9 diciembre, 2024

La versión oficial del 11-M: Un desafío al sentido común

«Cállese la razón, tan amenudo perseguido, y se verán los mismos horrores que en los pasados siglos». Voltaire (tratado de la tolerancia).

La siguiente, es la versión que, tras 5 años, siguen sosteniendo los poderes fácticos, sobre los sucesos acaecidos el 11 de marzo de 2004 en Madrid.

«Cállese la razón, tan amenudo perseguido, y se verán los mismos horrores que en los pasados siglos». Voltaire (tratado de la tolerancia).

La siguiente, es la versión que, tras 5 años, siguen sosteniendo los poderes fácticos, sobre los sucesos acaecidos el 11 de marzo de 2004 en Madrid.

Pocos días antes de que se celebrasen las elecciones generales de 2004, varios delincuentes comunes (ladronzuelos, pequeños traficantes de droga, estafadores…) todos ellos, bajo algún tipo de control policial y sin experiencia previa en acciones terroristas, fueron capaces de llevar a cabo, casi con precisión milimétrica, el atentado más mortífero en la historia de Europa (191 muertos y miles de heridos), burlando el mayor dispositivo antiterrorista desplegado nunca por un gobierno en España, debido al riesgo de un posible atentado durante la campaña electoral.

En todo esto, hay que destacar el hecho, de que los terroristas lograsen que ninguna de las cámaras de seguridad que hay en las diferentes estaciones de metro y cercanías, donde supuestamente cogieron los trenes en los que dejarían las mochilas-bomba, registraran ni uno solo de sus movimientos. Una proeza más propio de seres sobrenaturales, que de personas de carne y hueso, más, teniendo en cuenta la multitud de cámaras que hay instaladas en las estaciones de Madrid.

El hallazgo de una mochila bomba, de la que primero se dijo que había sido encontrada en uno de los vagones y más tarde en una furgoneta abandonada a las afueras de una de las estaciones, junto a una casete con versículos del Corán, serviría a las autoridades y medios de comunicación, para crear toda la “versión oficial”, con la que se construiría el mito. Sorprende la meticulosidad de los terroristas para llevar a cabo todos los preparativos y la ejecución de los atentados, y la gran torpeza tras los mismos, dejando todo tipo de pistas incriminatorias, que servirían a la policía para conducirles hasta el piso de Leganés, piso en el que morirían, al inmolarse la totalidad de los autores materiales de los hechos.

Este suicidio colectivo (práctica por la que no optaron el 11 de marzo y que habría dotado al atentado de una mayor precisión) se llevó a cabo cuando el piso había sido completamente desalojado, tarea que llevó varias horas, en lugar de cuando empezaron a llegar los primeros efectivos policiales y el piso aún estaba habitado, lo cual hubiera causado la muerte de un gran número de personas. Esto último hubiera sido lo lógico, pues, supuestamente, este tipo de terroristas siempre buscan provocar el mayor número de víctimas, o al menos eso es lo que nos han repetido hasta la saciedad los medios de comunicación institucionales.

Pero por “suerte” para todos, especialmente para los jueces, sólo murieron los terroristas, de tal forma que se evitaban el trago de juzgar a unas personas que quizás hubieran negado los cargos que se les iba a imputar, tal y como lo hicieron el resto de acusados por su supuesta colaboración, quienes negaron rotundamente su participación y además condenaron los hechos, como el famoso “Egipcio”, acusado desde el primer momento de ser uno de los cerebros del 11M y finalmente absuelto y en libertad sin cargos. Una actitud (la de negar y condenar los atentados) un tanto atípica, en unos “fanáticos religiosos” un tanto atípicos (pues solían frecuentar prostíbulos y llevar a cabo otra sería de pecadillos, como traficar con drogas o robar), pues estos suelen sentirse muy orgullosos de sus acciones.

Evidentemente, la versión “oficial” nunca será relatada así por los grandes medios de comunicación de masas, a pesar de tratarse, todos ellos, de hechos probados tras 5 años de los triste acontecimientos del 11 de marzo de 2004.

Igualmente, dudamos de que estas armas de manipulación masiva, conocidas como Mass Media, hagan referencia al hecho de que, 2 días después de los atentados, los vagones siniestrados fueron mandados destruir por RENFE.

Como tampoco mencionarán el que, cuando se juzgaron los hechos, varios policías hablaran de que los explosivos utilizados podrían haber sido C3 o C4 (usados habitualmente por el ejército) y no de Titadine o Goma 2, como se dijo desde el primer momento. Algo que verifican las imágenes de las explosiones, tanto del piso de Leganés, como las de las estaciones, pues la Goma 2 o la Titadine hubieran provocado un incendio posterior (algo que no sucedió, a pesar de los materiales altamente combustibles del piso y de los vagones), por el contrario, el C3 o C4, producen una explosión “limpia” y sin fuego posterior, como así fue.

Por último, lo que estamos seguros que nunca volverán a decir, es que, justo el día antes del 11M, se daban por finalizados los ejercicios anuales de gestión de crisis de la OTAN, denominados CMX2004. Unos ejercicios que comenzaron el 4 de marzo y que se desarrollaron en diversas capitales de los estados miembros, entre ellas Madrid, permitiendo, tanto al personal civil como militar de esta organización, moverse por las distintas ciudades con todo tipo de material militar, con total libertad y sin ningún tipo de control por parte de las autoridades locales. Unos ejercicios en los que se simulaba una intervención antiterrorista, ante unos atentados con unas características muy similares a los de Madrid: 200 muertos y miles de heridos. Conocidos los atentados, la organización imperialista OTAN califico esta casualidad como “Una terrible coincidencia” ¡Todo un ejercicio de cinismo!

Los atentados de Madrid, del 11 de marzo de 2004, fueron utilizados por la coalición anglo-norteamericana, como nuevos argumentos para justificar “la guerra mundial contra el terrorismo” emprendida, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y que no es otra cosa que la guerra por el saqueo de los recursos naturales de los pueblos (especialmente de Oriente Medio), con el fin de enriquecer a las grandes multinacionales armamentísticas y del petróleo.

La derrota electoral de un desgastadísimo Partido Popular, no suponía ningún obstáculo a los intereses imperialistas, pues la retirada de las tropas españolas de Iraq unas tropas que tenían una mera presencia testimonial (apenas 1000 efectivos), se vio sobradamente compensada por el redoblamiento de las tropas desplazadas en Afganistán; el apoyo militar español a la intervención del Líbano, en el verano de 2006; la complicidad con el gobierno yanqui, en los famosos vuelos de la CIA, que hacían escala en territorio español, con Zapatero de presidente; o con la formación de la policía del gobierno títere iraquí, por parte de la policía española, además del desplazamiento a la región de cientos de GEOs para proteger los intereses económicos de occidente.

Por último, la absurda teoría del Partido Popular y de sus medios de comunicación afines, sobre la participación de ETA en los atentados, se ha revelado como una eficaz cortina de humo, para tapar, aún más, a los verdaderos autores de la masacre.

En el siguiente enlace podéis ver un vídeo interesante de activistas contra la gran estafa del «terrorismo internacional».

http://www.dailymotion.com/user/internacionalistaVA/video/x8mgi1_5-aniversario-del-11m-seguimos-luch_news

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