Lula interesado en que gobiernos de Bolivia, Cuba, y Venezuela pacten con Obama
Como parte de una agresiva campaña por un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, el gobierno brasileño ha profundizado su rol mediador, no sólo en el conflicto propiciado por la agresión sionista contra Gaza, sino en su propio «patio trasero», Suramérica, donde Brasil funge como subimperialismo.
Como parte de una agresiva campaña por un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, el gobierno brasileño ha profundizado su rol mediador, no sólo en el conflicto propiciado por la agresión sionista contra Gaza, sino en su propio «patio trasero», Suramérica, donde Brasil funge como subimperialismo.
El ministro brasileño de Asuntos Estratégicos, Mangabeira Unger, sostuvo una reunión con asesores de Barack Obama la semana pasada, en la que se ofreció a mediar en una «reconciliación» entre Obama y los gobiernos de Venezuela, Cuba y Bolivia.
Unger, afirmó al diario O Estado de Sao Paulo que en la reunión que tuvo con los asesores del presiente electo de Estados Unidos se mencionó la posibilidad de que Brasil facilite la negociación de acuerdos entre el imperialismo y estos paises.
También declaró que los representantes de Obama esperan «señales claras de que Cuba se convertirá en un Estado democrático», basado en el modelo político burgués imperante en la región.
Unger fue profesor de Obama y de algunos de sus asesores en la Universidad de Harvard, y fue autorizado por el presidente Lula da Silva a reunirse informalmente la semana pasada con miembros del equipo del futuro presidente estadounidense para conversar sobre las relaciones bilaterales.
«No vi la arrogancia de la superpotencia. Por el contrario, Estados Unidos está muy receptivo. Nada ayuda a abrir más el camino que las crisis», afirmó Unger. El gobierno de Lula mantuvo relaciones estrechas con el gobierno de Bush, y aspira a continuar mostrándose útil al imperalismo.
Según el ministro, también se conversó sobre posibles acuerdos en las áreas de defensa, educación y biocombustibles.
Agregó que también propuso que los dos países firmen acuerdos de cooperación para desarrollar los «biocombustibles» y para organizar el mercado internacional de estos productos. Analistas han observado el impacto negativo que los monocultivos destinados a la producción de combustibles han tenido en el precio de los alimentos y en la aceleración de la destrucción de la amazonía.