Marcharon en Lara el 1o. de mayo en defensa de trabajadores de Polar y Pepsi
El pasado 1º. de Mayo, Día del Trabajador, se llevó a cabo en Barquisimeto, capital del estado Lara una marcha de diversos sindicatos en respaldo a los trabajadores de Polar y Pepsi Cola, que se oponen a la expropiación forzosa de los terrenos donde se encuentran ubicadas dichas empresas.
El pasado 1º. de Mayo, Día del Trabajador, se llevó a cabo en Barquisimeto, capital del estado Lara una marcha de diversos sindicatos en respaldo a los trabajadores de Polar y Pepsi Cola, que se oponen a la expropiación forzosa de los terrenos donde se encuentran ubicadas dichas empresas.
La marcha partió a primeras horas de la mañana del sábado, desde el Obelisco hasta el parque Ayacucho, para exigir el respeto al derecho al trabajo de más de 1.500 trabajadores de Pepsi y Polar, los cuales quedarían sin trabajo de concretarse la medida decretada por el gobierno del presidente Chávez.
Como se sabe, en días pasados el gobierno decidió expropiar las zonas industriales 1, 2 y 3 de Barquisimeto, afectando la estabilidad de los trabajadores que laboran en distintas empresas ubicadas en dichas zonas industriales de la capital larense. Esto se produce en el marco de la disputa interburguesa que mantiene el gobierno con los patronos de Empresas Polar, y que es presentada al país como una medida “socialista”.
Informó Juan Tacoa, presidente del Sindicato Bolivariano de Trabajadores de Pepsi-Cola en Lara, que «hemos marchado sin pensarlo mucho exigiendo nuestro derecho al trabajo”, además llamó al presidente Chávez a rectificar la medida.
El día antes, Jhonny Magdaleno, secretario general del Sindicato de Cervecería Polar-Planta Metalgráfica en Valencia, aseguró que esta medida pone en riesgo la estabilidad laboral de unos 31.000 trabajadores de Empresas Polar en todo el país, y afirmó que «este gobierno tiene fábricas que son cementerios y nosotros no podemos sumarnos a esto”.
Al culminar la marcha, los trabajadores se trasladaron a las instalaciones de Pepsi-Cola y Cervecería Polar donde permanecerán concentrados realizando una vigilia en defensa de sus puestos de trabajo.
Sin duda, en el camino al socialismo, es necesario expropiar sin indemnización a las grandes empresas capitalistas, y su entrega a los trabajadores para que estos las gestionen democráticamente en función de los intereses del conjunto del pueblo. Sin embargo, lo que hoy el gobierno presenta como “expropiaciones” o “nacionalizaciones”, son simples compras compulsivas realizadas en el marco de su disputa con algunos sectores burgueses. Por ello, vemos como mientras el gobierno se pelea con los Mendoza, propietarios de la Polar, por otra parte se deshace en ofrecimientos a Alberto Vollmer, dueño de Ron Santa Teresa, incluso el propio presidente Chávez, en el reciente I Encuentro Productivo Socialista, entre risas y chistes, le dijo a Vollmer que quería montar una empresa mixta con él.
En el caso de las zonas industriales de Barquisimeto, lo que expresa la masiva marcha del 1º. de Mayo es el temor de los trabajadores a perder los beneficios que han ganado luchando, a través de sus contratos colectivos. Lo que les preocupa es que, como ha sucedido con la mayoría de las empresas compradas por el gobierno, desaparezcan los sindicatos, sustituidos por consejos de trabajadores nombrados a dedo por los burócratas gubernamentales, se eliminen los contratos colectivos, se elimine el HCM, o se desmejoren sus cláusulas socioeconómicas, obtenidas después de muchos años de lucha contra los patronos privados.
Temen que las zonas industriales se conviertan en desiertos improductivos, como sucede hoy con empresas como Invetex, que tiene 5 años cerrada después de ser comprada a sus antiguos propietarios, o el caso de Matesi, fábrica de tubos para la empresa petrolera en Guayana, que tiene casi año y medio cerrada, y hoy le compra los tubos para PDVSA a Techint, la misma transnacional que le vendió al gobierno Matesi, ¿qué tal?
Lo que en el fondo rechazan los trabajadores de Polar y Pepsi Cola son supuestas expropiaciones que no conducen para nada al socialismo, y que en los hechos lo que han significado es un retroceso en los beneficios y reivindicaciones de los trabajadores.
Los trabajadores de Polar y Pepsi Cola no quieren verse en el triste espejo de los sidoristas, de los trabajadores de las cementeras, y de las briqueteras de Guayana que permanecen cerradas después de más de 1 año de adquiridas por el gobierno, tal y como ocurre con Invetex, Inveval, Invepal, y pare de contar.