Ministros de Energía y Ambiente se contradicen acerca del derrame petrolero del Lago de Maracaibo
Las comunidades que viven en las costas del Lago de Maracaibo han sufrido el impacto del derrame petrolero, hay numerosos enfermos y lesionados por el contacto con el petróleo y por consumir pescado contaminado. Sin embargo, para el ministro del Ambiente, Alejandro Hitcher, no hay ninguna emergencia en el Lago, y de manera campante se reconoce que el gobierno no aplica ningún plan de contingencia. Cuatro días antes de estas infelices declaraciones, el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, aseguraba que el derrame sería limpiado por PDVSA.
Las comunidades que viven en las costas del Lago de Maracaibo han sufrido el impacto del derrame petrolero, hay numerosos enfermos y lesionados por el contacto con el petróleo y por consumir pescado contaminado. Sin embargo, para el ministro del Ambiente, Alejandro Hitcher, no hay ninguna emergencia en el Lago, y de manera campante se reconoce que el gobierno no aplica ningún plan de contingencia. Cuatro días antes de estas infelices declaraciones, el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, aseguraba que el derrame sería limpiado por PDVSA.
Pero poco después, la división occidental de PDVSA negaba su responsabilidad en el derrame. El sindicalista patronal Argenis Olivares, por su parte, aseguraba a los medios que no había derrame, sino una simple mancha de aceite, cosa normal según él. Usando la táctica de minimizar los hechos, Rafael Ramírez volvió sobre sus pasos y dijo que el derrame del Lago era muy pequeño comparado con el derrame de la British Petroleum en el Golfo de México, culpando a los medios por difundir noticias sobre el derrame local (esta táctica de negar o minimizar los hechos ya rindió pésimos resultados al aplicarse al escándalo de los miles de containers con alimentos podridos). Lo irónico es que British Petroleum también tiene operaciones en Venezuela y es socio del Estado venezolano gracias a contratos a cuarenta años firmados por este gobierno.
Dirigentes sindicales revolucionarios, como José Bodas y Fran Luna, secretarios clasistas de la Futpv, han denunciado la falta de seguridad en los procedimientos de PDVSA, y que los accidentes registrados en el Lago de Maracaibo y el complejo refinador de Jose en Anzoátegui son el resultado de una política gerencial de desinversión y despreocupación por la seguridad de los trabajadores y el medio ambiente.