Líder fascista boliviano pasa a ser prófugo por caso de atentado contra gasoducto
El gobierno boliviano presentó este jueves una querella contra el acaudalado empresario y dirigente separatista Branko Marinkovic por el atentado al gasoducto Yacuiba-Río Grande, en Tarija (sur), en septiembre pasado.
El gobierno boliviano presentó este jueves una querella contra el acaudalado empresario y dirigente separatista Branko Marinkovic por el atentado al gasoducto Yacuiba-Río Grande, en Tarija (sur), en septiembre pasado.
De acuerdo con el fiscal Isabelino Gómez, la acusación que pesa sobre Marinkovic, presidente del Comité cívico de Santa Cruz, incluye delitos de terrorismo, sedición, conspiración y atentado contra los bienes y la seguridad del Estado, informó Prensa Latina.
El viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, precisó que ahora la Fiscalía tiene la obligación de iniciar las investigaciones para establecer las responsabilidades individuales.
Entre las pruebas presentadas, sobresalen declaraciones del cívico de la localidad de Entre Ríos, Domingo Moreno, que confirman la participación ideológica y material del empresario en el sabotaje.
Además de Marinkovic también están acusados dirigentes opositores de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.
Marinkovic pasó a la clandestinidad y se desconoce su paradero, en tanto la agrupación extremista Unión Juvenil Cruceñista (UJC, grupo de choque de extrema derecha) y otros dirigentes opositores al gobierno le solicitaron presentarse ante la justicia.
En la clandestinidad, Marinkovic dijo que viajaría a Europa para denunciar lo que describió como el acoso y la persecución política en su contra.
El presidente de la UJC, David Cejas, exigió al dirigente que no escape del país y afronte las acusaciones de terrorismo y sedición.
“No es posible que a estas alturas él (Marinkovic) esté diciendo me voy porque corro peligro”, manifestó Cejas a la prensa.
El ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada censuró que Marinkovic se esconda cuando se le pide que rinda cuentas.
El viceministro de Justicia, Wilfredo Chávez, dijo por su parte que Marinkovic debe salir de su escondite si no tiene responsabilidad en las acciones vandálicas que causaron pérdidas millonarias al país.
El diputado opositor de Poder Democrático Social (Podemos), Wilman Cardozo, criticó el accionar del cívico cruceño por esconderse y no dar la cara para afrontar las acusaciones.
“No debe ser irresponsable para dejar a sus bases, debe dar la cara”, aseveró.
Por su parte el senador del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), Félix Rojas, dijo que el esconderse y huir de la justicia es admisión de culpa, como lo está haciendo el principal dirigente opositor cruceño.
El presidente de la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam), Fidel Surco, calificó de cobarde al dirigente.
“Salir del país es confirmar que es responsable del golpe cívico prefectural y por lo tanto será un fugitivo”, afirmó el dirigente social.
El asesor jurídico de Marinkovic, Juan Peralta, confirmó que el cívico saldrá del país rumbo a Europa, aunque no dio a conocer la fecha ni en el lugar donde se encuentra.
“Estamos estudiando el momento oportuno para que pueda salir del país”, dijo el abogado.
Según cálculos oficiales, en agosto y septiembre la toma violenta y saqueos de instalaciones públicas y plantas de hidrocarburos causó daños económicos por al menos 200 millones de dólares.
Otras acciones de la oposición convocadas por los prefectos opositores aglutinados en el Consejo Nacional Democrático (Conalde) incluyeron el cierre de válvulas, toma violenta de bienes y edificios públicos y el bloqueo de rutas en el oriente y sur de Bolivia.
Las instituciones afectadas fueron la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), el Instituto Nacional de Reforma Agraria (Inra) y la Aduana Nacional de Bolivia (ANB).
Las movilizaciones también afectaron a la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) y el gasoducto Yacuiba-Río Grande (GASYRG), que fue blanco de sabotaje explosivo.