13 julio, 2025

La amenaza del presidente Chávez a los trabajadores y la necesaria unidad de los revolucionarios

Después de las amenazas del presidente a los trabajadores, se puede hablar en propiedad de un nuevo escenario político venezolano.

Tal como lo veníamos advirtiendo en diferentes escritos hechos públicos por nuestro movimiento, el peso de la crisis capitalista se dejaría sentir con toda su fuerza sobre nuestro país y esta situación, pondría de manifiesto las opciones preferenciales en el seno del gobierno por una conciliación de clases donde los intereses de la burguesía estuvieran a salvo y que el peso de la crisis la pagaran los trabajadores.

Después de las amenazas del presidente a los trabajadores, se puede hablar en propiedad de un nuevo escenario político venezolano.

Tal como lo veníamos advirtiendo en diferentes escritos hechos públicos por nuestro movimiento, el peso de la crisis capitalista se dejaría sentir con toda su fuerza sobre nuestro país y esta situación, pondría de manifiesto las opciones preferenciales en el seno del gobierno por una conciliación de clases donde los intereses de la burguesía estuvieran a salvo y que el peso de la crisis la pagaran los trabajadores.

Las declaraciones del presidente en orden a deslegitimar herramientas históricas de los trabajadores como son los convenios colectivos, la huelga y el paro obrero, no son otra cosa que la expresión de una opción preferencial por la alianza estratégica con la burguesía y una notificación a los sectores populares de cómo el gobierno pretende enfrentar los legítimos reclamos de vastos sectores de trabajadores en los próximos meses.

Lo más grave de toda la declaración del presidente se refiere a la intención de utilizar directamente el aparato represivo representado por la DISIP y la DIM para perseguir a dirigentes y trabajadores al más puro estilo de la cuarta república. Pero hay otros elementos que es preciso clarificar de dichas declaraciones.

El presidente dijo en su alocución que pretender un sueldo de tres mil Bolívares fuertes es un acto de corrupción de parte de los trabajadores. Esta afirmación demuestra que el presidente esta perdiendo el sentido de la realidad en forma creciente y lo afirmamos por varios motivos que pasamos a explicar a continuación.

Empezaremos por señalar los altísimos sueldos que reciben algunos funcionarios de la administración y de algunas empresas estatales, como por ejemplo el gerente del Metro de Caracas, que se fijó su sueldo en quince mil Bolívares fuertes y otros funcionarios con viáticos y prebendas más allá de toda lógica elemental. Esta situación se hace escandalosa y francamente repudiable para un pueblo que no termina de salir de la miseria y que se encuentra en una situación de franco deterioro de su nivel de vida producto de las continuas alzas de los productos, que no son otra cosa que una rebaja general de salarios utilizando el recursos de las alzas de precios.

Desde otra óptica, podemos observar que cuando se habla del costo de los alquileres de una vivienda sobre todo en Caracas, Los precios más bajos por un departamento de ochenta metros cuadrados no baja de 2.500 bolívares fuertes, lo que quiere decir en otras palabras, que un obrero que gane tres mil bolívares fuertes después de pagar su alquiler, le quedarían para comer, para vestir y movilizarse solo 500 bolívares fuertes. Lo que supone que lejos de constituir una corrupción como afirmó el presidente, es una miseria y que obliga de una manera brutal a que la mujer del obrero también trabaje como forma de complementar el salario provocando una secuela de desintegración familiar y ruptura de la familia con consecuencias insospechadas.

Pero el problema no radica solo en bolívares más o bolívares menos. El presidente afirmó que de otorgar aumento a los trabajadores tendría que sacar de los dineros de Madres del Barrio o de otras misiones y que él no estaba dispuesto a ello. Esta afirmación encierra dos elementos importantes a la hora de analizar en profundidad el problema. Primero que todo demuestra que el presidente no está dispuesto a tocar las ganancias de los capitalistas para acometer los reajustes impostergables de los trabajadores y solo considera el actual presupuesto (reservado entre otras cosas) de las misiones como la única fuente de recursos que existe para solventar el reclamo de los trabajadores. Por otra parte, es un grosero intento por tratar de dividir a los trabajadores de los demás sectores populares contraponiendo posiciones en orden a la asignación de recursos y así tratar de aislar a los trabajadores en un futuro escenario de lucha.

Toda esta situación ya se viene desarrollando en forma creciente desde el gobierno desde hace mucho. En la medida que más se usa un vocabulario de izquierda, más a la derecha se ubica el gobierno y se aleja en forma peligrosa de su base social que le da respaldo y sustento. El presidente olvidó que fueron los trabajadores y el pueblo explotado quien puso su vida en juego durante los días del Golpe de Abril y que fueron estos sectores los que rescataron a PDVSA y puso fin al criminal Paro Petrolero. La misma vida del presidente se salvó gracias a la movilización de las trabajadoras y trabajadores, explotadas y explotados del campo y la ciudad.

Los Trabajadores y Trabajadoras que el sábado fueron llamados «Saboteadores» y «Contrarevolucionarios no fueron consultados para liberar a Golpistas y Meritócratas el 31 de Diciembre de 2007, tampoco fueron consideradas sus opiniones para condonar la deuda milmillonaria a los Empresarios en junio 2008 a los mismos empresarios que avalaron el Golpe y que mantienen al pueblo viviendo en una condición de miseria mientras reciben cuantiosos subsidios del Estado. También a estos Empresarios Golpistas y Explotadores les fue eliminado el Impuesto a las Transacciones Financieras y se les entregan todas las facilidades para que mantengan sus ganancias manchada con la sangre de trabajadoras y trabajadores.

La represión de la que fueron objeto los trabajadores en Anzoátegui, la impunidad creciente de empresarios que no trepidan en echar manos del vicariato, como en Aragua la burla y represión realizada a los indígenas de Perijá con las demarcaciones de tierras, el hostigamiento por parte de la policía a la marcha de trabajadores en Caracas el día jueves y la negativa a pasar por Miraflores, amenaza mediante, que hizo la Guardia Nacional a las organizaciones femeninas que marcharon este domingo por el Día Internacional de la Mujer, forman parte de una misma política que busca mantener a raya la movilización popular. Cierto es que la percepción de esta situación aún no es mayoritaria, pero esta ira creciendo en la medida que la política oficial vaya chocando con los deseos y aspiraciones de las masas populares

Los guevarista venimos insistiendo desde hace mucho que todas estas medidas no son casuales, sino que responden a la lógica de la lucha de clases en la cual la burguesía se emplea a fondo para derrotar a sus enemigos naturales que son los trabajadores, para esto cuanta con un Estado hecho a la medida de sus intereses.

Hemos dicho que esta situación se debe romper con el surgimiento de una política auténticamente revolucionaria desde el seno del pueblo y de sus organizaciones más esclarecidas. Uno de los problemas al que nos enfrentamos es contar con una herramienta de análisis que no arranque del falso dilema gobierno-oposición, pues las dos posturas énfasis más o énfasis menos, representan al capitalismo. Se debe partir de un análisis de clase y de los intereses en pugna representados por los actores políticos.

Personas y grupos muy bien intencionados y auténticos deseos de revolución, han fallado en el diagnostico del llamado «proceso» porque no han contado con un instrumento científico de análisis que desnude las contradicciones que surgen del enfrentamiento de clases. En esta misma dirección, venimos insistiendo que es necesario romper de una vez por todas con el electoralismo permanente que vive la sociedad venezolana toda vez que este actúa como una distracción para las masas de la verdadera lucha política por la revolución socialista y que busca legitimar la institucionalidad capitalista.

Para romper con esta situación, hemos propuesto varias ideas a ser consideradas por organizaciones hermanas y por el conjunto de los colectivos que se reclaman revolucionarios. No nos cansaremos de abogar por la unidad de los revolucionarios y para esto entregamos una vez más nuestra propuesta.

1- Análisis de la situación internacional del capitalismo y su crisis.

2- Análisis de la situación en Venezuela desde el punto de vista de las clases sociales en pugna.

3- Rompimiento con el falso dilema gobierno-oposición, ya que la burguesía actúa en ambos bandos y en los dos mantiene intereses.

4- Independencia política de las trabajadoras, trabajadores, explotadas y explotados de la ciudad y el campo.

5- Generación de un programa propio con vistas al socialismo por parte de las organizaciones revolucionarias y de las organizaciones sociales que contemple las medidas de aplicación inmediata para trasformar la «revolución bolivariana» en revolución socialista.

6- Elaboración de un cronograma de actividades que signifiquen difundir la propuesta revolucionaria.

7- Coordinación de todas las luchas obreras y populares tendientes a lograr una sola gran movilización por todas ellas.

8- Programa de movilizaciones en el corto y mediano plazo que enfrente realmente a la burguesía.

9- La formación política de masas que signifique romper con la ideología dominante.

10- Coordinación creciente en medio del debate de las organizaciones revolucionarias tendientes a posibilitar el proceso de unidad en una sola organización política de la clase obrera y los explotados de la ciudad y el campo.

Estas diez proposiciones, pueden y deben sufrir cambios y adecuaciones como parte del sano y necesario debate que se debe dar con altura de miras y desterrando todo vicio en torno a la hegemonía y querer imponer más allá de la discusión, puntos de vista unilaterales.

En lo inmediato estamos proponiendo una próxima reunión para el mes de Abril donde participen la mayor cantidad de organizaciones y colectivos revolucionarios. Esta reunión también deberá estar abierta según nuestro criterio a personas que participen en forma individual ponderando su participación en dicho evento del cual nadie puede estar excluido a priori. Para lograr este objetivo, impulsaremos todas las conversaciones que sean necesarias poniendo el acento en el interés superior de las trabajadoras y trabajadores.

No es posible retrasar más el encuentro de las revolucionarias y revolucionarios como tampoco se pueden retrasar más las necesidades de las trabajadoras y trabajadores. Se requiere claridad en la conducción de este proceso de unidad, pero por sobre todas las cosas, es la cuota justa de voluntad y entrega generosa de nuestras organizaciones la que le dará a la clase obrera y al pueblo explotado de la ciudad y el campo, la confianza y decisión para emprender la marcha hacia el real socialismo. Que nadie se duerma en esta batalla.

¡¡¡Que la crisis la paguen los ricos, revolución socialista ya!!!

¡¡¡Hacia la unidad de los revolucionarios!!!

Construyendo la idea y el instrumento revolucionario,

Movimiento Guevarista Revolucionario

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