Mesa de diálogo de portuarios quedó abierta indefinidamente
Contra todo pronóstico la mesa de diálogo instalada este martes en la mañana, por los trabajadores portuarios de Puerto Cabello y directivos de BoliPuertos, rebasó toda expectativa, cuando más de 300 personas convergieron allí para dejar una “carga” de dudas y denuncias, sobre supuestas irregularidades que desde el pasado viernes tras la toma de la estatal de silos, almacenes y patios, se suscitan en la primera terminal marítima del país
Contra todo pronóstico la mesa de diálogo instalada este martes en la mañana, por los trabajadores portuarios de Puerto Cabello y directivos de BoliPuertos, rebasó toda expectativa, cuando más de 300 personas convergieron allí para dejar una “carga” de dudas y denuncias, sobre supuestas irregularidades que desde el pasado viernes tras la toma de la estatal de silos, almacenes y patios, se suscitan en la primera terminal marítima del país
Puerto Cabello, agosto 4 (El Carabobeño-. Foto Hermócrates Rodríguez).-Los extensos espacios del puerto turístico Bolivariano, antiguo Saepti, se hicieron insuficientes para albergar a toda la fuerza laboral, que de manera improvisada ocupó cada rincón, incluyendo el piso. “Un grupo de nosotros se iba a parar frente a la puerta siete, pero alguien nos avisó de esta reunión y decidimos que o entrábamos todos o no asistía nadie”, comentó Juan Manuel Rodríguez, trabajador motorizado que acudió a la reunión con la esperanza de encontrar soluciones concretas sobre aspectos como: bajo qué esquema prestará él sus servicios en la terminal y quién le garantiza su estabilidad y continuidad laboral. Esa era la duda de 70% de las 300 personas que acudieron a la convocatoria.
Por espacio de dos horas, trabajadores de almacenadoras como DP World, Colonial, Intershipping e Internacional Marítima (Intermarca), se dirigieron a Luis Marín Campos, coordinador del puerto de Puerto Cabello por la estatal, para hacer de su conocimiento irregularidades como la exclusión del personal a cargo de las nóminas y facturación de las almacenadoras, retrasos en la realización de facturas, pagos y otras transacciones importantes para la carga y descarga de mercancías en el principal puerto del país, donde arriban el 80% de las mercancías que ingresan a Venezuela.
De la importante carga de denuncias dejadas ante la mesa de diálogo por los trabajadores del puerto carabobeño, las dirigidas hacia la dirección de Recursos Humanos de BoliPuertos fueron las que más espacio ocupó en el contenedor que Marín Campos tuvo que llevarse sobre sus espaldas hasta su oficina, para tratar de darles soluciones casi inmediatas e impedir así que el trabajo dentro de los muelles no se detenga. Además del reto que ante sí se presenta bajo este escenario de protesta laboral, de conseguir que la toma de los silos, almacenes y patios no se convierta en el peor enemigo de este puerto, sino que cubra las expectativas que el Estado se planteó con la acción, interpretada en la Resolución 192 publicada en Gaceta Oficial Número 39.231 del 30 de julio de 2009.
Una total desinformación sobre la suerte que correría cada uno de los trabajadores obtuvo el segundo lugar en el promedio de quejas.
Con paciencia Marín Campos, escuchó cada una de las denuncias y concedió respuestas a la mayoría de los planteamientos. Pero entre más avanzaba en las respuestas, más planteamientos arribaban a la mesa de diálogo, por lo que transcurridas ya dos horas del encuentro decidió dejar abierta -permanentemente- la mesa de diálogo que será coordinada personalmente por él.
El sector aduanero concretó interesantes propuestas para la reactivación de las tareas inherentes a la carga, descarga, reconocimiento, conciliación y nacionalización de las cargas de exportación e importación. Osmel Oropeza líder de la mesa de dialogo y representante del sector aduanero, volvió a recordar a la primera autoridad del puerto carabobeño que los puertos comerciales no se pueden manejar como una bodega y difícilmente se puede gerenciar sobre la base de un ensayo y error.
Todos al unísono -incluyendo el Coordinador de BoliPuertos- enfatizaron que el tema político estaba totalmente fuera de contexto en la discusión sobre la suerte y destino del puerto de Puerto Cabello y su masa laboral.
¡Productiva! Así fue calificada por Marín la reunión, disintiendo la opinión de algunos trabajadores que consideraron su tiempo perdido pues no se concretaron acuerdos.
Tras hacer énfasis de que todo redundaba en un problema de desinformación en la fuerza laboral, sobre el nuevo esquema operativo que rige el puerto de Puerto Cabello, celebró la asistencia masiva de trabajadores, pese a que el programa inicial contemplaba un encuentro con 35 representantes de los distintos sectores que laboran en el puerto.
“Algunas inquietudes fueron resueltas, otras están en la lista de situaciones urgentes que deben ser solucionadas inmediatamente, Además contamos ahora con planteamientos serios hechos por la fuerza laboral que compartimos porque permitirán dinamizar la actividad portuaria en su nueva etapa a manos del Estado”, precisó Marín, para luego garantizar a todos los presentes que los puestos de cada trabajador del puerto están garantizados por el Estado, por instrucciones del presidente de BoliPuertos, Javier Torres Dávila.
Alertó sobre lo necesario de la participación de todo el colectivo porteño que depende en su totalidad de la actividad de los muelles.
“Es a partir de esta fase del puerto a manos de BoliPuertos y no una empresa cubana como se pretendió hacerle creer a los trabajadores, que vamos a trabajar en unas instalaciones socialistas que redunden en beneficio de todo un colectivo, inclusive el denominado consumidor final”, detalló.
Marín estuvo acompañado en la mesa de dialogo por el gerente de la aduana principal del Seniat, José Angel González; el comisario José Rafael Otazo, director de la oficina municipal de seguridad ciudadana; el coronel (GN) Fabio Zavarse Pabón y el mayor (GN) Richard Sánchez, comandante general y segundo comandante, respectivamente, del Destacamento 25 de la Guardia Nacional en Puerto Cabello, así como de José Joaquín Vargas, coordinador del PSUV en la entidad porteña, y el ingeniero Jesús Mesa, director de Infraestructura de la alcaldía local.