Nepal: Los dos caminos
El próximo noviembre el camino de la revolución en nepal se enfrenta a una
El próximo noviembre el camino de la revolución en nepal se enfrenta a una
decisiva encrucijada. Camino de la revolución que en Nepal se concreta en el denominado Camino Prachanda, aplicación viva del m-l-m a las tareas de la revolución en Nepal.
Cuando en febrero de 1996 el Partido Comunista de Nepal (maoísta) dio
comienzo a la Guerra Popular el liderazgo del camarada Prachanda fue
decisorio en la adopción de una estrategia mixta de lucha y negociación que
permitió el avance de la guerra popular y el control de cerca del 80 % del
territorio y el cerco a las principales ciudades, incluida la capital, asi
como el progresivo aislamiento de la camarilla absolutista feudal.
La gestación del liderazgo maoísta, ligado al MRI y a la Guerra Popular en
Perú, fue adquiriendo en estos años una dimensión propia, profundizando en
las múltiples contradicciones de su país, tratando de dar respuestas
creativas a las mismas.
Las jornadas de Abril en las que la población de las principales ciudades
secundaron una huelga general, represento el fin político de la monarquía y
del feudalismo.
La decisión del PCN (m) de establecer las bases de un acuerdo de Paz, con la
alianza burguesa de los siete partidos parlamentarios en torno a un programa
de 12 puntos con el aval de la ONU, a su vez supuso el fin de la fase armada
de la Revolución de Nueva Democracia propugnada por el Partido y la
convocatoria de elecciones a una Asamblea Constituyente.
El amplio respaldo a los maoístas en estas elecciones es un fiel reflejo del
apoyo y extensión que tiene el PCN (m) entre las masas.
Otra cuestión son las maniobras electoralistas y «parlamentarias» que fue
capaz de imponer la burguesía a las fuerzas revolucionarias.
Muchas de las actuales divergencias en el seno del PCN (m) tienen mucho que
ver con estas negociaciones y sus verdaderos resultados.
Dos caminos se desarrollan en paralelo, el de la derecha que quiere
conformarse con la actual Republica Democrática Federal y el de la izquierda
que quiere proseguir por el sendero de la Revolución.
Desde hace meses podemos ver este debate en la propia prensa maoísta. En el
mismo han participado los principales dirigentes de PCN (m) que han expuesto
sus argumentos.
Pero la Revolución no es un concurso de ideas, es el punto álgido de la
lucha de clases y el tiempo se acaba para los debates frente a problemas
como, la Reforma agraria y el reparto de la tierra de los feudales a los
campesinos o la destitución de los dirigentes militares nombrados por
Koirala y la disolución de ambos ejércitos para su integración como esta
previsto en los acuerdos de paz y que hoy la burguesía, envalentonada por el
respaldo imperialista trata de impedir.
Problemas concretos en los que los dos caminos de separan. Donde no cabe
conciliar. Se está con las masas o en contra, se defienden los intereses de
las mismas o se defienden los intereses de la burguesía.
A todas estas cuestiones tendrá que dar respuesta la dirigencia que salga
victoriosa de la Conferencia del PCN (m) de Noviembre.
Sin duda, desde Noviembre, Nepal y su Partido revolucionario no serán los
mismos.