Llamamos a luchar y a votar por los candidatos y la tarjeta del PSL
Por: Armando Guerra
Los candidatos del Psuv-GPP y los de la MUD, no son alternativa para los trabajadores
El venidero proceso electoral, se da en un contexto de gran crisis social. En voz de muchos venezolanos, nunca antes se había presentado una situación como la que hoy vivimos. El cuadro actual es peor a las condiciones previas al Caracazo de febrero del 89.
Desabastecimiento, bajos salarios y pérdida del poder adquisitivo, inflación desenfrenada, despidos, corrupción en todos los ámbitos, desprestigio de las instituciones de justicia, señalamiento de altos funcionarios del gobierno de estar envueltos en el narcotráfico, y en resumidas cuentas, desprestigio, desgaste y derrumbe de la credibilidad de las instituciones y de las políticas del gobierno, dejando en los hombros de los trabajadores el peso de la crisis.
El gobierno es el gran beneficiario del estado de dispersión de las luchas de los trabajadores. Es necesario el debate de esta situación en los sectores populares, entre los que se movilizan y luchan en defensa de sus derechos. Para ellos es esta propuesta, esta invitación a seguir luchando y a votar por los candidatos del PSL. Seguir luchando, votar y unirnos en torno a una alternativa de los trabajadores.
Amor con hambre no dura
El pueblo venezolano está pasando hambre. La dieta del trabajador ha cambiado en forma drástica. En los sectores populares, el desempleo crece y el aumento de salarios decretado por Maduro es a todas luces insuficiente. Decir que el salario no alcanza es una verdad tan pesada como un yunque y da tristeza e indignación ir al mercado por dos míseras bolsas sin llevar nada y dejar en la registradora el equivalente a un mercado de los viejos y retirarse con las manos vacías. La situación no cambia. Cada día se repite igual, con precios más elevados, mientras tanto Maduro sigue hablando de las bondades del aumento del 30%.
Al país ingresaron en los últimos 15 años altos recursos a razón de la renta petrolera. Un mil millones de dólares, que se esfumaron fundamentalmente en acuerdos con las transnacionales y las burguesías brasileña, argentina, nicaragüense, uruguaya, boliviana e iraní. Este gobierno nos ha entregado y endeudado con la banca y las transnacionales chinas y rusas, pero también con las petroleras norteamericanas. Muchas empresas han fijado su atención en las empresas básicas de Guayana. Los empresarios beneficiados con la GMV, son capitales de origen chino y bielorruso, quienes condicionaron la construcción de edificios a la importación de su mano de obra, dejando fuera a miles de trabajadores venezolanos, con la complicidad de la Csbt y los sindicatos de la construcción.
A la sombra de la renta petrolera y al mejor estilo adeco, durante el mando de Hugo Chávez, como en el Nicolás Maduro, surgieron sectores empresariales favorecidos por los recursos del Estado, y la benevolencia de Miraflores, siendo muchos de la alianza cívico-militar. Mientras el pueblo trabajador se asolea en las interminables colas, los jerarcas del gobierno se ven cada vez más boyantes y gordos, luciendo trajes de marcas y viajando en camionetas, autos y aviones súper modernos, gracias a sus altos ingresos, a la rapiña y corrupción del gobierno y sus turbios negocios. Pero tenemos que resaltarlo: el gran beneficiario es una corrupta boliburguesía o mejor dicho una Chávez-burguesía, impulsada desde Miraflores.
Decimos con claridad, que no vamos camino al socialismo, ni es este un gobierno de los trabajadores. Este y el anterior gobierno se esconden detrás de un discurso de igualdad en el que no creen, ni practican. Estamos ante una nueva burguesía parasitaria de Pdvsa y la renta petrolera, que arruinaron las empresas básicas y no tienen ningún tipo de escrúpulos en seguir engañando al pueblo trabajador con el único propósito de permanecer en el poder.
El desastre del capitalismo en manos del chavismo es de tal magnitud, que el engendro de la MUD y sus organizaciones todas ligadas al imperialismo norteamericano se presentan como angelitos de Dios, cuando en realidad, también crecieron a la sombra de la renta petrolera y son tan amantes del capitalismo como los integrantes del GPP. El real escenario es que, ni el actual gobierno del Psuv-GPP, ni la MUD representan los intereses del pueblo trabajador. Solo se representan a sí mismos en su afán de hacer rapiña con los ingresos del Estado. Su única diferencia estriba, en con quien quieren hacer acuerdos en la entrega de los recursos mineros y de las empresas básicas. Unos prefieren al FMI, mientras otros a los trasnacionales chinas. Ambos coinciden en erigirse como los administradores de sus préstamos, y quedarse con una tajada de los recursos del Estado. En fin, así es la burguesía parasitaria. Así de iguales son la MUD y el gobierno.
La salud y el campo han sido abandonados
Con este gobierno se impuso la agricultura portuaria y la ruina en los campos venezolanos, beneficiando a los productores brasileños, argentinos y nicaragüenses, y a una burguesía importadora, todos con carnet del Psuv. Con este gobierno desapareció la seguridad alimentaria. No se consigue leche y casi ningún producto de origen agrícola, los jugos industriales son melazas no consumibles, escasea la harina, los huevos no se pueden comprar, y el pollo es un producto de lujo, nada que decir del pescado.
En cuanto a la salud, la crisis hospitalaria ha reventado varias veces. El dengue se ha hecho permanente, la chikungunya se quedó ampliando el cuadro de enfermedades que atacan a los venezolanos. Los asmáticos, hemofílicos, los enfermos del VIH y el cáncer, deambulan en marchas y contramarchas exigiendo medicamentos que meses atrás estaban en los anaqueles y hoy no aparecen.
El SEFAR lo han convertido en una importadora de medicamentos desvirtuando su papel original. Sin embargo, el producto de sus importaciones no se conoce su destino. En los laboratorios químicos, pequeños y grandes se han impuesto los despidos del personal y la reducción de la producción a aquellos medicamentos que tienen un mercado asegurado.
En Quimbiotec, una industria de alta tecnología y capacidad de trabajo, que surgió de la mano del IVIC, están importando los productos que antes eran el orgullo de sus trabajadores. Se ha impuesto la persecución del personal y la detención de los más capaces. Está prohibido enfermarse, como si ello solo dependiera de nuestra voluntad.
El pueblo no deja de luchar a pesar de la burocracia sindical
La familia del trabajador subsiste con salarios de hambre. Los contratos colectivos demoran su discusión y nunca se consulta con las bases. Cuando se firma un contrato, se inicia la guerra por su cumplimiento, siendo el gobierno el primero en violar los escasos logros. La falacia de que Maduro dirige un gobierno de los trabajadores se cae a pedazos todos los días, a cada instante, por el solo sufrimiento, el millar de colas que tenemos que realizar para mal vivir y cada faraónico acto de corrupción en el que los personeros del gobierno se ven envueltos.
Los trabajadores se resisten al plan de ajustes y muy pocos creen en la guerra económica como la describe el gobierno. Para muchos trabajadores existen coincidencias políticas entre el gobierno y la MUD: como los salarios de hambre, la reducción del personal, la ejecución de políticas impositivas, la inflación y culminan con el chantaje del aumento de la gasolina. Más allá de su teatro público, ambos -el gobierno y la MUD- están de acuerdo en dejar sobre los hombros de los trabajadores, el peso de la crisis capitalista.
Por otra parte, el gobierno ha demostrado que no le hace falta acuerdos con el FMI para imponer un plan de ajuste de corte neoliberal.
En esa situación, la Csbt cumple un papel nefasto. Evitar la unidad de los trabajadores en las luchas. Los trabajadores en todo el país, han sido víctimas del papel traidor de la Csbt en particular los de Guayana y Carabobo, donde grandes luchas como en Sidor, Ferrominera, la Chrysler, General Motor, Pollos Souto, Vicson, entre otras, han sido objeto del papel jugado por dirigentes como José Meléndez y Cristian Pereira, entre otros, quienes alzaron su voz al lado del patrón, en contra de las aspiraciones de los trabajadores.
Por las cárceles del país, han transitado una gran cantidad de trabajadores señalados por las instancias de justicia y los aparatos policiales y naturalmente ignorados por la dirigencia sindical de la Csbt y sus sindicatos, por el simple hecho de exigir por sus derechos.
La lista comenzó con los trabajadores de transporte Camila, (Guayana) con la imposición de una medida cautelar de presentación cada 45 días a siete dirigentes sindicales y tres trabajadores de la empresa, en septiembre de 2006, continuando con los trabajadores de Petrocasa (Carabobo). En ambos casos se resalta la persecución y la criminalización de la protesta.
Durante una manifestación de trabajadores de Galletera Carabobo (2012) es detenida Marcela Máspero coordinadora de la Unión Nacional de Trabajadores, (UNETE) junto a cuatro dirigentes más.
En Sidor, durante algo más de ocho meses los trabajadores Leinys Quijada, Rederick Leiva y Heberto Bastardo, cumplieron condena en distintas cárceles del sur oriente del país, por el falso argumento del porte de armas largas. La realidad es que fueron defensores del contrato colectivo que la empresa, el Estado y las distintas fracciones chavistas impidieron su realización, hasta lograr imponer uno más conveniente para la empresa con la firma de José Meléndez del PSUV, entre otros.
En FMO fue detenido desde hace cinco años el trabajador Rodney Álvarez, a quien señalan como autor de un crimen que se desarrolló a plena luz del día durante una asamblea de trabajadores, resultando asesinado el trabajador Renny Rojas y herido otro trabajador. Mientras los presentes en dicha asamblea señalan al sindicalista Héctor Maikan, como el autor de los únicos disparos realizados ese día.
Más recientemente en el estado Miranda, desde julio de este año las trabajadoras Susana Rodríguez y Yadira Naranjo ambas con altas credenciales técnicas y laborando en la empresa Quimbiotec, se encuentran privadas de libertad.
En el estado Carabobo ha sido continua la reprimenda. Algunos datos en cuanto a despidos y la situación de algunas empresas es la siguiente: Vicson (79), Filtros WIX (24), Chrysler (76), Cereales POLAR (5), Superenvases ENVALIC POLAR (150), Manufacturas Aluminio (74), Ajeven BIG COLA (100), Protinal (97 tercerizados despedidos), Avícola la Guásima (3 y violaciones de contrato), CONTERSA (violaciones de contrato), Canteras Cura (3)
En todos estos casos pesan acusaciones y expedientes amañados y la acción encubierta de delincuentes que militan en el PSUV, dispuestos a la extorsión con el único objeto de hacer que inocentes trabajadores paguen sus delitos y ellos seguir en libertad, bajo la tutela de un pez gordo.
Esta situación se ha presentado también en Pdvsa, con el despido de Bladimir Carvajal, dirigente de Ccura en Petrocedeño. Se trata de una retaliación política, ante su incansable demanda de exigir respeto a la discusión del contrato por las bases y el cumplimiento de las cláusulas violadas. Pdvsa oriente hoy es un hervidero exigiendo su reenganche.
En las universidades nacionales, como en las politécnicas territoriales, se ha impuesto por la acción de la dirigencia del Psuv, la firma de un contrato que desconoció las aspiraciones y demandas salariales de los docentes a nivel. La situación en el Ivic, también es de lucha, por los miserables salarios que el gobierno otorga a los investigadores.
La opción debe ser llevar a la AN gente de pelea dispuesta alzar la voz por los que luchan
Ante este cuadro, la característica fundamental de los compañeros que el Partido Socialismo y Libertad presenta como candidatos para las venideras elecciones parlamentarias, es la de ser incorruptibles e inquebrantables luchadores sociales en cada una de sus áreas de trabajo.
Junto a militantes de nuestro partido, también participan luchadores sociales independientes y de otras corrientes. Orlando Chirino, dirigente sindical de larga data, encabeza la lista en el estado Carabobo, junto a Antonio Espinoza, docente del Politécnico de La Victoria. En el Distrito Capital, Miguel Angel Hernández, secretario general de nuestro partido y profesor de la UCV. Bladimir Carvajal, dirigente sindical de Petrocedeño, recientemente despedido por defender los derechos de los trabajadores, encabeza la lista del PSL en Anzoátegui. En Miranda, Marcela Máspero, dirigente sindical de la Unete, candidata en el circuito 4 ; y Atala Uriana, dirigente indígena y exconstituyentista, encabeza la lista, y Francisco Luna, dirigente petrolero del estado Zulia y miembro de la Futpv, en el circuito 11. En el estado Bolívar, Edwin Sambrano abogado laborista y dirigente de izquierda de larga experiencia, en el circuito 2. En Mérida, Simón Rodríguez encabeza la lista junto a activistas de Marea Socialista como Alcedo Mora y Maigualida Rojas en el circuito 3 y Yasmeli Pernía y Leonardo Rattia en el circuito 4. En Sucre, Pablo Rodríguez y Mariela Alcalá en el circuito 3. Todos ellos son luchadores sociales, sindicales, estudiantiles y de las comunidades sin compromiso con el gobierno ni la MUD.