6 diciembre, 2024

Mérida: Un «rosario» de problemas y la nueva gestión regional

Las elecciones regionales sumaron una asistencia a las urnas de un 65.45 %, lo que las convierte en uno de los comicios regionales con mayor participación popular.

Las elecciones regionales sumaron una asistencia a las urnas de un 65.45 %, lo que las convierte en uno de los comicios regionales con mayor participación popular. Las cuentas y sus resultados quedan allí como una lección para aquellos candidatos que se vistieron con prendas carmesí y fueron ungidos como “revolucionarios y socialistas”, pero quedaron en el camino, por no haber respondido a sus electores. También es aleccionador que con estos resultados, el gobierno haya terminado resucitando políticamente a más de un golpista beneficiado por la amnistía.

En el caso que nos atañe, el estado Mérida, se nos presenta una situación ambigua, en donde el pueblo merideño todavía espera experimentar de una vez por todas una gestión revolucionaria y socialista de gobierno, como el gobierno nacional tanto pregona.

Dimos un paso adelante comprometido con la clase trabajadora, el campesinado, los estudiantes, las amas de casas, los desvalidos del pasado cuarto republicano.

Los nuevos líderes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), quienes triunfaron en las elecciones regionales y municipales de ayer, deberán asumir con seriedad y compromiso revolucionario y socialista, la gran responsabilidad depositada por los electores merideños. Se deben acabar los compromisos con la burguesía, pues no existen empresarios socialistas. El pueblo organizado en cooperativas, microempresas, empresas de producción socialista, los núcleos de desarrollo endógenos deben asumir el definitivo liderazgo y control de los medios de producción.

A continuación, detallo algunos problemas en nuestra región que heredan del gobierno regional de Florencio Porras Echezuría, los cuales deberán enfrentar la nuevas autoridades regionales. Y también esbozo algunas propuestas, las cuales podrían abrir los caminos en posibles soluciones. Pero en algo que debemos estar todos de acuerdo, es que sin la participación popular no hay solución a los problemas colectivos.

Salud

El tiempo en la administración regional fue transcurriendo sin atender seriamente los graves problemas que presenta el sistema regional de salud, el constante drama que padece el Hospital Universitario de Los Andes (IAHULA), principal centro de salud del estado Mérida, el cual debe recibir pacientes de casi todos los estados vecinos, Barinas, Táchira, Zulia (Sur del Lago), etc.

La falta de un programa serio, para descongestionar el IAHULA, potenciando los hospitales de Los Curos, Sor Juan Inés de La Cruz y el de Belén, en donde por cierto, su director ha luchado para convertirlo en el otrora modelo del servicio sanitario de «la ciudad de los caballeros».

Igualmente hace falta la urgente construcción de un hospital de especialidades médicas y un hospital de niños al estilo del cardiológico de Caracas.

La situación se complica en la zona Panamericana, especialmente en la segunda ciudad del estado, El Vigía, en donde su principal hospital presenta una cara deplorable y casi abandonada; un poco más allá en Nueva Bolivia, no existe un centro de salud de importancia con servicios de maternidad, lo cual obliga a las futuras madres merideñas, cruzar la frontera estadal, y “dar a luz” en el zuliano Hospital Juan de Dios Martínez de Caja Seca.

La topografía merideña, con su características climáticas invernales, causantes de numerosos deslaves y tragedias, hace necesaria la instrumentación de un sistema de atención inmediata, con el apoyo de ambulancias y helicópteros, interconectados con un sofisticado sistema de radio, el cual permita ofrecer asistencia médica remota; mientras es estabilizado y trasladado el paciente al centro de salud más cercano.

Y por último, con la finalidad de unir esfuerzos, integrar definitivamente el sistema de salud Bario Adentro I, II y III con el sistema regional de salud.

Educación y Cultura

Las misiones educativas (Robinson, Rivas y Sucre) también quedaron lejos de las misteriosas agendas y compromisos de muchos alcaldes y lideres oficiales locales; solo eran empleados como “relleno” para asistir a las grandes marchas.

Así, podemos decir que hasta el momento la ciudad «estudiantil de Venezuela», Mérida, no cuenta con una Aldea Universitaria modelo, la cual sea el primer centro de educación superior para los numerosos estudiantes de la Misión Sucre. Tampoco existe una sede de importancia de la Universidad Bolivariana. El I.U.T.E. de Ejido, sobrevive con graves problemas de infraestructura y dotación.

La Misión Ribas requiere con urgencia, del compromiso de todos los alcaldes identificados con el proceso revolucionario.

Ni mencionar a la “ilustre” Universidad de Los Andes, la cual ha dejado a un lado su compromiso con las comunidades y sus estudiantes, los cuales deben cancelar cualquier servicio interno como si se tratara de una universidad privada. Mientras tanto, sus autoridades como el ex rector derechista Léster Rodríguez, quien utilizó esa plataforma educativa como trampolín político, y logró sacar del juego al pesuvista Carlos León Mora, hasta hoy burgomaestre de la ciudad de Mérida. A Rodríguez se le recuerda, por la hazaña de otorgarle el título de politólogo, en territorio de la Nunciatura Apostólica en Caracas, a Nixon Moreno (líder del grupo de ultraderecha Movimiento 13 de marzo, con más de 15 años inscrito en la ULA).

También recordamos los numerosos inconvenientes suscitados durante largos y convulsionados meses en la zona educativa del estado, y los constantes paros e interrupciones del servicio de “leche escolar” y de alimentación en las escuelas bolivarianas.

Muchas escuelas se quedaron también esperando por ser reacondicionadas y remodeladas en sus infraestructuras.

Con respecto a la gestión cultural regional, tampoco son gratas las noticias. Se esfumaron los años sin lograr la dignificación social de la numerosa comunidad de artistas, artesanos y hacedores de cultura de todo el estado Mérida. La falta de una política revolucionaria fue alejando de la participación a toda una comunidad de creadores y soñadores, que vieron en la nueva institución cultural regional algo difícil de alcanzar. Por cierto, el antiguo Instituto Merideño de Cultura (IMC) se convirtió por instancia de la gobernación, en fundación, a pesar que el mismo Chávez fustigaba la existencia en el país de muchos organismos bajo esa figura jurídica.

La carencia de una política cultural vinculada a la integración de los centros culturales municipales, se hace evidente en el estado. Con ello se puedo avanzar en su dotación, intercambio de profesores, instructores profesionales de la cultura y las artes.

Especialmente debemos hacer mención del actual funcionamiento del Centro Cultural “Tulio Febres Cordero», el más importante del estado, hoy convertido en asiento de la cultura decadente y capitalista, en donde el “conde del Guacháro” encuentra por temporadas cubrir sus necesidades particulares y las de unos empresarios, a costa de los incautos. Este antro debe ser puesto al servicio de las organizaciones culturales populares.

Claro está, existen algunas excepciones, en gerencia cultural como el perteneciente a la población de Nueva Bolivia, municipio “Tulio Febres Cordero”; en donde su director hace extraordinarios sacrificios ante la burocracia local, para salir adelante con sus programaciones.

El Museo de Arte Moderno de Mérida, principal centro expositivo y asiento de las Bellas Artes, continuó sumido en el abandono oficial, sin presupuesto, programación o infraestructura acorde al nombre que ostenta, esto se consumó a pesar de contados esfuerzos de algunos de sus directores.

El otro inconveniente que observamos, es la falta de un programa de asistencia social, financiamiento e incentivo a la producción artística-artesanal y dotación de insumos; que favorezcan al trabajador cultural en su desempeño en un estado eminentemente turístico.

Es necesario que se entienda, en la necesidad del apoyo a la producción y creación del artista en sus diversas modalidades, artesano o hacedor cultural; el cual, por su estilo de vida y trabajo en su taller, requiere de un tratamiento particular.

Ambiente y Turismo

En cuanto a ambiente y turismo, el otrora Parque Metropolitano Albarregas, (asiento del primer parque nacional de esculturas al aire libre) el cual atraviesa por la margen izquierda y de norte a sur «la ciudad de los caballeros», lo vemos sumido en el abandono, y convertido en un botadero de basura, «guarida» de maleantes y asilo de antisociales. En donde sus esculturas, creaciones de destacados artistas nacionales, quedaron para el recuerdo en postales y fotografías. Es necesaria su inmediata recuperación de ese importante pulmón para la ciudad.

Es sabido científicamente que el cambio climático mundial ha afectado severamente los glaciares merideños, reduciéndolos a un 40 %. Tampoco se conoce de manera oficial de un plan de gobierno, para reducir las emanaciones de gases tóxicos, producto de la combustión de los miles de autos y microbuses que recorren la ciudad de Mérida y zonas vecinas.

Es así, como nuestros atractivos turísticos, bosques y ríos, continúan perdiéndose lentamente, ante el capitalismo desenfrenado el cual auspicia en una ciudad pequeña como Mérida, la construcción de edificios y centros comerciales sin el debido control urbanístico.

En otros casos, poblaciones turísticas y con una diversidad cultural de importancia, como Palmarito, (municipio Tulio Febres Cordero) a orillas del gran Lago de Maracaibo, y además único balneario lacustre en nuestra jurisdicción , se encuentran olvidados por los organismos responsables, solo basta con leer esta noticia para darse cuenta del drama que padecen sus pobladores, los cuales dependen del turismo, la producción agrícola y lacustre http://www.aporrea.org/contraloria/n99285.html.

En materia de recolección y reciclaje de basura, recordamos el triste episodio de la Planta de Tratamiento y Desechos Sólidos, ubicada en el municipio Sucre, he inaugurada por el gobernador saliente, Porras.

La falta de compromiso de los alcaldes de los municipios Rangel, Santos Marquina, Libertador, Campo Elias, y Sucre, permitió que la empresa capitalista SINCREBA, ocasionaran graves daños ambientales en el sector Puente Viejo, del municipio Sucre, en donde las propias autoridades locales se hicieron de la vista gorda para atender a sus pobladores. Hoy la «famosa» planta de tratamiento y reciclaje de desechos sólidos, se encuentra convertida en un vulgar botadero o relleno sanitario, con ello afectando a las poblaciones vecinas.

Por si esto fuese poco, unos 120 compatriotas que laboraban en la referida planta de basura quedaron sin sus empleos, luego de enfrentar una larga lucha en defensa de sus derechos al trabajo, ante sus patronos y el autismo de los alcaldes “bolivarianos”, quienes no dieron un paso adelante en la solución del serio problema laboral.

La burla fue mayor cuando los mismos empresarios, crearon una caricatura de «cooperativa socialista», para ocultar sus cuantiosas irregularidades, ante unos humildes padres y madres de familia, quienes con el tiempo fueron despertando del engaño, pero sin el apoyo oficial para defenderse de las constantes y sistemáticas agresiones dirigidas por sicarios, que actuaban de manera impune en contra de los trabajadores. Las hordas escuálidas llegaron a izar la bandera nacional, con las estrellas invertidas, como apareció en la página Web: www.aporrea.org (noticia: http://www.aporrea.org/endogeno/n103637.html ).

Otro caso, por atender de manera urgente por las nuevas autoridades regionales, es el servicio del agua potable, bajo responsabilidad de la empresa «Aguas de Mérida». Este debe modernizarse y adecuarse a los nuevos sistemas potabilización y tratamiento del agua para consumo humano, considerando que la prestación de este servicio no es gratuito.

Organización popular y cooperativismo

Continuando con los problemas que se le presentan al recien electo gobernador, se encuentran los casos de la organización popular, el cooperativismo y el desarrollo endógeno. Vemos como quedó el sueño del Núcleo de Desarrollo Endógeno «Macaqueteos» (primer NUDES del área metropiltana de Mérida, ubicado en la población de El Vallecito), mas de 40 compatriotas graduados en la Misión «Vuelvan Caras», que por si fuese poco recibieron sus tierras legalmente de parte del INTI-Mérida, para así concretar sus proyectos agro-productivos en beneficio de esa comunidad, pero lamentablemente, surgieron las bandas opositoras la cuales aplicaron un plan de terrorismo sistemático, a la vez, que los compatriotas quedaban desamparados por los organismos del estado, entre ellos el Min. Ambiente, la gobernación del estado y la Alcaldía Bolivariana de Libertador.

Debieron sufrir amedrentamientos, persecuciones, y agresiones de toda índole, incluyendo amenazas de muertes. El plan fue meticulosamente planeado hasta lograr el desplazamiento de sus líderes, sin que mediara la autoridada local, regional o nacional. Y conluimos, ¿Entonces cómo hablar de desarrollo endógeno, y de poder popular? (http://www.aporrea.org/endogeno/n109637.html)

Esta serie de acontecimientos, nos muestran que construir un proceso socialista, además de complejo, exige serios compromisos revolucionarios, de parte de los representantes de los entes oficiales, y no puede quedarse en sólo promesas, con la intención de obtener votos alegremente. El pueblo, así como defiende las misiones ante la arremetida escuálida, debe reflexionar, y actuar en defensa del proceso revolucionario ante las debilidades de los funcionarios públicos. El soberano debe dejar claro, a todos aquellos que se postularon y ganaron puestos en cargos de elección popular, que llegaron allí para respondernos ante la gran esperanza, en la construcción de un sistema revolucionario socialista, sin compromisos con el capitalismo salvaje empresarial, también culpable del alto costo de la vida, la escasez y acaparamiento de los productos de primera necesidad.

Solo el pueblo salva al pueblo !

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