Nostalgia de las verdaderas luchas estudiantiles en el estado Mérida

La historia es una ciencia que no permite olvidar, y mantiene el pensamiento vivo de aquellos días de protestas estudiantiles ante las injusticias cometidas por los grandes poderes oligárquicos del Estado. Siempre ocurría con apoyo del pueblo, pues los jóvenes estudiantes, tanto nativos del estado, como de otras regiones del país, hacían grandes sacrificios para alejarse de sus familiares, unos; y otros, el sacrificio yacía en el abandono del trabajo de la tierra y la artesanía para la dedicación al estudio, esto implicaba mayores necesidades que cubrir en la familia. De allí la lucha, como generaciones profesionales del futuro garante de un país desarrollado, por las reivindicaciones estudiantiles.

La historia es una ciencia que no permite olvidar, y mantiene el pensamiento vivo de aquellos días de protestas estudiantiles ante las injusticias cometidas por los grandes poderes oligárquicos del Estado. Siempre ocurría con apoyo del pueblo, pues los jóvenes estudiantes, tanto nativos del estado, como de otras regiones del país, hacían grandes sacrificios para alejarse de sus familiares, unos; y otros, el sacrificio yacía en el abandono del trabajo de la tierra y la artesanía para la dedicación al estudio, esto implicaba mayores necesidades que cubrir en la familia. De allí la lucha, como generaciones profesionales del futuro garante de un país desarrollado, por las reivindicaciones estudiantiles.

Entre las cuestiones que generaban grandes protestas y rebeldía a la masa estudiantil, estaban las promesas incumplidas, por parte de los gobiernos de turno, de la garantía en los servicios de alimentación, trasporte, entre otros. Progresivamente y bajo el sacrificio de vidas humanas se fue conquistando estos derechos que ciertamente garantizaron mayor estabilidad al estudiantado para el avance académico; sin embargo, no era tan fácil.

Hoy día podemos observar con suma tristeza, cómo se ha perdido este espíritu guerrero y luchador de los jóvenes estudiantes, quiénes en distintas condiciones vienen egresando de la casa de estudio, y su único objetivo es obtener un título para estar a la moda, pues los factores de gobierno se enfocaron en implementar una educación monótona y repetitiva que produjo la llamada “generación boba”, (manejo de un océano de información, con un centímetro de profundidad en el análisis).

Pero no todo esta perdido, existimos un conglomerado estudiantil que sí defiende los derechos propios y colectivos, que nos rehusamos a ser sólo piezas del gobierno para la manutención del poder. Con un alto sentido crítico, y mucha esperanza de construir una verdadera revolución.

Es en tal sentido, que confrontamos a Fontur quien es el órgano encargado del pasaje estudiantil, pues presuntamente instalará unos capta huella en los puntos de venta, lo cual a quiénes menos beneficiará es a los alumnos de las Escuelas Bolivarianas y los Liceos Bolivarianos, ya que dichos estudiantes se encuentran en un horario de clase comprendido entre las 8:00 a.m. y 4:00 p.m., por lo tanto, nunca podrán hacer uso de dicho derecho al ticket estudiantil, por la jornada laboral en Fontur. Este sistema se pensaba que era sólo para la Educación Universitaria para, de alguna forma, controlar el endoso de ticket lo que contribuye a alimentar la corrupción por venta de los boletos, puesto que hay estudiantes universitarios que no usa boletos, porque no lo necesitan, pero sí los revenden, sería imperante hacer un estudio socioeconómico a los estudiantes para determinar quiénes requieren verdaderamente de este beneficio.

Observamos con mucha preocupación cómo, de manera progresiva, se viene incumpliendo con las reivindicaciones estudiantiles; en este caso el servicio de transporte, poco a poco se les viene quitando por distintas justificaciones los beneficios a los estudiantes, que con mucho esfuerzo luchas y muertos nos ha costado al estudiantado progresista.

Siempre las excusas ante el incumplimiento de estos beneficios, es el cuento eterno de los poderes del Estado, ante el despilfarro, el desorden y el manejo ilícito de los recursos público, justifican que no hay material en la regiones porque no hay presupuesto o porque no se ha cumplido con el proceso de licitación. Esta vez, en el estado Mérida, ya llevamos mas de 4 meses y no ha llegado el material.

Hacemos un llamado a todos los estudiantes a nivel nacional y regional, a defender nuestro beneficio de los tickets estudiantiles, a los estudiantes liceitas, organizados en consejos estudiantiles, centros de estudiantes, vocerías estudiantiles, o la Organización Bolivariana de Estudiantes (OBE), Asociaciones de Padres y Representantes, o cualquier otra organización, a hacer pronunciamientos, primero por el rescate de las luchas y segundo por el resguardo y la defensa de nuestros logros, aún más por el futuro de nuestros hijos.

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