17 enero, 2025

«La nueva burguesía está en contra de los sindicatos»

El coordinador del equipo de conducción nacional del Movimiento de Solidaridad Laboral señala que los derechos democráticos se pelean en la calle no en la televisión ni en las oficinas.

El coordinador del equipo de conducción nacional del Movimiento de Solidaridad Laboral señala que los derechos democráticos se pelean en la calle no en la televisión ni en las oficinas.

La presencia de Orlando Chirino en la rueda de prensa, en la que sindicalistas de distintas tendencias informaron el martes la creación del Movimiento de Solidaridad Laboral, llamó la atención. Y es que en más de 30 años de lucha obrera, su proyecto político y de vida es el socialismo.

Por ello, apoyó el proyecto del presidente Hugo Chávez.

Lo defendió en abril de 2002 y durante el paro petrolero de diciembre de ese año y febrero de 2003, posición que cambió ­dijo- con las señales antidemocráticas y las violaciones de los derechos de los trabajadores por parte del Gobierno. Su rechazo a la gestión del jefe del Estado lo puso en evidencia al no inscribirse en el Partido Socialista Unido de Venezuela y a oponerse a la reelección indefinida presidencial.

–¿Por qué el Gobierno es antisindical?

• El Gobierno quiere consolidar un proyecto político que dice es socialista, pero en la realidad implanta un estado capitalista contrario a los sindicatos y los intereses de los trabajadores, como la contratación colectiva, los salarios y la estabilidad laboral. La nueva burguesía que se forma en el país no quiere a los sindicatos.

–Mencionó una nueva clase.

• Es la minoría encabezada por la boliburguesía, que somete a la inmensa mayoría -entre ellos los trabajadores con gas del bueno-; la Guardia Nacional y un poder judicial sumiso que criminaliza la protesta. Todo esto ocurre bajo el bonapartismo y autoritarismo del Presidente de la República que ahora amenaza con una Habilitante para acelerar todos los instrumentos necesarios para la represión porque Venezuela refleja la profunda crisis que sacude al mundo y Chávez insistió en negar.

–¿Cuáles son los mecanismos para someter a la clase obrera?

• El contrato colectivo socialista -como el de los educadores- que elimina beneficios e incluye el trabajo voluntario, el cual en el capitalismo es sinónimo de esclavitud. También están los consejos de trabajadores que, al igual que el modelo cubano, son instrumento de persecución política y discriminación. Esto quedó claro en las declaraciones del presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, al afirmar que quien no se inscriba en el comité socialista de trabajadores es sospechoso de conspirador y objeto de despido.

–Los personeros oficiales dicen que no hay despidos.

• Miles de trabajadores fueron botados de la Administración Pública en procesos de reestructuración, liquidación y supresión de muchas instituciones como Fodafa, Foncrei, Casa, Inavi, Conac y las gobernaciones de Yaracuy y Falcón.

Por la crisis económica, millón y medio de trabajadores del sector formal no tiene empleo, y otros 5 millones o 6 millones están subempleados. Mientras tanto, el Instituto Nacional de Estadísticas coloca la tasa de desempleo en 7,7% cuando es 12%.

–Entre los logros de diez años de gobierno se menciona el salario mínimo más alto de América Latina.

• No dicen que Venezuela se ha convertido en un país de salario mínimo. En el sector público, donde no se discute contrato colectivo desde 2004, la mayoría gana el mínimo y los profesionales lo superan en apenas 100 o 200 bolívares.

Hoy el trabajo digno y decente no existe, cada vez toma más fuerza la contrata, la tercerización y el fraude laboral de las cooperativas y el Estado es el que más los usa.

–La conflictividad laboral ha aumentado en las empresas básicas y petroleras.

• Esto se debe a que los trabajadores chavistas y no chavistas rechazan la política laboral del Gobierno por incumplir los compromisos contractuales e impedir la contratación colectiva a través del Consejo Nacional Electoral, que traba las elecciones sindicales exigidas por el Ministerio del Trabajo para negociar los contratos como el petrolero. La estatización de las contratistas de Pdvsa y empresas de Guayana dejan en la calle ­sin el pago de sus prestaciones sociales- a miles de trabajadores.

–El movimiento sindical parece andar sin rumbo.

• Las centrales obreras, incluida Unión Nacional de Trabajadores, son inútiles porque no se comunican con la base a través de la asamblea, el referéndum y la consulta. Esto nos llevó a formar la corriente Ccura dentro de UNT para que los trabajadores decidan y defiendan la libertad y la autonomía sindical, antes secuestrada por AD y Copei y ahora por el PSUV. Por eso, es una buena iniciativa que dirigentes sindicales de distintas tendencias busquen la unidad, sin interferencias partidistas, a través del Movimiento de Solidaridad Laboral. Es hora que el movimiento sindical venezolano se revise y refunde para enfrentar la arremetida antidemocrática del Gobierno en una lucha que se hace en la calle no desde la televisión y las oficinas.

–¿Esa movilización incluye la Ley Orgánica del Trabajo y los regímenes de la Seguridad Social ?

• Llamo a los trabajadores a exigir el debate abierto y transparente de los sistemas de Salud y Pensiones y la Ley del Trabajo en la que el derecho a huelga sería eliminado. El parlamentarismo de calle ­que impulsa la Asamblea Nacional- no sirve porque los asistentes son los incondicionales con Chávez.

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