Papa Ratzinger se solidariza con el activismo derechista de la Conferencia Episcopal Venezolana
El máximo dirigente de la Iglesia Católica y jefe de Estado del Vaticano, Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), recibió a un grupo de obispos venezolanos y les expresó su solidaridad, y consideró que el objetivo de su activismo político era «la difusión de los más genuinos valores cristianos, con vistas a favorecer la búsqueda del bien común, la convivencia social armónica y la estabilidad social». El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Ubaldo Santana, quien apoyó públicamente el golpe de estado abril de 2002, condenó en Roma la existencia de un «proyecto político de talante revolucionario» en Venezuela.
El máximo dirigente de la Iglesia Católica y jefe de Estado del Vaticano, Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), recibió a un grupo de obispos venezolanos y les expresó su solidaridad, y consideró que el objetivo de su activismo político era «la difusión de los más genuinos valores cristianos, con vistas a favorecer la búsqueda del bien común, la convivencia social armónica y la estabilidad social». El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Ubaldo Santana, quien apoyó públicamente el golpe de estado abril de 2002, condenó en Roma la existencia de un «proyecto político de talante revolucionario» en Venezuela.
Ratzinger, quien en el pasado prohibió a Leonardo Boff y otros curas católicos enseñar, como sanción por su adscripción a la Teología de la Liberación, en cambio consideró legítima la conducta de los obispos venezolanos, quienes han atentado contra la democracia venezolana. El propio Ratzinger formó parte de las juventudes hitlerianas y del ejército nazi, hasta el año 1944.