La talanquera chavista
Basta con que alguien se de cuenta de que esta no es la revolución socialista por la que tantos hemos luchado, basta con que uno se arreche frente a tanto atropello, como lo perpetrado contra los trabajadores de Vtelca, Sanitarios Maracay, Sidor; los indígenas de Perijá, los campesinos y todo el pueblo pobre; basta con que decidamos no seguir siendo cómplices ya de esta estafa con la que quieren embaucar al pueblo, y de inmediato los acomodados, los encamburados, y los conformistas empiezan a acusarlo a uno de haber saltado una supuesta talanquera.
Por: Luis González
Basta con que alguien se de cuenta de que esta no es la revolución socialista por la que tantos hemos luchado, basta con que uno se arreche frente a tanto atropello, como lo perpetrado contra los trabajadores de Vtelca, Sanitarios Maracay, Sidor; los indígenas de Perijá, los campesinos y todo el pueblo pobre; basta con que decidamos no seguir siendo cómplices ya de esta estafa con la que quieren embaucar al pueblo, y de inmediato los acomodados, los encamburados, y los conformistas empiezan a acusarlo a uno de haber saltado una supuesta talanquera.
Y entonces uno se pregunta, ¿cuál talanquera? Porque hay gente que se la pasa de salto en salto, sin que por ello se les deje de llamar «camaradas», porque resulta que ellos son los que definen dónde hay una talanquera y dónde no. Por ejemplo el «chavismo» arrancó cuando una cantidad de adecos, copeyanos, masistas, miquilenistas, brincaron la talanquera para arrimársele a Chávez. Luego, el mismo Chávez se convirtió en un maestro saltador. Después de tanto rasgarse las vestiduras por la impunidad, cruzó de un tremendo brinco la talanquera que lo separaba de la derecha golpista del 2002, cuando le dió amnistía a los golpistas, aquel 31 de diciembre de 2007. Ahí ya no hay talanquera. Arias Cárdenas saltó y se fue del gobierno, fue candidato presidencial de la derecha, dijo que Chávez era un genocida, y después le ofrecieron un cargo de embajador en la ONU, y de una vez pegó un brinco de regreso y quedó del lado chavista de la talanquera. Es que esa talanquera es más bien una barandita, que se salta con facilidad y a conveniencia.
¿Cuál es la verdadera talanquera? ¿La que brincan todos los días los Ministros y Diputados, que un día se ponen una franela del Che, y al siguiente se la quitan y van en sus camionetas Hummer a reunirse con los empresarios a cuadrar contratos y negociar comisiones? La talanquera de la dignidad, por ejemplo, ha sido la más brincada. Un día, el presidente se levanta antiimperialista, decide que romperá relaciones con los EEUU y no las reestablecerá hasta que no haya en ese gobierno voluntad para establecer una relación respetuosa con Latinoamérica; al rato, Chávez decide restituir las relaciones sin que haya cambiado nada de lo que motivó la ruptura de relaciones. Chávez y Uribe se supone que están separados por una talanquera, pero resulta que Chávez la salta pallá y pacá, una y otra vez, un día denuncia a Uribe como un chachorro del imperialismo, y al día siguiente salta para reunirse con su hermano del alma. Es más, hasta le entrega a su hermano cachorro a camaradas guerrilleros, de los que antes decía que eran una fuerza beligerante, ¿qué tal? ¡ jumh !… La talanquera… ¡¡sí hombre!!
La barandita esa que es la talanquera chavista, resulta que no separa a los chavistas «de izquierda» de los bandidos y corruptos, los «empresarios socialistas», o los nuevos ricos.
Antes había una talanquera que separaba al gobierno de un canal muy golpista que era Venevisión. Por estos días, una cuerda de Ministros, funcionarios y demás jalabolas del gobierno están apareciendo en Venevisión diciendo que ese es un canal muy equilibrado, que tiene una muy buena programación, y blablabla…
Pues no hizo falta ningún salto con garrocha, para eso, apenas un saltico, y ya el alto gobierno se convirtió en promotor del canal de Cisneros, un golpista de la primera hora, y de paso un panita de Orlando Bosch y Posada Carriles, los que asesinaron a 72 deportistas cubanos en la voladura del avión de Cubana.
Ahora el minsitro Ramírez dice que los trabajadores petroleros revolucionarios, los mismos que le echaron bolas para derrotar el paro petrolero, ahora supuestamente ellos saltaron la talanquera, porque quieren armar una federación sindical autónoma. ¿Y qué de Chávez, que incluyó en el Decreto de Amnistía a los que hicieron el sabotaje petrolero? Evidentemente, quien derrota un golpe, y quien le da amnistía a los golpistas, no pueden estar del mismo lado de la talanquera, pero ¿quién brincó, en realidad, el que pactó con los golpistas, o el que se mantuvo fiel a sus principios?
¡Zape Bicho! ¡Echa pa´allá!