Leyendas urbanas y realidades de la toalla sanitaria de tela

¿El gobierno está proponiendo sustituir las toallas sanitarias desechables por toallas de tela?

No, no existe ninguna iniciativa gubernamental relacionada con la promoción de alternativas a las toallas sanitarias desechables. A través de las redes sociales, figuras ligadas a la MUD pusieron a regar esta información falsa, apoyándose en un video de Vive TV de hace varios años en el que un grupo de mujeres que producen toallas sanitarias de tela artesanalmente dan a conocer su producto. Pero ha quedado aclarado que el video fue sacado de contexto con fines electorales, en un intento de generar miedo al uso de toallas sanitarias de tela y de ubicar ese miedo en la perspectiva ideológica del anticomunismo.

¿El gobierno está proponiendo sustituir las toallas sanitarias desechables por toallas de tela?

No, no existe ninguna iniciativa gubernamental relacionada con la promoción de alternativas a las toallas sanitarias desechables. A través de las redes sociales, figuras ligadas a la MUD pusieron a regar esta información falsa, apoyándose en un video de Vive TV de hace varios años en el que un grupo de mujeres que producen toallas sanitarias de tela artesanalmente dan a conocer su producto. Pero ha quedado aclarado que el video fue sacado de contexto con fines electorales, en un intento de generar miedo al uso de toallas sanitarias de tela y de ubicar ese miedo en la perspectiva ideológica del anticomunismo.

¿Las toallas de tela son antihigiénicas o peligrosas para la salud de la mujer?

No lo son. El procedimiento para lavarlas es muy sencillo: un primer remojo garantiza que la mayor cantidad de sangre se desprenda de las telas y posteriormente éstas se enjuagan y lavan del mismo modo en que se lava la ropa interior. Finalmente, se pueden remojar en agua con vinagre diluido para garantizar la total desinfección. Las mujeres que utilizan toallas de tela dan cuenta de una notoria disminución en la aparición de afecciones como infecciones vaginales y hongos. Las toallas de tela presentan la enorme ventaja sobre las desechables de que la propia mujer puede garantizar estándares de higiene muy superiores a los de un proceso industrial masivo en el que siempre hay margen para el error. La mujer garantiza el control total sobre su propia higiene. Conocidos son los casos de toallas desechables que presentan pegamento en la zona que debe entrar en contacto con el sexo femenino, evidencia de la posibilidad de accidentes en el proceso industrial que afectan la higiene del producto. En definitiva, no existen contraindicaciones médicas para el uso de la toalla de tela.

¿Usar toallas de tela significa un retroceso en términos tecnológicos, son menos eficaces y cómodas que las desechables?

En realidad no, una toalla reutilizable es igual de absorbente que una toalla desechable porque ambas contienen fibras de algodón, que es la que garantiza la absorción. La diferencia radica en que las fibras de algodón de las desechables han sido blanqueadas con dioxinas, se le han adicionado grandes cantidades de químicos tóxicos; mientras que las fibras de la tela de algodón atraviesan solo por el procesamiento típico de la industria textil, su toxicidad es menor. Hoy en día existen toallas de tela con alitas que son tan cómodas y eficaces como las toallas desechables, con la ventaja de que no contienen aromatizadores ni otras sustancias químicas que producen reacciones adversas en nuestro cuerpo, de mayor o menor intensidad, y evidentemente este es un aspecto crucial de la comodidad, nuestra salud. Los diseños de las toallas de tela dependen de la creatividad de las mujeres que las confeccionan, hay modelos muy cómodos y atractivos que se ajustan perfectamente a la anatomía de nuestros cuerpos sin causar ningún tipo de rozadura o malestar. Por ello es indudable que la toalla de tela puede ser más cómoda que la toalla desechable.

¿Pero no es una pérdida de tiempo enorme tener que lavar esas toallas? ¿No es un producto poco práctico para una mujer con múltiples ocupaciones?

El tiempo invertido es comparable al tiempo que dedicamos a lavar nuestra ropa de uso diario, así que no supone cambios significativos en nuestra rutina de trabajo. Con la ventaja de que al no depender de las toallas desechables ahorraremos una cantidad considerable de dinero y evitaremos generar grandes cantidades de desechos no biodegradables.

¿Por qué el planteamiento de las toallas de tela generó tantas reacciones adversas?

En primer lugar, porque fue presentado por voceros de la MUD como si se tratara de una respuesta al problema del desabastecimiento, dando a entender que las mujeres forzosamente tendrían que adoptar un producto sin la posibilidad de elegir libremente. Y en segundo lugar porque ante el gran desconocimiento que existe sobre el tema, fácilmente es pasto para la manipulación y la generación de miedo, como ya hemos visto. Y por último, aunque en realidad es la razón de mayor peso, porque la menstruación en nuestra sociedad burguesa y machista es un tema cargado de nociones muy negativas que dificultan que sea abordado de manera equilibrada y racional. Se asocia, de manera anticientífica e irracional, la sangre menstrual con enfermedad y suciedad. En este sentido, un abordaje de la cuestión deslastrado del asco y rechazo que se nos ha inculcado, significa un paso en la dirección correcta, hacia el respeto de la condición femenina y la dignificación de nuestra sexualidad.

¿Es verdad que las toallas de tela son un producto socialista?

Aunque en tiempos recientes el gobierno ha denominado varios artículos de consumo como «socialistas», desde arepas hasta bombillos fluorescentes, es absurdo hablar en estos términos. Las toallas sanitarias de tela, si bien son más económicas y dejan una huella ecológica mucho menor a la de las toallas desechables, e incluso considerando que cuestionan la cultura de lo desechable tan ligada al consumismo capitalista, no por ello son en sí mismas capitalistas o socialistas. Simplemente son una alternativa razonable a las toallas desechables.

¿Se pueden adquirir estas toallas en Venezuela?

Es difícil debido a que no se producen a gran escala, sin embargo existen pequeños colectivos de mujeres que las fabrican y enseñan a fabricarlas en la ciudad de Caracas, por ejemplo Luneritas, Flor de Cayena y Colectiva Menstruarte.

¿Existen otras alternativas a las toallas desechables, además de las toallas de tela?

Sí, la copa menstrual es una de ellas. Está hecha de silicona médica (certificada) y tiene una vida útil de alrededor de 10 años, mientras que las toallas de tela tienen una vida útil, si reciben el debido cuidado, de alrededor de 2 años. Lamentablemente, es difícil adquirirla en el país. Naturcup y Mialuna son las marcas que circulan con mediana continuidad a través de dos mujeres que hacen el intento por comprarlas fuera e ingresarlas a nuestro territorio. Muchas mujeres las están adquiriendo también a través de compras por internet.

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