Nuestras palabras de condolencia ante el fallecimiento del dirigente sindical Pablo Castro

Una gran unión
Por: C-Cura

Ayer recibimos la noticia del sensible fallecimiento del dirigente sindical de la federación de sindicatos de la bebida, Pablo Castro, por quien queremos expresar nuestras palabras de solidaridad con su esposa, hijos y demás familiares y amigos.

Consideramos que en momentos tan difíciles para el movimiento sindical nacional, como para los trabajadores estando o no agremiados,  el deceso de Pablo Castro es un hecho de lamentar.

En el PSL y C-cura consideramos necesario reconocer las cualidades personales de dirigentes con los que incluso tenemos diferencias políticas, como fue el caso de Pablo Castro.

En el terreno de la lucha sindical conocimos a a Pablo Castro como un ser humilde, honesto y quien no ostentaba privilegios, y para quien cultivar y ampliar sus conocimientos era tarea diaria, porque él consideraba que en la orfandad en la que están los trabajadores, el dirigente sindical debía ser integral y conocer y dominar de todo.

Entre sus primeras luchas estuvo romper dogmas y ataduras alejándose de Acción Democrática, en los momentos de su segunda división
y optar junto a otros por las filas del MEP. Más recientemente, había fungido como secretario sindical de Un Nuevo Tiempo.

Como dirigente de la CTV, entre los años 1998 y 200,1 formó parte del agrupamiento sindical 1º de Mayo, cuyo objetivo era impulsar la reforma estatutaria en esta central, lo que culminaría en el proceso de elecciones del año 2001. Junto a Rodrigo Penso, Dick Guanique y otros dirigentes, libró importantes discusiones en las que encontraría como adversarios a Carlos Ortega y Manuel Cova.

Fue un ser reflexivo y muy crítico, formando parte del grupo de dirigentes que en disputa con Manuel Cova, se separó del comité ejecutivo de la CTV para impulsar el Movimiento Solidaridad Laboral (MSL) y posteriormente el Frente Amplio en Defensa del Salario y el Sindicato (FADESS), del que fue un activo miembro en los últimos años.

Pablo Castro, no escatimó en reconocer que los sucesos del 2002 fueron un error y que la actividad sindical autónoma e independiente,
debían ser la base del rescate, refundación y unidad de los trabajadores, en defensa de los derechos laborales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *