Marcha Universitaria, Alianzas sindicales y lucha por la vida…

Las marchas han sido el recurso más efectivo que han utilizado las y los trabajadores universitarios para vencer el cerco mediático que, desde los medios públicos, se les ha impuesto a través de estos

Las marchas han sido el recurso más efectivo que han utilizado las y los trabajadores universitarios para vencer el cerco mediático que, desde los medios públicos, se les ha impuesto a través de estos catorce años y pico de Revolución Bolivariana. Una masa protestando en las calles, por miles, es difícil de ocultar y, eso lo ha entendido la dirigencia de la clase trabajadora universitaria. De la marcha de 2009, el entonces ministro Luis Acuña, tuvo que retroceder en su política de bonificación del salario de las y los trabajadores universitarios como bien expresa SinatraUCV en un comunicado fechado en esa época: “Fue derrotada la política de bonificación (típica de los gobiernos de la cuarta república, nota nuestra) de la deuda del 30% de incremento salarial correspondiente al año 2008, anunciada por el Ministro Luís Acuña, logrando la cancelación de un monto en efectivo parcial, igualitario y equitativo correspondiente a 11 meses y 20 días, de 3.500,00 Bs.F. para el sector de los Trabajadores Administrativos, Técnicos y de Servicio…”, asimismo lograban la implementación de la Prima de Antigüedad que, habiéndose suscrita en la Normativa de 2008, Acuña se negaba a su cancelación. La movilización y lucha, se reafirmaban como los elementos fundamentales para garantizar los derechos de la clase trabajadora. Cada año, pareciera que, trabajadores y trabajadoras universitarias deben tomar las calles para se les oiga desde las altas esferas gubernamentales, en las cuales solo hay oídos para la aristocracia sindical de Fetrauve-Fenastrauv-Fenasinpres, valga decir, las minorías. Las marchas se han convertido en un barómetro que ha permitido medir en donde está la mayoría de las y los trabajadores universitarios, en dónde está su legalidad y, esta marcha del venidero jueves 04 de marzo así lo demostrará nuevamente.

En esta oportunidad la clase trabajadora universitaria se manifestará en las calles de la ciudad capital, exigiendo que las Federaciones y sindicatos que representan la mayoría de las y los trabajadores universitarios (Fetraesuv, Fenasoesv y sindicatos no federados) NO se les excluyan de la discusión de su contratación colectiva, tal como pretenden tanto el MINPPTRASS como las federaciones de maletín (Fetrauve-Fenastrauv-Fenasinpres), bajo el burdo argumento de la ilegitimidad. Asimismo, plantean como paliativo inmediato para resarcir su calidad de vida frente a la alta inflación y las devaluaciones de la moneda, un ajuste salarial vía decreto presidencial para los años 2012 y 2013, mientras se discute la Normativa Laboral, de un 90% (40% 2012 y 50% 2013). Y cortos se quedan en su propuesta. Esta propuesta contrasta con la formulada por la aristocracia sindical (Fetrauve-Fenasinpres-Fenastrauv) quienes se han convertido en los voceros de la ministra Córdova: 40% y un bono de cuatro mil Bs, pagaderos en tres partes a lo largo del año, añadiéndose como propuesta la no discusión de la Normativa Laboral este año, so pretexto de que es inviable su aprobación o, en su defecto, discutir la primera propuesta presentada al MINPPTRASS por la aristocracia sindical de Normativa Única, propuesta que, en todo caso, fue realizada por la Opsu y goza de su aprobación. Contentiva, entre otras cosas, de la eliminación de la Prima de Antigüedad, la conversión en un bono único, pagadero una sola vez en el año, de las primas por hijos/hijas, en fin, la reversión de las reivindicaciones socio-económicas logradas a través de sus luchas por la clase trabajadora universitaria. Vida o muerte, pareciera ser el dilema que se plantea a la clase trabajadora universitaria, de allí la importancia que adquiere esta marcha.

Y, mientras las y los trabajadores universitarios se debaten en su dilema existencial, el conjunto de la clase trabajadora debate sobre los métodos de unificar sus luchas para poder dar, en mejores condiciones, las batallas que viene dando contra la tecnoburocracia gubernamental que arrecia su contraofensiva en contra de las reivindicaciones de la clase trabajadora en nuestro país. En noviembre 2012, la Unión Nacional de Trabajadores y Trabajadoras, la Únete, entregaba un documento a la ministra María Cristina Iglesias en el cual resumían, el conjunto de luchas que viene dando la clase trabajadora a todo lo largo y ancho de nuestra Patria. Violaciones a la Libertad y Autonomía Sindical, Retardo Procesal en los casos que lleva el MINPPTRASS en sus Inspectorías, violaciones a la LOTTT en lo que compete a la inamovilidad laboral, tercerizados, violaciones a los Convenios y Tratados Internacionales (Convenio 87 de la OIT, sobre Libertad Sindical y derecho a la sindicalización; Convenio98, derecho a sindicalización y contratación colectiva; Convenio 102, sobre la seguridad social), en fin, todo un expediente sobre lo que ha sido una conducta de desprecio y menosprecio hacia la clase trabajadora, nada distinta de lo que fue, la conducta de los gobernantes de la extinta cuarta república. Incluso, casos de asesinatos y amenazas contra dirigentes de la clase trabajadora, por atreverse a solicitar que se discuta su contratación colectiva ya vencida, como le ocurriera al dirigente de Fetraelec, el camarada Ángel Navas, de la Central Socialista oficialista CBST, quien, por solo atreverse a eso, fue satanizado en los medios públicos e incluso, colocado en la acera de enfrente, como traidor a la Revolución.

Más allá, las luchas de las y los trabajadores de la Patria se ha visto asediada no solo desde los medios públicos, sino por los agentes que el Estado burgués, vivito y coleando, emplea para reprimir a quienes osan retar su dominio de clase: los aparatos de represión en armas, la guardia nacional. Las camaradas trabajadoras de Galletera Carabobo, fueron testigas de la represión de ese órgano del Estado burgués, tiros sobre sus cabezas, cascazos y peinillazos y, finalmente la detención de sus dirigentes, en el caso concreto de la camarada Marcela Máspero. Esta ha sido la respuesta, casi al unísono de la tecnoburocracia gubernamental, a las pretensiones de la clase trabajadora de mejorar sus condiciones de vida. La burguesía, por su lado, no ha actuado nada distinto, el sicariato y asesinato de camaradas trabajadores ha sido su respuesta. Ha habido unidad de acción: burguesía-tecnoburocracia gubernamental, para frenar las legítimas aspiraciones de la clase trabajadora por el Buen Vivir, hacer que el mandato constitucional no sea letra muerta: “Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales…” (CRBV, Art. 91). Como bien definía el revolucionario ruso León Trotsky: “El socialismo es el régimen de la producción planificada para la mejor satisfacción de las necesidades del hombre (y de la mujer, añadimos nosotros) y de no serlo no merece este nombre…” (La Revolución Traicionada, L. Trotsky). Así lo manifiesta nuestra Constitución Bolivariana, pero, hay quienes no lo comparten.

La lucha de clases ha adquirido connotaciones particulares y, de tal intensidad, que las respuestas tanto de la tecnoburocracia gubernamental como de su aliada incondicional, la burguesía, obligan a la dirigencia sindical, en particular, y la clase trabajadora en general, a buscar alianzas, en la búsqueda de la unidad para defenderse mejor de la contrarrevolución en curso. La ÚNETE ha tenido clara las respuestas a esa búsqueda. Así, en documento de febrero de 2011 señalaban: “Se ha entrado en una fase de preparación de fuerzas que adelanta la confrontación y donde a la Unión Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de Venezuela (UNETE) le corresponde asumir una responsabilidad importantísima en el proceso revolucionario en curso, expresando los intereses de la clase obrera y el pueblo trabajador: auténtico sujeto social revolucionario de este proceso y a su liderazgo principal encarnado en el Presidente Chávez.(…) En principio, los reflejos de clase de los que viven de su trabajo no pueden concebir ningún tipo de unidad en la vieja cueva de traidores que representa la CTV, porque es una extensión y herramienta del capitalismo que en lo nacional e internacional se unifica al lado de la patronal.(…) En el terreno del proceso revolucionario también se hacen propuestas dirigidas a unificar a los que viven únicamente de su trabajo, muchos de ellos cofundadores de la UNETE y que hoy no son parte del proceso de refundación y relanzamiento que hace un año vive la central que estamos impulsando.(…) Desde esta perspectiva y convencidos que todavía tenemos un Estado que corrompe con su lógica capitalista los avances conquistados, es que apreciamos y vemos la gran tarea de la construcción de la unidad de los que viven únicamente del trabajo; porque ese Estado está infectado de un tejido de viejas relaciones y operaciones económicas, todas de carne y hueso que no hemos podido desterrar y que nos pudre lo nuevo que se mete en esa máquina demoledora, incluyendo al mundo sindical…” (La UNETE ante la necesidad de la Unidad Combativa e Independiente de la Clase Trabajadora, 18-02-2011). En dicho Documento, ubica los ejes centrales de sus criterios de unidad. Unidad para el combate. Unidad de clase. Unidad de trabajadores y trabajadoras, por eso excluyen de su propuesta a la CTV, enclave burgués en el seno de la clase trabajadora, que actúa como correa de transmisión de sus políticas de cercenamiento de sus derechos y reivindicaciones.

En base a estos criterios, desde esa fecha la ÚNETE ha venido conversando con otras organizaciones de la clase trabajadora para avanzar en criterios de unidad para el combate, para la mejor defensa de las y los trabajadores de la Patria. Dos años después, esa alianza se ve concretada: “Miembros de la Unión nacional de Trabajadores (Unete) y del Frente autónomo en defensa del empleo, el salario y el sindicato, (Fadess) anunciaron este miércoles que dieron inicio a una “alianza sindical” que permite unificar criterios entre ambas organizaciones. Esto les permitirá unir fuerzas y ejercer una mayor presión hacia los empresarios y el Gobierno nacional en lo relacionado a las reivindicaciones laborales, contrataciones vencidas y mejoramiento en la calidad del salario de los trabajadores.(…) Entre las principales acciones a seguir por esta alianza, se encuentra un llamado de atención a los patronos públicos o privados a que acaten las órdenes de reenganche de los trabajadores que han sido despedidos injustificadamente, “muchas veces por defender la autonomía y las convenciones colectivas”. De igual manera, harán frente a la criminalización de la protesta. “En el país hay más de 300 trabajadores con juicios y medidas cautelares. Nosotros exigimos que cese esta política que consideramos arbitraria”.(…) También dirigirán esfuerzos a que sean incorporados de forma inmediata los trabajadores tercerizados, “Vemos como los organismos del Estado, ministerios y Pdvsa son los campeones de la tercerización de la mano de obra. Esto es una forma de esclavitud moderna donde se pierde la estabilidad y cualquier derecho. Es una medida neoliberal que va en contra de la masa laboral y del movimiento sindical”. Aseguró que exigirán la discusión democrática del reglamento de la Ley del Trabajo, así como la eliminación de los artículos de dicha normativa laboral que afectan la autonomía sindical y el derecho a la huelga. De igual forma, solicitarán que se revise la política del Gobierno nacional de “importarlo todo” por considerar que no genera fuentes de empleo ni bienestar a los venezolanos. Hizo un llamado a toda la dirigencia política a unirse a esta iniciativa “A fin de hacer un plan de lucha y de movilización en defensa de los intereses de los trabajadores”. (Prensa de Solidaridad, 20-03-2013).

Mientras se fraguaba esta alianza entre la ÚNETE y FADESS, otra alianza se gestaba en el seno de nuestra clase trabajadora: “La Federación Nacional de Trabajadores del Sector Público (Fentrasep) y la Federación de Empleados Públicos (Fedeunep) acordaron unir esfuerzos en una sola organización, para hacer más sólida su lucha a favor de los trabajadores de la administración pública. «Fedeunep se une a Fentrasep, que es la federación más representativa», afirmó Franklin Rondón, máximo representante de Fedeunep. Argumentó que «los tiempos apuntan a que es necesaria la unidad». (El Universal, 12-03-2013). En este caso, la unidad se concretaba entre una federación perteneciente a la CTV (Fedeunep-AD) y Fentrasep (CBST-PSUV). En el sector universitario, esta misma alianza (PSUV-AD), se ha venido consolidando con la incorporación de algunas asociaciones profesorales que se han venido desligando de la FAPUV e integrándose con Fetrauve, Fenastrauv y Fenasinpres al debate de la Normativa Laboral Unificada, por discutirse. Como bien señala el vocero de esa aristocracia sindical de nuevo cuño, Carlos López vicepresidente de la CBST: “Entre las asociaciones disidentes de Fapuv destacan las de las universidades del Zulia (LUZ), de Oriente (UDO), y la Simón Bolívar, informó ayer en rueda de prensa Carlos López. La declaración se produjo al término de una reunión sostenida ayer entre Fetrauve y las organizaciones recién incorporadas con el viceministro de Educación Universitaria Rubén Reynoso, realizada en la sede de ese despacho. “Estuvimos reunidos discutiendo, esta vez de manera informal, la convención colectiva única de los empleados, obreros y docentes de la educación universitaria”, expresó…” (Ciudad CCS, 14-02-2013).

Obviamente, dos visiones de apreciar la unidad de la clase trabajadora de la Patria, una se concreta para la lucha, para la mejor defensa de las reivindicaciones históricas obtenidas por las y los trabajadores, para defenderse mejor de la contraofensiva reaccionaria del capital y la tecnoburocracia. Otra, sin importar la ideologías, se unifican para doblegar las reivindicaciones de la clase trabajadora, se unifican quienes en el pasado actuaron como correa de transmisión de los intereses de la burguesía en el seno de la clase trabajadora y, en el presente, actúan como correa de transmisión de los intereses de la tecnoburocracia en el seno de la clase trabajadora. Las y los trabajadores sabrán valorar ambos criterios de unidad en sus luchas por una vida y un mundo mejor.

Caracas, 31-03-2013
henryesc@yahoo.es

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