5 octubre, 2024

La juventud que está naciendo

El pasado sábado en Caracas, se llevó a cabo una importante reunión del Movimiento Guevarista Revolucionario. El objetivo de la reunión fue discutir con mayor profundidad el escenario político, social, económico y cultural que estamos hoy atravesando los pueblos del mundo y más específicamente en Venezuela.

El pasado sábado en Caracas, se llevó a cabo una importante reunión del Movimiento Guevarista Revolucionario. El objetivo de la reunión fue discutir con mayor profundidad el escenario político, social, económico y cultural que estamos hoy atravesando los pueblos del mundo y más específicamente en Venezuela.

Este primer encuentro Guevarista, se enmarca en las actividades diseñadas como preparatorias con vistas a la realización de nuestro primer Congreso Guevarista a realizarse a fines de año. El encuentro como la preparación del mismo, estuvo lleno de entusiasmo y con muchos deseos de discutir y aportar en la dirección revolucionaria que Venezuela necesita.

La presidencia de honor de la reunión fue compartida en esta oportunidad. Recayó por una parte en la figura de nuestro comandante Guevara y como un homenaje póstumo, representando a los miles de trabajadores muertos a manos de la burguesía criminal en la larga lucha por el socialismo, incluimos en esta presidencia de honor de nuestra reunión, la figura de los tres trabajadores masacrados en el Estado Anzoátegui a manos de la policía estadal al servicio de la burguesía.

Los compañeros reunidos en esta ocasión hicieron un análisis de la situación nacional e internacional en sus diferentes aspectos, y revisaron en profundidad los pasos dados hasta ahora por nuestra organización. Los resultados y las resoluciones que se desprenden de dicha reunión, se los estaremos entregando a la brevedad con vistas a conocer su opinión y recoger como siempre sus aportes.

De todas formas, uno de los aspectos que mereció la atención de la reunión y de sus participantes fue la reciente conformación de la Juventud Guevarista Revolucionaria.
De allí que queremos entregarles un adelanto de las resoluciones frente a este importante tema de nuestra política juvenil y hacia donde marchamos con nuestros jóvenes.

La juventud, una fuerza dinamizadora de la revolución.

Si miramos con atención, quienes son los que más se suman a los procesos revolucionarios, tanto a nivel mundial como en nuestro país, encontramos siempre a la juventud en la primera trinchera de lucha en contra de las injusticias, las desigualdades, el hambre, el desempleo y la falta de posibilidades para desarrollarse en un sentido humano. Es la juventud quien abraza desde muy temprano, la idea del cambio revolucionario y pone sus ojos en el socialismo. La misma idea de la revolución socialista, es la más joven de las teorías, y por lo tanto sigue siendo la fuerza pujante que lucha por nacer en todas partes.

Nadie puede detener esta oleada de aire fresco que viene apurando la muerte de uno de los más crueles sistemas sociales jamás implementados en la historia de la humanidad como es el capitalismo.

De allí que el trabajo entre los jóvenes no solo sea de carácter estratégico, sino que responde a la propia esencia de la revolución que pretende realizarse. Los jóvenes son por lo tanto, una de las partes constitutivas del sujeto revolucionario que se pretende construir y son mente, cuerpo y acción de la revolución socialista.

Los jóvenes en la Venezuela de hoy.

Desde el inicio de las luchas sociales en Venezuela y hasta nuestros días, es la juventud la que ha puesto su entrega generosa al servicio de los cambios sociales. Muy especialmente, son los jóvenes trabajadores y explotados de la ciudad y el campo, quienes se han puesto a la cabeza de las luchas por el cambio social y político.

Estos mismos jóvenes fueron los que se sintieron llamados por la revolución bolivariana, y se incorporaron desde temprano a las tareas de la construcción y defensa del nuevo proyecto de país que se proyectaba.

Desde el voto para elegir al presidente Chávez, la lucha en contra del golpe fascista, el paro patronal y petrolero, hasta la participación en las misiones sociales, las tareas de la defensa nacional y la participación política con visiones y propuestas que ayudaran a profundizar la revolución, siempre ha sido la juventud trabajadora, pobre y explotada por la burguesía, es quien ha hecho su entrega heroica por los cambios.

Después de diez años de revolución bolivariana, cabe hacerse la pregunta que han conseguido los jóvenes con el desarrollo de este proceso.

Una primera mirada sobre la situación, nos entrega un dato fundamental a partir del cual se puede mirar todo este proceso. La relación entre capital y trabajo, sigue siendo antagónica. En otras palabras más simples: a 10 años de revolución, sigue siendo la burguesía quien gobierna y el capitalismo lejos de debilitarse, en muchos aspectos se fortalece.

Una rápida mirada a nuestros barrios pobres, a nuestras escuelas, a las universidades y los centros laborales ya sean fabricas, empresas estatales, empresas privadas ligadas a la producción y los servicios, encontramos el mismo panorama. Un sector mayoritariamente joven que trabaja, estudia y crea riqueza, y otro sector minoritario y parasitario que vive del trabajo que realiza el primer sector de los nombrados.

A nivel de la educación y cultura, el panorama sigue siendo desalentador. A pesar de los anuncios sobre la eliminación del analfabetismo en Venezuela, la deserción escolar en los sectores más pobres y más castigados por el sistema capitalista, sigue siendo muy alta, llegando en algunos sectores al 65 % de los estudiantes. La calidad de la educación sigue siendo desigual, ya que no es lo mismo estudiar en un colegio pago, que en uno público en cuanto a rendimiento y excelencia. Se han creado varias universidades con el criterio de inclusión en ellas de los sectores marginados, más no se ha tocado las universidades llamadas “autónomas” financiadas por el Estado, pero al servicio de la ideología burguesa y de la oposición fascista, permitiendo que prácticamente sean un Estado dentro de otro Estado y se transformen en un germen de desestabilización y una suerte de co-gobierno.

A nivel cultural, en nada ha disminuido la exacerbación del consumo entre la juventud, más se podría decir que ha aumentado transformándose esta, en una verdadera política oficial. Resulta ejemplarizadora la utilización del logo de una conocida marca de zapatos deportivos, como símbolo de la recién formada juventud del PSUV y la utilización de ostentosos carros por parte de personeros ligados a la gestión oficial. No se combate el consumismo que nos inculca el capitalismo con prácticas propias de a cuarta república.

La apertura de propaganda de la conocida trasnacional McDonald’s, en el canal de televisión TVES, es otro de los síntomas de que algo no esta funcionando bien en el tratamiento cultural con que se pretende orientar a los jóvenes.

No estamos diciendo aquí que nada se ha hecho, sino estamos cuestionando la orientación con que se realizan estas políticas, especialmente dirigidas a los jóvenes.

En los barrios la situación no es distinta y esta a la vista. Las pandillas crecen y se desarrollan como una forma de vida y un camino rápido, más lleno de riesgos y peligros, para salir de la pobreza por medio de la comisión de delitos de todo tipo. Todo esto se ve en muchos casos, estimulado por la propia policía que más allá de algunos cambios cosméticos, sigue siendo la misma. Para muestra un botón. De cien muertes ocurridas donde la víctima es menor de 29 años, las policías están comprometidas en 28.

El consumo de drogas en la juventud, es algo transversal a las clases sociales. Solo cambia el tipo de sustancia que se consume, de acuerdo con el nivel de ingresos de los jóvenes que siguen siendo las victimas predilectas de narcotraficantes que no son otra cosa, que un segmento más de la burguesía que sostiene al sistema capitalista. Pero debemos decir que son los sectores populares y más empobrecidos quienes más sufren de este flagelo. Es cierto que se han aumentado los decomisos de drogas que van en transito para Europa o Estados Unidos, pero para nadie es un misterio que se mantienen niveles alarmantes a nivel interno.

El embarazo adolescente En Venezuela, es alarmante. Una de cada cinco mujeres embarazadas es adolescente. El país ocupa el primer lugar en América Latina en embarazo precoz, con 20 por ciento de embarazos adolescentes, por encima de Nicaragua, que hace algunos años ocupaba el primer lugar latinoamericano.

La gravedad del fenómeno estriba en que, por la corta edad de las embarazadas, se incrementan los riesgos de mortalidad y morbilidad materna; se eleva el costo social que implica la deserción escolar, el incremento de madres sin pareja y hogares sustentados sólo por mujeres, y se da continuación al círculo de la pobreza y la violencia, entre otros.

Tenemos leyes y políticas públicas muy completas que abordan los temas de derechos femeninos, principalmente en lo que respecta a una vida sin violencia. Sin embargo, la aplicación de estas políticas aún tiene carencias, porque se aplican conforme a las voluntades, no como una política de Estado. ¿Quien se beneficia que se incremente el embarazo adolescente? Naturalmente la burguesía, que de esa manera ve incrementada en el tiempo, una mano de obra barata a quien seguir explotando.

El alcoholismo en el segmento juvenil, sigue creciendo de la mano de un concepto publicitario que trata de asemejar las bebidas alcohólicas con la cultura nacional. De esta forma, crecen las ganancias de las empresas del ramo, que por otra parte, hacen jugosos negocios con el Estado, como es el caso de industrias Polar que provee de alimentos al sistema de distribución de alimentos del gobierno, mientras envenena a los jóvenes con sus productos alcohólicos.

La violencia sobre todo en los barrios pobres de Venezuela, se sigue incrementando de la mano de los fenómenos anteriormente citados y de otros múltiples factores, pero que sin embargo tienen una raíz común: el sistema capitalista.

Con casi 48 homicidios por cada cien mil habitantes, la violencia es casi una epidemia social. Algunos dicen que estas cifras superan incluso a países donde se desarrolla un conflicto abierto como en el caso colombiano. Estos sectores pasan por alto el hecho que en Venezuela, si se desarrolla un conflicto larvado, donde los pobres ponen los muertos y los ricos y burgueses dueños del Estado y de su aparato jurídico, policial y administrativo, ponen sus ganancias en los bancos para seguir explotando. Ellos son los únicos beneficiados con este estado de cosas y no vemos la salida al final del túnel mientras no se termine con las causas de origen de esta situación.

En la situación laboral, más allá de las cifras que gotean desde el Banco Central de Venezuela, la situación se desarrolla en forma igual de grave. A la altísima tasa de desempleo que existe entre los jóvenes, se le debe agregar la existencia del trabajo tercerizado, los contratos por trabajo a destajo y los niveles del salario que siguen disminuyendo.

Quizás un síntoma decidor frente a esta situación, lo constituya el hecho de que las empresas del Estado y sobretodo las que se denominan de “Producción Socialista” como el caso de Sidor y tantas otras, sigan manteniendo a las empresas contratistas como una forma de bajar el salario real de los trabajadores y que estos pierdan beneficios con respecto a los trabajadores de planta de esas empresas. Esta situación aparte de ser una inmoralidad inmensa, incrementa los hechos de violencia por parte de las empresas y del aparato estatal, en contra de los trabajadores que luchan por sus derechos y son criminalmente reprimidos como sucedió en Anzoátegui.

Todos los años se producen alzas al salario mínimo en un orden cercano al 30% y sin embargo, los datos del Banco central indican que el salario sigue descendiendo en Venezuela en forma progresiva. El avance de los precios impacta a la población en áreas clave para la calidad de vida. A escala nacional el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas acumula un incremento de 41,3% en el año; los servicios de salud 28,4%, transporte 32,6%, educación 26,9%, vestido y calzado 19%, restaurantes y hoteles 43,4% y equipamiento del hogar 29,5%.

El informe del presidente del Banco Central, José Manuel Ferrer, indica que ya a noviembre, la población había perdido poder de compra ante el fuerte avance de los precios.

El Banco Central admite que ‘en un contexto caracterizado por la aceleración de la inflación’, el poder de compra del salario perdió en promedio 3,4%.

Para los trabajadores del sector privado el impacto es un declive de 5,6% en la capacidad de compra y para quienes ganan salario mínimo, a pesar del incremento de 30% en mayo, el descenso es de 3,7%.

De hecho, el BCV precisa que estos trabajadores, que constituyen el sector más humilde del país, sólo pueden cubrir 95% del costo de la canasta alimentaria normativa calculada por el INE.

Para los empleados públicos el impacto de la inflación es un tanto menor, ya que logran un ligero aumento de 1,3% en la capacidad de compra.

En 2008, los productos agrícolas registran un explosivo aumento de 57,7% y los pesqueros de 29,1%.

Al analizar el resultado por ciudades, Maturín con una inflación acumulada en 2008 de 32% sufre el mayor impacto, seguida de Caracas con 31,9%.

El aumento de 2008 es el más elevado desde 1997, es decir, de los últimos doce años, e incluso supera la inflación de 2002 y 2003 cuando el paro empresarial y la crisis política estremecían la economía del país.

La aceleración de los precios en magnitudes que comienzan a restar la capacidad de compra del salario, se produce a pesar de que en los últimos dos semestres el Gobierno y el Banco Central de Venezuela han tomado medidas para tratar de contener la inflación.

La receta ha consistido en aumentar la entrega de dólares al tipo de cambio oficial para mantener baratas las importaciones a la burguesía de este sector; eliminar el IVA y el impuesto a las transacciones financieras; incrementar los subsidios y disminuir la porción de los depósitos que los bancos pueden prestar, a fin de restarle fuerza a la demanda y evitar que muchos bolívares detrás de pocos productos impulsen los precios.

Todas estas medidas que benefician directamente a la burguesía, de nada sirvieron y los costos de la crisis la siguieron pagando los trabajadores. Todo indica que este año la situación tenderá a empeorar y que se avecinan más medidas que beneficien a la burguesía.

Ante esta terrible situación descrita, los Guevaristas como ya lo dijimos en informes anteriores nos situamos con los trabajadores, contra la burguesía y por el socialismo, como única forma de resolver la crisis de un sistema enfermo que no termina de morir.

Creemos que esta definición es fundamental para entender la posición de clase de los partidos y movimientos que participan en la lucha política.

Entendemos que los partidos de la izquierda tradicional, se sumergen sin más en un reformismo que en la práctica sirve de sostén ideológico a la propia burguesía, y no hacen otra cosa que repetir el viejo y fracasado en todas partes, esquema de la “revolución democrática burguesa” y el ya difunto discurso del “desarrollo de las fuerzas productivas por parte del empresariado patriota”. ¿Donde están esos patriotas empresarios a la hora de cargar la crisis sobre la espalda de los trabajadores?

Sobre los compañeros que militan en el psuv, tenemos también una opinión. No creemos que sea el partido de la revolución socialista, sino más bien un partido que expresa en su dirección, la complicada alianza entre varios segmentos burgueses y que alienta la política de colaboración de clases que solo beneficia a los ricos y poderosos. Esa dirección política, no tiene nada en común con su militancia mayoritariamente pobre y explotada por los mismos con los cuales algunos directivos de su partido, hacen alianzas comerciales. En la práctica estas políticas se transforman en un freno a la profundización de la revolución y alejan a una buena parte del pueblo que vio con esperanzas la formación de esta tienda política.

Por lo anterior, y tomando en cuenta que son los jóvenes los más golpeados por toda esta situación, hemos decidido dar un gran impulso a la organización de la Juventud Guevarista Revolucionaria, como una forma de dotar a la juventud venezolana de un instrumento de lucha eficaz contra el sistema capitalista y contra la burguesía.

Nadie nos regalará nada en este sentido y todo el camino de desarrollo de nuestra Juventud revolucionaria, estará plagado de dificultades, pero estamos seguros que hemos tomado una correcta decisión.

Alguien nos preguntó hace poco a los Jóvenes Guevaristas si éramos acaso de oposición porque no se nos veía promoviendo la enmienda constitucional.

¿Qué contestamos a eso? Nosotros estamos ya definidos por la revolución socialista, como la única capaz de resolver la crisis permanente que se vive en el capitalismo. Desde ese punto de vista, nuestro lugar es con los trabajadores y el pueblo pobre y explotado, por la burguesía y sus aliados. Es el gobierno quien debe definirse si se apoya en los trabajadores y el pueblo pobre y explotado y profundiza la revolución, o sigue apoyando a una burguesía parasita y delincuente que solo sabe asesinar y explotar a los pueblos.

Nuestra enmienda como jóvenes revolucionarios, es “La otra enmienda” y sus 24 puntos más importantes que ayuden a profundizar la revolución en un sentido socialista.

Dejemos las cosas claras de una vez. No somos rojos ni rojitos, ni blancos ni blanquitos, ni verdes ni verdecitos, ni azules ni azulitos. Somos jóvenes revolucionarios guevaristas, en lucha a muerte contra nuestros enemigos de clases y contra todo aquel que conspire contra el pueblo.

Apoyamos al proceso bolivariano en tanto este le propine golpes contundentes a la burguesía y al capitalismo y profundice la revolución en un sentido socialista. Nos oponemos a todas las medidas del gobierno que favorezcan a burgueses y empresarios que explotan y asesinan trabajadores como fue el caso del famoso y fracasado “Reimpulso Productivo” y toda su secuela de beneficios para la burguesía.

Nunca nos daremos la mano con el asesino narco-paramilitar de Uribe y si apoyaremos la lucha heroica de los pueblos en contra del gran capital sea esta armada o no. Nunca transaremos nuestra posición internacionalista revolucionaria para beneficiar a la oligarquía más terrorista de América Latina como es el caso de la colombiana.

No somos nosotros quienes tenemos que definirnos. Son otros, incluyendo a muchos personeros del gobierno, quienes deben aclarar su posición con respecto a la revolución socialista. El pueblo pobre y trabajador siempre ha estado definido.

Nunca apoyaremos la corrupción funcionaria, ni los salarios millonarios, ni los viáticos en dólares, ni las fastuosas mansiones que ostentan algunos rojos rojitos. Las formas encubiertas de apropiarse de la renta petrolera formando cooperativas fantasmas, la compra de licitaciones sobre obras públicas y los sobreprecios en la adquisición de productos para el Estado, siempre recibirán nuestra repulsa y total rechazo y oposición. No tenemos que definirnos sobre eso; ya estamos definidos.

Existe un millón de cosas que hacer y por las cuales trabajar aparte de la enmienda constitucional, para ayudar al término del capitalismo y en esa trinchera, estamos nosotros. Allí, junto al pueblo trabajador y explotado, siempre nos encontrarán.

Nuestra alegría y nuestra fuerza de jóvenes revolucionarios, se pone hoy al servicio de la organización de nuestra juventud guevarista en todo el país.

Llamamos a todos los jóvenes a sumarse a la gran discusión que tiene que preceder a la organización política juvenil revolucionaria. Desde hoy estaremos trabajando para llegar con nuestra opinión a todos los jóvenes donde quiera que se encuentren y llevando nuestra propuesta política y organizativa.

Le hacemos un llamado a las demás juventudes hermanas que se definen revolucionarias y por la revolución socialista a conformar sin más tardanza una mesa de discusión y concertación juvenil por el socialismo. Allí debe discutirse la problemática de los jóvenes desde una perspectiva estratégica, que impulse la movilización y lucha por soluciones reales a los problemas que sufre la juventud.

Impulsaremos la movilización de la juventud en contra de nuestro enemigo principal: la burguesía parasitaria y criminal que con su reguero de explotación y dominación, pretende maquillar el rostro del capitalismo para mantener sus privilegios de clase.

Nos definimos por un apoyo crítico frente al gobierno del presidente Chávez, en tanto representa un avance importante en relación a gobiernos anteriores, pero estos avances son totalmente insuficientes para solucionar los problemas del pueblo trabajador y explotado. Es necesario avanzar hacia el socialismo profundizando la revolución fuera de la camisa de fuerza que implica la legalidad burguesa y romper de una vez con la política de colaboración de clases.

Nos oponemos firmemente a la política electoralista seguida hasta ahora por el gobierno como vía para solucionar la correlación de fuerzas. Esta política implica que todo el pueblo paralice sus demandas y movilizaciones por sus problemas más sentidos en aras del trabajo electoral, mientras la burguesía se sigue enriqueciendo y explotando a costa de un pueblo trabajador que tiene la mente en otra parte. No se puede seguir regalándole a la burguesía un paraíso de tranquilidad mientras nuestro pueblo se debate en la miseria.

Hacemos un llamado al presidente a depurarse de los corruptos y cuarto republicanos enquistados en todas las esferas de decisión del gobierno y que actúan como verdaderos quinta columnas de la contrarrevolución.

Exigimos el rompimiento de relaciones diplomáticas, económicas y comerciales con el gobierno terrorista del narco paramilitar Uribe, por cometer en forma reiterada crímenes de lesa humanidad contra el pueblo colombiano, y afectar toda la seguridad hemisférica al ser la cabeza de playa en nuestro continente del imperialismo y del sionismo terrorista.

Llamamos a conformar las asambleas juveniles populares, donde sean los jóvenes por medio del voto directo y en base a su trabajo concreto en la base del pueblo, quienes elijan a sus representantes en todas las esferas del quehacer nacional.

Entregamos nuestro voto de castigo a una asamblea nacional inoperante y demagógica que ha tenido todo el poder en sus manos para transformar profundamente el sistema capitalista y nada ha hecho que justifique sus altos y groseros ingresos que son una verdadera ofensa al pueblo pobre y explotado.

Nos declaramos en alerta permanente frente al fascismo que avanza utilizando las gobernaciones y alcaldías recién regaladas por las fracasadas administraciones pasadas comprometidas en muchos casos con la boliburguesía. Las bandas fascistas que se alistan desde las universidades llamadas autónomas, encontraran a los Guevaristas como un gran dique de contención para sus pretensiones.

No reconocemos a la actual dirigencia juvenil oficialista como voceros de los jóvenes revolucionarios ya que ellos representan dirigentes auto designados y con sueldos del aparato estatal como es el caso de Héctor Rodríguez y otros dirigentes de ese sector político y burocrático.

Los guevarista tenemos un camino que recorrer junto a los jóvenes trabajadores, estudiantes, campesinos y pobladores y hoy estamos aún al inicio de ese camino. Las ideas y la fuerza del pueblo organizado, irán apurando el fin del sistema capitalista de explotación y nosotros estaremos ahí para aportar al triunfo revolucionario. Hoy les entregamos un adelanto de lo que fue nuestra discusión política y sus resoluciones.

Pronto estaremos entregando el primer manifiesto de los jóvenes guevaristas y convocaremos al primer encuentro público de Jóvenes por el Guevarismo, como una forma que ayude a organizar a todos aquellos que se sientan representados por nuestros postulados. Desde ya les decimos, a todos quienes sientan la injusticia que se comete en cualquier parte del mundo y sean capaz de indignarse frente a ella, que aquí tienen un puesto de combate y una organización que no tranza sus ideales ni sus sueños, sino que lucha por alcanzarlos.

¡¡Revolución Socialista, o Caricatura de Revolución!!

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