La clase obrera y su derecho al trabajo
1.- Para la clase obrera quedó establecido hace mucho tiempo que “la economía mundial…-es- una potente realidad con vida propia, creada por la división internacional del trabajo y el mercado mundial q
1.- Para la clase obrera quedó establecido hace mucho tiempo que “la economía mundial…-es- una potente realidad con vida propia, creada por la división internacional del trabajo y el mercado mundial que impera en los tiempos que corremos sobre los mercados nacionales.”(Trotski), bajo este parámetro los nacionalismo no tienen cabida histórica, son por lo tanto expresión de las tendencias conservadoras e incluso retrógradas de la sociedad, en esta época de decadencia y crisis del capitalismo.
2.- Este hecho tiene como expresión la vinculación estrecha de nuestra economía, pequeña, capitalista atrasada, “subdesarrollada”, a esta totalidad “con vida propia”. Este fenómeno esta presente incluso desde el descubrimiento de América, nosotros somos incorporados a la economía mundial, como una economía que sostiene el desarrollo de los países capitalistas adelantados, como productor de mercancías primarias, de materias primas.
3.- Esta es una realidad que no se puede negar, cuya interrelación está conectada por un comercio mundial, caracterizado por el intercambio desigual entre países desarrollados y atrasados. Es bajo estas tesis que debemos asumir la discusión que en el país existe sobre la perdida del ATPDEA (No bajo parámetros subjetivos, sobre dignidad, o de narcotráfico).
4.- El Departamento de La Paz y la ciudad de El Alto es el principal exportador a EE.UU. (casi 50%), cuyos productos exportables son principalmente manufacturados, (artículos de joyería, prendas de vestir, puertas y marcos de madera y productos de cuero) y le sigue Cochabamba, Santa Cruz, Sucre, Oruro, Potosí, Beni y Pando. Las propias estimaciones del gobierno han estipulado que la perdida del ATPDEA, tendrá efectos negativos sobre unos 17.000 empleos (así lo aseveraba el actual Presidente del Banco Central de Bolivia Gabriel Loza Tellería, desde el UDAPE), aunque es una tibia estimación con un fin político de ocultamiento de la realidad. La patronal, sus Cámaras empresariales (casi todas), han estimado una perdida de empleos en Bolivia, directos de casi 50.000, e indirectos cerca de 200.000. Estamos por tanto en las puertas de una hecatombe social, un nuevo 21060 en tiempos de la revolución “democrática”.
5.- Este pequeño ciclo de crecimiento que ha tenido nuestra economía, desde el 2004-2008, que ha sustentado la estabilidad en cierta forma del actual régimen popular, no se ha sentido en la mejora de las condiciones de trabajo y de vida de la clase obrera, tomada en su conjunto, la precarización del trabajo queda incólume (el empleo esta lejos de ser “digno”), no se ha podido revertir o parar la caída del salario real. Fue un periodo de crecimiento breve que no ha repercutido en bajar los niveles de desempleo o subempleo, y dado la actual crisis mundial, este ciclo de crecimiento ha concluido, las estimaciones han dado un crecimiento de sólo 2,83%, para nuestro Producto Interno Bruto este año, es decir, menos de la mitad del que tuvo el año pasado.
6.- El Pronóstico Económico Mundial del FMI, en abril de 2009, prevé una contracción del 1,3% de la economía mundial, revisando a la baja su predicción anterior del 0,5%, realizada en enero de 2009. Un año antes, en 2008, el FMI pronosticaba un crecimiento del 3,8% del PBI para 2009, estas son las cifras de la “gran recesión” mundial, donde se prevé más de 60 millones de nuevos desempleados a nivel mundial.
7.- Dentro de este panorama, el sector de la industria manufacturera exportadora tiende a ser el canal de transmisión más directa de la crisis mundial, y se expresará como despidos. Siempre son los sectores mas vinculados a la economía mundial los que de manera directa sufren siempre los efectos más devastadores de esta situación. Cuando al capitalismo le va mal, a la clase obrera le va peor.
8.- La situación es crítica para el conjunto de los trabajadores: los obreros que fabrican sombreros de Sucre (con la perdida del ATPDEA) y los problemas “diplomáticos” entre Peru-Bolivia, estas dos situaciones han repercutido en una caída de la producción de sombreros: Los trabajadores castañeros de Riberalta Beni, están en constantes movilizaciones negociando, los precios de destajo de la castaña que el “año pasado, una caja de castaña sin pelar de 22 kilos se cotizó en más de Bs 100, pero las estimaciones de 2009 apuntan a que el valor fluctuará apenas entre Bs. 60 y 65”, esta caída de los precios es producto de la crisis mundial y esta causando problemas a la clase obrera fabril beniana, que concentra dentro de su cadena productiva a unos veinte mil fabriles.
9.- Los planteos gubernamentales sobre que la crisis no golpeará nuestra economía, y de que estaríamos blindados, no pasan de ser demagógicos y en las versiones de algunos representantes nacionales incluso una muestra de ignorancia (ese es el caso por ejemplo de Antonio Peredo). Estas versiones fantasiosas del gobierno tienen el objetivo político claro, de desarmar a todos los trabajadores bolivianos, de impedir que preparen una respuesta obrera para que esta crisis no la paguemos con el sufrimiento de nuestras familias. Es en esta estrategia que nuestras organizaciones naturales han sido cooptadas por el Estado, un copamiento que no ha sido nada gratuito.
10.- El gobierno dentro de este panorama, ha impulsado un fondo de compensación para pagar los aranceles de las exportaciones a Estados Unidos y ha aumentado un fondo de créditos para la microempresa, a través del Banco de Desarrollo Productivo. Estas medidas, no abarca de ninguna forma una política que tienda a la protección al trabajo. La Clase Obrera en diversos momentos ha planteado que el gobierno haga todas las gestiones para defender las fuentes de trabajo, frente a la crisis capitalista.
11.- La Clase Obrera, en su conjunto debe prepararse para enfrentar organizadamente los efectos devastadores de la crisis mundial a la cual debemos sumar la perdida del ATPDEA, que anuncia un periodo de crecimiento del desempleo y de los despidos, la situación que están atravesando los trabajadores fabriles de Bolivia del sector exportador es solo el inicio de las penurias obreras que trae aparejado la crisis del capitalismo, que de seguro afectara al conjunto de la clase obrera (los cooperativistas han anunciado la perdida de seis mil empleos en su sector), debemos perfilar un plan-programa para afrontar esta situación de derrumbe social. A nivel mundial los proletarios vienen planteando la lucha por evitar los despidos, las declaraciones de vacaciones forzadas, la perdida de derechos sociales, que las empresas que despiden o se declaren en quiebra, deben ser nacionalizadas bajo control obrero. Ese es el camino que debemos seguir. Que la crisis capitalista no lo paguemos con el sufrimiento de nuestras familias. Esa es la tarea que deben asumir los revolucionarios y los obreros concientes, y deben dotarse para el mismo de su propio instrumento, su partido obrero.