Macusa: La inspectoría no atiende a los trabajadores pero sí al patrono
Por: Laclase.info
Los trabajadores de la autopartista Macusa, ubicada en la zona industrial de Barcelona, estado Anzoategui, están atravesando por una grave situación.
Macusa es una empresa nacional con 44 años de experiencia, la cual fabrica los asientos para los vehículos de la transnacional japonesa Mitsubishi. Los asientos se elaboran con polímeros y goma espuma, mientras que la estructura, tornillería y otras partes son importadas directamente por Mitsubishi.
Para conocer sobre la situación de los trabajadores, Laclase.info entrevistó a los integrantes de Sinutramacusa, sindicato que agrupa a los trabajadores de dicha empresa.
¿Cuál es la situación que atraviesa en este momento Macusa?
Desde mediados de febrero del 2014, el patrón comenzó a incumplir la contratación colectiva alegando que debido a la baja producción y la crisis del país, no podría seguir cumpliendo con lo establecido en nuestro contrato. Esta situación llevó a los trabajadores a dirigirse a distintos organismos del Estado. Nos dirigimos a Caracas, y desde el Ministerio del Trabajo se envió una orden a la inspectoría en Barcelona para que en base al art. 148 de la Lottt, los organismos competentes, es decir Ministerio del Trabajo, Ivss, Insapsel y Seniat, determinaran la real situación económica de la empresa, pero la inspectoría de Barcelona no hizo nada al respecto, nos llevó a una mesa de conciliación y nos estuvo guabineando durante meses sin llegar a nada.
¿Qué acciones tomaron ustedes?
Al no cumplirse lo acordado con los organismos estatales, a los trabajadores no nos quedó otra opción que decidir en asamblea aceptar la propuesta patronal de congelar por dos meses la contratación colectiva hasta que a la ensambladora se le adjudicaran las divisas, no obstante, se nos fue todo el año pasado en esto, pero nunca se concretó la entrega de las divisas.
No obstante esa confianza en la empresa, plantearon el despido de 92 trabajadores, del total de 160 que tiene la planta, lo cual no se ha concretado, así como la reducción del salario, todo esto fue permitido con la complicidad de la inspectoría del trabajo, violando la norma laboral, donde las reuniones eran para aceptar las condiciones del patrón. Por la situación y la presión de los patronos se han ido 30 trabajadores de la empresa, quedando hasta ahora 130.
Esto llevó a los trabajadores a tomar medidas, y movilizarse en defensa de sus derechos. Y nos dirigimos a todos los entes del Estado, exigiendo ser escuchados, y denunciando todas las violaciones a nuestros derechos por parte de la empresa. Incluso, asistimos a las actividades organizadas por la Futtac y la Cbst.
¿Y cuál es la situación en la actualidad?
En el centro de trabajo reina la apatía, los trabajadores se sienten desmoralizados, no entienden por qué no se aplican las leyes. La empresa está jugando al desgaste de los trabajadores, para que renuncien de manera voluntaria, la inspectoría no le da respuesta a las exigencias de los trabajadores, pero sin embargo, sí se atiende al patrono.
¿Tenemos entendido que el gobierno le otorgó recursos a Macusa, es cierto?
A Macusa no se le entregaron dólares sino un financiamiento través de la banca pública por 25.000.000 de bolivares, para pagar la deuda de los trabajadores, compra de materia prima y pago a proveedores, pero esto es un pañito de agua tibia, ya que el problema de raíz sigue siendo la producción. Por otra parte, seguimos sin nuestro contrato, sigue la amenaza de reducción de personal, y la empresa dice que si no recibe dólares del Estado nos dejará nuevamente sin salario.
¿Y qué le han planteado al gobierno?
Le hemos planteado al gobierno que la solución es aumentar la producción nacional. No podemos seguir comprando afuera lo que se puede fabricar aquí. Se le está dando a Mitsubishi dólares para que traigan del exterior las butacas que nosotros fabricamos en Macusa. Que se cumpla el art. 148 de la Lottt, que se cumplan las leyes, que se proteja el derecho al trabajo, y se cumpla la palabra del presidente Maduro, que dijo que no se botaría a ningún trabajador del sector automotriz.