(Vídeo) Organizaciones sindicales y políticas se pronuncian por el día del trabajador y la trabajadora. Movilización unitaria para enfrentar el paquetazo reaccionario de Maduro

Un conjunto de organizaciones sindicales,  populares y políticas de la clase obrera se pronunciaron con motivo a la conmemoración del día del trabajador y trabajadora, no sólo para reivindicar la gesta histórica de los Mártires de Chicago, también afirman que en Venezuela la clase trabajadora atraviesa por la mas profunda crisis y retroceso de sus derechos y reivindicaciones fundamentales de los últimos 50 años, como consecuencia de la aplicación de un paquete económico antiobrero y antipopular  implementado por el gobierno de Nicolas maduro, que ha destruido el salario, las contrataciones colectivas, desconocido la organización y libertad sindical al mismo tiempo que criminaliza y judicializa a los trabajadores y trabajadoras que luchan por sus derechos.

Caricatura de Samuel Bravo

Por Laclase.info

Caracas, 30 de abril de 2021. Un conjunto de organizaciones sindicales,  populares y políticas de la clase obrera se pronunciaron con motivo a la conmemoración del día del trabajador y trabajadora, no sólo para reivindicar la gesta histórica de los Mártires de Chicago, también afirman que en Venezuela la clase trabajadora atraviesa por la mas profunda crisis y retroceso de sus derechos y reivindicaciones fundamentales de los últimos 50 años, como consecuencia de la aplicación de un paquete económico antiobrero y antipopular  implementado por el gobierno de Nicolas maduro, que ha destruido el salario, las contrataciones colectivas, desconocido la organización y libertad sindical al mismo tiempo que criminaliza y judicializa a los trabajadores y trabajadoras que luchan por sus derechos.

A continuación el pronunciamiento completo:

LOS TRABAJADORES (AS) DEBEMOS INSISTIR EN LA LUCHA Y LA ACCIÓN UNITARIA PARA ENFRENTAR EL  PAQUETAZO DEL GOBIERNO REACCIONARIO DE MADURO

Desde el último circo electorero protagonizado por el CNE-PSUV, los abajo firmantes denunciamos en su momento (pronunciamientos publicados en Aporrea y en Laclase.info los días 27.09.2020, 01.12.2020 y 12.12.2020) la situación de arbitrariedad, autoritarismo y empobrecimiento acelerado de las cuales es víctima nuestro pueblo y que no ha cesado de agudizarse. Por lo que, con motivo del 1º. de Mayo, Día Internacional de las y los Trabajadores, hemos decidido pronunciarnos nuevamente, levantando las banderas del internacionalismo proletario y del socialismo:

Hoy, cuando los trabajadores y trabajadoras del mundo nos preparamos a conmemorar un nuevo 1ero. de Mayo, para quienes vivimos de nuestro salario, se nos siguen planteando los retos históricos en el camino de la liberación y de la abolición definitiva de la explotación al trabajo humano. En la actual etapa del capitalismo imperialista, caracterizada por una crisis estructural y cíclica cuya incubación, en esta etapa, se evidenció hace más de dos años con el estancamiento de la tasa de ganancias de las principales potencias imperialistas (Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia, China) y la caída dramática de las mismas en países dependientes en Latinoamérica, Asia y África, cada vez más agudas y cargadas de una salvaje voracidad y de mayores niveles de sobreexplotación a la mano de obra, así como de mayores impactos destructivos al planeta. Todo ello agravado ahora considerablemente, por la irrupción de la primera pandemia del siglo XXI, originada por el agente Covid 19, del Corona Virus, como consecuencia lógica de los grandes desequilibrios bio-ambientales propiciados por el actual modelo societario. Ello ha condenado a muerte a más de tres millones de seres humanos, a la incertidumbre y a un aumento imparable de las cifras de contagio con la aparición de diferentes variantes del virus. La humanidad constata  una vez más que el capitalismo representa la prehistoria, pues privilegia, criminal y descaradamente, la acumulación de capital por encima de la propia vida de millones de personas y seres vivos. Lo que se comprueba no solo con la deficiencia de respuesta de los sistemas de salud de los países desarrollados, muchos de ellos privatizados, ante los estragos del Covid-19, sino por  el pago de patentes de las vacunas  por los mismos Estados cuyos fondos públicos han sido utilizados para su descubrimiento. Evidenciándose que el desarrollo de las fuerzas productivas para el beneficio de las necesidades humanas, en el capitalismo, siempre  será contenido por las relaciones sociales de explotación que imperan en este.  De allí que, quienes suscribimos, nos sumemos a la exigencia y a la campaña mundial por la eliminación de las patentes, iniciativa de muchas organizaciones nacionales e internacionales. Además, en cuanto a la situación interna, exigimos que el gobierno venezolano le solicite con urgencia a Rusia un cronograma de entrega de las vacunas compradas por Venezuela y que dicho cronograma se haga público. 

En este marco, las históricas consignas “¡La Emancipación de la Clase Trabajadora solo puede ser obra de ella misma!” y  “¡Proletarios del mundo, uníos!” adquieren mayor vigencia que nunca. Así como el viejo dilema que se le plantea a la humanidad: ¿Socialismo o Barbarie?  En esta lucha a escala global, a los trabajadores y trabajadoras venezolanos se nos plantea una cuota importante de esfuerzos.

LOS TRABAJADORES (AS) DE VENEZUELA  VIVIMOS UNA SITUACIÓN EXCEPCIONALMENTE TRÁGICA.

 Como ya lo hemos mencionado, la crisis que vive hoy en día la humanidad está relacionada con la inviabilidad del modo de producción capitalista a escala global. Venezuela es parte indiscutiblemente  subordinada y dependiente de ese gran circuito económico mundial. De allí que, más allá de discursos pretendidamente antiimperialistas, jamás sus distintos gobiernos se han deslindado o propiciado una ruptura con este, más aún, enmascarados en un falso discurso de independencia económica y política han impuesto a sangre y fuego un modelo neoliberal desde el propio Estado, tal cual sucede hoy día en estas tierras. Como consecuencia de lo cual, los trabajadores y trabajadoras, así como el resto de la población, vivimos una situación excepcionalmente trágica, jamás conocida en nuestra historia  al menos del siglo XX, la cual es producto del bestial paquetazo que viene aplicando, calculadora y arteramente, el gobierno reaccionario y anti-obrero de Nicolás Maduro y la cúpula cívico-militar que lo acompaña. En efecto, hemos llegado a una situación dramática caracterizada por la destrucción del salario: actualmente, el salario mínimo en Venezuela no llega ni a 50 céntimos de dólar y el promedio del salario en el sector público es aproximadamente de 7 dólares, mientras solo la canasta alimentaria supera los 230 dólares mensuales. Esta angustiante realidad explica que millones de venezolanos y venezolanas, especialmente de jóvenes, se hayan visto obligados a huir de este desastre económico en los últimos años y a engrosar los batallones de semi-esclavos en los demás países de la región.

Como bien sabe toda Venezuela, tales ajustes se vienen implementando desde muchísimo tiempo antes de las infames medidas imperialistas de Trump, las cuales los suscritos repudiamos enérgicamente, por su sentido injerencista y criminal, y porque le ha servido al gobierno de justificación para evadir sus responsabilidades, que incluye el brutal paquetazo. La aplicación del mismo se manifiesta en una marcada política de liberalización de la economía, recortes a programas sociales (salud, educación, desinversión en los servicios públicos y otros), reprivatizaciones de empresas estatales, desmantelamiento del aparato productivo, entrega de nuestros recursos naturales y de enormes extensiones de nuestra geografía (Arco Minero del Orinoco) así como la total destrucción del salario, para ofrecer a la oligarquía nacional y al capital transnacional, la mano de obra más barata del planeta. Por eso, este 1º. de Mayo los trabajadores y trabajadoras venezolanos denunciamos ante nuestros hermanos y hermanas de clase del mundo entero, que los venezolanos y venezolanas, literalmente, ¡NO TENEMOS SALARIO! Ello junto a una a hiperinflación reinante por más de 4 años inducida por el propio gobierno causa enormes estragos en la población. Este gobierno es tan cínico y desvergonzado que, autoproclamándose obrerista, persigue, reprime y encarcela a quienes luchamos por una vida digna para nuestras familias, para evitar que nos continúen matando de hambre. Estos son los casos de obreros y obreras encarcelados como Rodney Álvarez, Eudis Girót, Marcos Sabariego entre otros y de infinidades de luchadores sindicales y también vecinales, estudiantiles, indígenas y sociales que han exigido respeto a sus más elementales derechos y libertades democráticas. ¡Para los cuales solicitamos su inmediata libertad sin ningún tipo de condiciones!  

Mientras esto sucede con los luchadores sindicales y populares, por otro lado, el gobierno “obrerista” de Maduro, con el mayor descaro,  llama al diálogo y les ofrece cuantiosas ventajas y recursos a la burguesía de Fedecámaras y a las transnacionales, dejando en evidencia su verdadera condición de clase y su entreguismo, incluso,  voceros como el ahora diputado Vielma Mora y el vice-ministro Juan Arias, proclaman, sin el menor disimulo, que en las Zonas Económicas Especiales, futuros enclaves de la maquila,  los empresarios serán el actor principal. Avanzando en esto último, este 27-04-2021, fue aprobada por unanimidad, en la oficialista Asamblea Nacional, en primera discusión, la Ley para Zonas Económicas Especiales.

Pero más grotesco aún, es tanta la descomposición y putrefacción gubernamental que recientemente ha llamado al diálogo a la banda delictiva de la Cota 905, la cual por cierto ha surgido bajo el amparo de políticas que han denominado “zonas de Paz”, cuando en realidad estas se han convertido en “zonas de Pranes”. Análogamente, la situación surgida en el estado Apure, también es la consecuencia de políticas de connivencia del Estado venezolano con grupos delictivos. Todo ello mientras a los trabajadores y trabajadoras,  cuando protestamos por mejores salarios o contra infames instrumentos como el memorándum 2792, nos lanzan a la Policía Nacional, a la Guardia Nacional, a los Colectivos, al FAES o al DGSIM, incluso, a todos juntos,  para que nos repriman o provoquen. Igualmente ha sucedido en el Estado Apure, donde la población civil es víctima de los embates de las FAES y de otros cuerpos represivos.

LA SOLUCIÓN DE LA TRAGEDIA QUE VIVIMOS SÓLO DEPENDERÁ DE LA LUCHA Y MOVILIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES (AS) Y EL PUEBLO.

Para completar el desastroso cuadro humanitario que se vive en Venezuela, irrumpe en el escenario  la pandemia del Coronavirus, la cual ha dejado al descubierto la ruina y desolación en que se encuentra el Sistema Público de Salud,  como consecuencia del paquetazo, de las erradas políticas y de una inocultable corrupción. Muy particularmente las condiciones de hambre y miseria de quienes allí laboran, han llevado al otrora casi medio millón de trabajadores y trabajadoras de la salud, a deserciones masivas desde hace más de 5 años, dejando prácticamente solos los hospitales y demás centros. En lo que respecta al manejo de la pandemia por parte del gobierno, ha sido completamente irresponsable y mentiroso, pues no solo publica cifras falsas en cuanto a contagios y defunciones, sino que además su orientación ha sido, aparte de llena de opacidad,  autoritaria y represiva, implementada por cuerpos policiales, militares y paramilitares, llamados “colectivos”, quienes desconocen lo que significa la promoción y prevención de la salud, dejando clara su concepción protofascista.  El gobierno ha sido incapaz de convocar y movilizar a las academias, los gremios, los sindicatos, a los trabajadores y trabajadoras, a los estudiantes, a las comunidades para conformar un verdadero bloque social que, con democracia y participación, conduzca una respuesta consensuada ante la pandemia.

Así pues, se configura un contexto crítico, de inmenso rechazo popular y político a un gobierno que tiene como única prioridad mantenerse en el poder a costa de lo que sea, llevándose por delante las condiciones de vida del pueblo, las libertades democráticas y los derechos humanos. De allí que a pesar de la tremenda represión y el terror del estado, no han dejado de irrumpir a todo riesgo, protestas de los trabajadores y trabajadoras de diferentes sectores públicos y privados, vecinos afectados por los terribles problemas de servicio y del hambre. Vemos a un gobierno con el control de todos los poderes públicos, con un ejercicio dictatorial de sus funciones, con un enorme descrédito y un repudio generalizado. Sin credibilidad, se le resquebraja el escaso piso político que tenía y empeora su crisis estructural. Por lo tanto, estamos convencidos de que en nuestro país existe la posibilidad latente de que se dé lo que podríamos calificar como un mar de fondo popular, pues estamos sentados, desde hace tiempo, en un barril de pólvora social que más temprano que tarde hará explosión. En ese marco desde hace más de dos años, han venido surgiendo insistentemente algunas protestas laborales que, aún siendo dispersas, exiguas y de vanguardias sindicales, han visibilizado la descomposición gubernamental e institucional y desnudan el carácter reaccionario y anti-obrero de la cúpula gobernante. Estas luchas y protestas son genuinas y auténticas por su carácter de clase. Ellas son el germen que moralizaría y reanimaría la resistencia popular, aún ante la feroz represión. De allí que insistamos en la unidad de acción como instrumento que cohesione nuestros intereses como clase. Este 1º. de mayo debe reafirmar la disposición de lucha de los trabajadores y trabajadoras venezolanos, que se materialice en un auténtico programa obrero y popular, alternativo al paquetazo, que contenga los siguientes aspectos:

 

  • Salario igual a la canasta básica y renta de cuarentena para trabajadores informales;
  • Un fondo social de emergencia;
  • Plan de vacunación masiva;
  • Plan de importación masiva de alimentos, medicinas e insumos médicos;
  • Derogación del Memorandum 2792;
  • Impuestos progresivos a los grandes capitales y banqueros;
  • No al pago de la deuda externa;
  • Repatriación de bienes confiscados de la Nación;
  • Cese inmediato de las sanciones imperialistas contra Venezuela;
  • Petróleo 100% estatal sin transnacionales ni empresas mixtas;
  • Np al gasto militar y policial;
  • No a la ley anti-bloqueo;
  • No a las Zonas Económicas Especiales.

 

¡SOLO LA LUCHA CAMBIA LA VIDA! ¡PROLETARIOS DEL MUNDO, UNIOS!

28 de abril de 2021.

Quienes suscribimos:

Colectivo Cultural Toromayma.

Sindicato Regional de trabajadores de la salud del Distrito Capital (SIRTRASALUD, Dto. Capital).

Partido Socialismo y Libertad (PSL).

Ruptura-Tercer Camino.

Unidad Socialista de los Trabajadores (UST).

Vanguardia Popular. 

Marco García, secretario de relaciones y  propaganda de Sinatra-UCV

 

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