Los dirigentes Yukpa, Barí y Wayuu se reunieron en Miraflores pese al saboteo ministerial
Al margen de las iniciativas políticas electorales o mediáticas gubernamentales, no es fácil para un grupo de indígenas reunirse con el presidente de un Estado nación en el cual se encuentran sus territorios, y que por esta razón se consideran ciudadanos de dicho país.
Al margen de las iniciativas políticas electorales o mediáticas gubernamentales, no es fácil para un grupo de indígenas reunirse con el presidente de un Estado nación en el cual se encuentran sus territorios, y que por esta razón se consideran ciudadanos de dicho país.
Son pocos los casos en la historia contemporánea del continente americano en que han podido ser atendidos para exponer asuntos por iniciativas propias a los presientes de algunos de estos Estados nacionales, a pasar de ser expresada dicha solicitud en una de las lenguas indoeuropeas oficiales; en Venezuela este mismo grupo de pueblos amerindios en dos oportunidades han sido atendidos por el Ministro del Despacho de la Presidencia, en 31 de Marzo de 2005 por el Contralmirante Antonio Torcaz para exponer el rechazo de la explotación de carbón en la Sierra de Perijá/Socuy, y este 22 de Abril reciente por el Teniente Coronel Luis Reyes Reyes para expresar la necesidad de ampliar sus territorios originales perdidos a sangre y fuego con la adquisición de las bienhechurías de 81 haciendas y una centenas de parcelas a través de un cronograma de pago, así como la eliminación de una vez por toda por parte del Presiente Chávez de todas las concesiones mineras en el piedemonte de la Sierra de Perijá, en especial en su parte norte donde se encuentra las tierras indígenas y aguas de los ríos Socuy, Maché y Cachirí.
A dos semanas de la reunión, aún se espera pacientemente una respuesta del Ministro del Despacho de la Presidencia. Lo único que se sabe es que en la comisión regional de demarcación de las tierras indígenas se ha comenzado ahora a comentar en las reuniones la necesidad de medir haciendas y parcelas por parte del INTI para poder comprar las haciendas solicitadas por los indígenas de Zulia.
La propuesta llegó a Miraflores
La importancia de la reunión del 22 de Abril, Día Mundial de la Tierra, entre dirigentes indígenas, ecologistas y el Ministro del Despacho de la Presidencia, Luis Reyes Reyes ha sido lograr visualizar la propuesta que desde el año 2006 viene manifestando los pueblos indígenas del Zulia. Ya que de una manera inconsulta e ilegal el Ministerio del Ambiente como ente coordinador de la Comisión Nacional y Regional de Demarcación del Hábitat y Tierras Indígenas pretende entregar Títulos de Propiedad Colectivos de Tierras que los pueblos indígenas rechazan.
Los Barí no aceptan, por una parte, que dos de sus comunidades, Kumanda y Caña Guato, queden fuera de la demarcación de tierra oficial, y que a las otras diez comunidades restantes, que quedaron a ambas márgenes de la Carretera Machiques Colón encerradas en sus tierras originales entre miles de kilómetros de los alambres de púas de las haciendas invasoras, no se le ampliaran sus espacio a través de la adquisición de las bienhechurías por parte del Estado gobierno de 18 haciendas vecinas. No aceptan las 1.451,36 hectáreas a entregar a través de diez Títulos de Propiedad Colectiva, las doce comunidades exigen la ampliación de sus actuales parcelas.
Por otra parte, exigen que las tierras enmarcadas a través de una poligonal de 206 mil hectáreas que se pretenden entregarles en las montañas de la Sierra de Perijá, sean saneas de minas a través de la eliminación por parte del Presidente Chávez de dichas concesiones de carbón, así como de hacendados por medio del la compra de las bienhechurías de 30 parcelas y cuatro haciendas invasoras ubicadas en el piedemonte de la Sierra de Perijá.
Para comenzar a reconstruir los bosques de la Sierra de Perijá, de su parque nacional y la paz en la frontera sometida a todos los males generado por el Plan Colombia, el pueblo Yukpa exige al Gobierno Nacional que se les pague a los hacendados las bienhechurías de 59 haciendas, en principio de las ocho ocupadas: Gran China, Ceilán (Sector Tukuko), Tizina, Kusare, Brasil y Paja Chiquita (Sector Yaza), Maracay y Medellín (Sector Río Negro) y las 51 haciendas restantes ubicadas dentro de la poligonal, así como una 120 parcelas asentadas en su territorio original ubicadas en una poligonal auto demarcada y aceptadas hasta ahora por la comisión gubernamental.
El pueblo Yukpa exige además que el Estado gobierno reubique los desplazados colombianos y refugiados que ocupan sus espacios territoriales, y la eliminación de las concesiones de carbón, caliza y de fosfato en sus tierras.
Durante cinco horas que duró la reunión con Reyes Reyes, varios dirigentes le manifestaron además el requerimiento de hablarle al Presidente Chávez para que le recomiende a la Ministra Nicia Maldonado la necesidad de moderar su lenguaje dada las continuas ofensas y agresiones verbales contra los dirigentes Yukpa o Barí al visitar las comunidades como Kumanda, Tukuko o Río Yaza. Así mismo, expresaron la necesidad de que la Comisión Nacional de Demarcación del Hábitat y Tierras Indígenas o los ministros que envía a Perijá a tratar los problemas de las comunidades indígenas realice las reuniones en las comunidades indígenas, más no al interior del Fuerte Macoa, por las manipulaciones, exclusiones y restricciones generadas en cada una de las reuniones realizadas hasta ahora desde este espacio militar.
El saboteo ministerial
Según el derecho internacional indígena, válido para los Estados Nacionales firmantes de tales acuerdos, los territorios indígenas van acompañados del derecho a la Libre Determinación, a la Autonomía o Auto Gobierno, a que sus habitantes se rijan por los derechos consuetudinarios propios, al uso de sus recursos naturales existentes en sus territorios, entre otros.
A estos derechos políticos territoriales se oponen el estamento militar, los capitales energéticos mineros, la propuesta socialista venezolana de la Geometría del Poder para el Zulia, las concesiones nacionalistas, y en contraposición a estas las teorías neoliberales de la flexibilización de las fronteras, de los derechos del suelo y el subsuelo a través de la figura de empresas mixtas, de los requerimientos aduanales, del libre comercio y del libre tránsito de mercancías a través de los Ejes de Integración propuestos por la banca mundial y regional a través de la IIRSA y el Plan Puebla Panamá.
Es la ministra indígena, más no la de ambiente por su triple relación con las hábitat y tierras indígenas, militar y ambiente, la que han utilizado los centros nacionales e internacionales del poder mundial a sabotear el derecho a los territorios por parte de estos pueblos indígenas Amerindios venezolanos. A esta ministra le ha tocado debatirse durante 14 meses en el ruedo día a día en las distintas comunidades Barí y Yukpa, desde que en el río Yaza se inició en marzo de 2008 la recuperación de haciendas como una de las maneras de comenzar la demarcación y adquisición de sus tierras originales.
Su estrategia se fundamenta en dividir, aislar y amedrentar a los líderes indígenas ubicado a la vanguardia de la lucha por territorios ampliados y saneados de minas y ganaderos, así como a los movimientos sociales aliados a estas luchas. Por esta razón se opuso a la asistencias de líderes indígenas al Encuentro Nacional por la Demarcación de las Tierras Indígenas del Zulia realizado en Maracaibo, Museo de Arte Contemporáneo del Zulia (MACZUL), a la asistencia de mujeres de las etnias indígenas del Zulia los días 16 y 17 del mismo mes en la ciudad de Caracas a la Jornada de Mujeres Indígenas de la Sierra de Perijá-Mujeres Indígenas y Territorios Violados: rueda de prensa en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), encuentros con organizaciones sociales, programa en ANTV, visita al Ministerio de Asunto de la Mujer y una Canción Solidaria con el conflicto indígena en el Nuevo Circo de Caracas y a la asistencia el 22 de Abril a la reunión de Miraflores con el Presidente Chávez para expresar el total desacuerdo con la propuesta de demarcación de sus tierras formulada por la comisión nacional de demarcación coordinada por la Ministra del Ambiente, y en contraposición presentar y explicar su propuesta.
La Marcha de unas 500 personas y 6 Ministros
La Ministra Maldonado fue personalmente a las comunidad Barí Kumanda el día viernes 17 de abril y el sábado 18 a las comunidades Yukpa Río Yaza y Tukuko a expresar su desacuerdo con la visita a Miraflores, taxativamente les prohibió como su ministra representante ir a Miraflores, que hasta cuando se les decía que el Gobierno no puede comprarles haciendas, que Chávez no tenía dinero, que no se les podía pagar a los hacendados algo que no es de ellos, ya que estas tierras eran de los indígenas. Se llenó de furia cuando los dirigente Barí y Yukpa le manifestaron su firme decisión de asistir a la reunión en Miraflores con el Presidente Chávez ya que este había aceptado públicamente ser atendidos en Miraflores cuando la periodista de Última Noticia Mariela Acuña le preguntó en la rueda de prensa con el Presidente Uribe que si los iba a tender el miércoles 22 de Abril, Día Mundial de la Tierra para hablar sobre la demarcación de sus tierras.
Al confirmar el día 19 la veracidad de tal reunión, trató de estar presenta en la reunión con un grupo de sus seguidores, pero al saber que no podía asistir a la reunión en Miraflores inventó de un día para otro una Marcha en Machiques para esa misma fecha por la defensa de la propuesta ministerial de demarcación de tierra prometiendo por Venezolana de Televisión acompañada del funcionario Yukpa Efraín Romero la asistencia de 3.000 indígenas. Por orden expresa de la Ministra Maldonado sus dirigentes seguidores indígenas en el Zulia anunciaron en las comunidades indígenas y por radio que ese día estaría el Presidente Chávez en Machiques acompañado de varios de sus ministros.
El día 22 de abril no hubo marcha sino concentración por la escuálida asistencia, al final de la jornada ministerial se decía en forma crítica que asistieron más ministros que gente. Primera vez que en una actividad no convocada por el propio presidente de la república y realizada en un pueblo tan lejano de Caracas asistieran seis ministros, oficiales del Ejército Bolivariano y varios alcaldes, este hecho sirvió para medir la importancia que se le daba, más que en el ministerio indígena, en el Ministerio del Ambiente (coordinador de las comisiones de demarcación de las tierras indígenas) a la asistencia de los líderes indígenas a Miraflores.
Ante tal desolador espectáculo y gritos de la compra de las bienhechurías de las haciendas por parte de los indígenas Yukpa la ministra Maldonado en su arengue afirmaba con desespero “Indígena que esté en contra de la demarcación es un pitiyanqui” (La Verdad, 23/05/09).
La marcha o concentración fue un rotundo fracaso, nadie del pueblo tenía acceso a los ministros, nunca llegó Chávez, los indígenas se quedaron con sus cartas hechas. Aún se comenta con asombro en las comunidades indígenas y en el pueblo de Machiques lo inadecuado de tal actividad. El objetivo de dividir a los indígenas y llamar la atención mediática hacia la marcha en Machiques en desmedro de la actividad en Miraflores fue una derrota para la propuesta de demarcación ministerial y una victoria para la propuesta del movimiento indígena, por lo menos hoy existe dos propuestas de demarcación de las tierras indígenas en Venezuela en la meza del despacho del Presidente Chávez.