Localizan 100 toneladas de comida descompuesta

Unas cuarenta toneladas de avena, almacenada en grandes sacos, y alrededor de sesenta toneladas de leche en polvo habrían sido supuestamente detectadas, al parecer, en estado de descomposición, en el interior de dos galpones ubicados en la carrera 2 entre calles 2 y 4 de la Zona Industrial II de Barquisimeto, donde anteriormente empaquetaban estos productos en presentaciones de un kilogramo para la venta al público, aparentemente pertenecientes a Pdval.

Unas cuarenta toneladas de avena, almacenada en grandes sacos, y alrededor de sesenta toneladas de leche en polvo habrían sido supuestamente detectadas, al parecer, en estado de descomposición, en el interior de dos galpones ubicados en la carrera 2 entre calles 2 y 4 de la Zona Industrial II de Barquisimeto, donde anteriormente empaquetaban estos productos en presentaciones de un kilogramo para la venta al público, aparentemente pertenecientes a Pdval.

EL IMPULSO, por llamadas de personas preocupadas, conoció de manera extraoficial que estos alimentos llevan más de un año depositados en dos grandes estructuras que se mantienen cerradas, sin que hasta el momento ningún organismo haya hecho acto de presencia para realizar las averiguaciones relacionadas con el caso, pese a presuntas informaciones que ya manejan.

Debido al mal estado que presentan los cuarenta mil kilos de avena, los «cocos» ya comenzaron a aparecer en varios galpones aledaños, causando molestia a los transeúntes y trabajadores de la zona, y amenazan con generar un peligroso cuadro de salud.

Se supo, sin confirmación, que el encargado de los dos depósitos donde se encuentran la leche y la avena, es un empresario larense, propietario de supermercados ubicados en el este y oeste de Barquisimeto, quien ofrecía servicios a Pdval, mediante una contratista. Le empacaba la leche y la avena, que le era traída en sacos, y las transformaba en pequeñas bolsas de un kilogramo.

Se dijo que Pdval habría tenido problemas con el empresario por presuntas irregularidades detectadas por el mal manejo de carne, lo cual habría provocado la ruptura comercial entre éste y el ente del gobierno. Este hecho trajo como consecuencia que dejara en calidad de abandono los referidos productos, que ahora contaminan el ambiente y dejaron de ser consumidos -cuando estaban en buen estado-, por cientos de familias.

Asimismo, se informó que una comisión de Sanidad visitó los alrededores donde están ubicados los galpones para corroborar la situación, cuyos funcionarios, presuntamente, habrían levantado un informe dejando constancia de la presencia de «cocos» en el área.
Cabe ahora que los organismos competentes procedan a la respectiva investigación y se señale a los responsables de esta nueva pérdida de comida.

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