de sus parejas o ex parejas. A lo que se suma que por cada 3 meses de pandemia ocurrían 15 millones de casos adicionales de violencia de género en todo el mundo.

Este #25N no es una fecha más dentro del calendario feminista sino que se da en el marco de la peor crisis de la historia del sistema capitalista-imperialista. Por eso, tenemos el desafío de transformarla en una gran jornada mundial de lucha contra los gobiernos capitalistas de turno, que son los responsables de la situación de las mujeres y diversidades sexo-genéricas. Tomamos el ejemplo de las mujeres trabajadoras, las negras, migrantes, indígenas y de los sectores populares que están en las calles dando pelea contra los planes de ajuste y austeridad que son más violencia, mayor opresión y explotación para las trabajadoras. Como las mexicanas contra los femicidios y las redes de trata; las polacas contra al ataque al derecho aborto; las chilenas contra Piñera y la constitución pinochetista; las argentinas con la marea verde por el derecho a decidir; las peruanas que protagonizan una rebelión popular contra el corrupto régimen político; las negras y migrantes que son parte de la rebelión antirracista en el corazón del imperialismo; las mujeres argelinas que impulsaron el 8M el hirak y la rebelión popular; las turcas que no abandonan las calles para resistir y proteger sus derechos adquiridos, como el pago de la subsistencia para las mujeres divorciadas y la Convención de Estambul que otorga protección para prevenir y combatir la violencia patriarcal. Con todas ellas decimos basta de violencia de género, y denunciamos que ¡los gobiernos son los responsables!

Como parte de la lucha contra la violencia, el movimiento de mujeres enfrenta la política represiva y de criminalización de los gobiernos, quienes cometen abusos policíacos sobre las movilizaciones de las mujeres como sucedió en Cancún, México, donde una manifestación que exigía justicia del feminicidio de Alexis fue dispersada a balazos, en la cual hubo varias heridas y heridos. Represión que enfrentamos las mujeres que luchamos por nuestros derechos, como ocurre en cada marcha en la plaza dignidad en Chile, las mujeres de las tomas de tierras en Argentina, las turcas contra el régimen represor de Erdogan.

Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional llamamos a coordinar acciones de lucha en todo el mundo contra toda forma de violencia patriarcal enfrentando a los gobiernos capitalistas y a las iglesias reaccionarias enemigas de los derechos de las mujeres. Construyamos una gran jornada antirracista, anticlerical, antimperialista, antipatriarcal y anticapitalista en todo el mundo para combatir la violencia machista y por nuestros derechos. Contra los ajustes de los gobiernos capitalistas y para que la crisis no la paguemos las trabajadoras. Viva la lucha internacional de las mujeres y de las diversidades sexo-genéricas contra las violencias. Salgamos a conquistar cada uno de nuestros derechos.

Mujeres de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)

Noviembre de 2020

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