7 diciembre, 2024

La hipocresía de los asesinos

«A confesión de parte, relevo de prueba»: aún así no deja de ser la hipocresía del asesino, la verguenza del terrorismo de estado, confesa en la mismísima onu. Lo malo de todo esto es que no existe castigo alguno y mucho menos un permenorizado informe de los más de 40 años que llevan haciendo lo mismo

«A confesión de parte, relevo de prueba»: aún así no deja de ser la hipocresía del asesino, la verguenza del terrorismo de estado, confesa en la mismísima onu. Lo malo de todo esto es que no existe castigo alguno y mucho menos un permenorizado informe de los más de 40 años que llevan haciendo lo mismo

Colombia, el único país latinoamericano donde subsiste un conflicto armado interno, pidió públicamente perdón en Naciones Unidas por asesinatos de personas fuera de combate en el día que se conmemora el 60 aniversario de la Declaración Universal de los derechos humanos.
En Chile la presidenta Michelle Bachelet conmemoró la jornada con la colocación de la primera piedra del Museo de la Memoria, que se construirá para evitar el olvido de los abusos cometidos bajo la dictadura del extinto general Augusto Pinochet (1973-1990).

Colombia se sometió al examen ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, con una delegación encabezada por el vicepresidente Francisco Santos.

«La muerte de personas por fuera de combate es un crimen inexcusable para el estado colombiano; desgraciadamente debemos reconocer que se han presentado estos casos en nuestro país y con profundo dolor pido perdón a las víctimas y les doy la certeza de que ninguno de estos crímenes quedará en la impunidad», dijo Santos «Constituye una vergüenza para el estado colombiano la participación de miembros de las fuerzas armadas en la muerte de personas fuera de combate», agregó.
El vicepresidente señaló que «la situación es difícil… (pero) ha mejorado dramáticamente en los últimos seis años».

El Consejo realizará en marzo la última etapa de la evaluación a Colombia y presentará una serie de recomendaciones. Representantes de la sociedad civil, también presentes en el Consejo, informaron que hubo 1.122 de casos de ejecuciones extrajudiciales atribuibles a la fuerza pública entre julio del 2002 y diciembre del 2007, superior a los 669 registrados de enero de 1997 a junio del 2002.

El gobierno aseguró que crímenes como el secuestro han bajado 87% del 2002 a 2007, pasando de 1.780 a 226. En Chile, Bachelet visitó un centro secreto de detención, tortura y ejecuciones bajo la dictadura de Pinochet, donde ella y su madre estuvieron brevemente presas en aquellos años.

«Nadie puede negar, desconocer, minimizar la tragedia de las violaciones de los derechos humanos en Chile.
Habrá distintas interpretaciones acerca de las causas, distintas interpretaciones acerca del legado del régimen autoritario, pero sobre el costo humano que Chile pagó no debería haber discrepancia», dijo la mandataria.

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