Paraguay: ¡Exijamos a Lugo el reajuste salarial y el control de precios!
El Partido de los Trabajadores (PT) repudia la posición contraria del gobierno de Fernando Lugo con respecto al reajuste del salario mínimo para los trabajadores del sector privado.
Todas las condiciones legales están dadas y aún así Lugo se niega. El ex Obispo declaró recientemente que el reajuste es “casi imposible” (ABC, 04-03-2009).
El Partido de los Trabajadores (PT) repudia la posición contraria del gobierno de Fernando Lugo con respecto al reajuste del salario mínimo para los trabajadores del sector privado.
Todas las condiciones legales están dadas y aún así Lugo se niega. El ex Obispo declaró recientemente que el reajuste es “casi imposible” (ABC, 04-03-2009).
Con esta postura, el gobierno de Lugo-PLRA viola expresamente toda la legislación que prevé el mecanismo de reajuste salarial con relación al aumento de la canasta familiar, a los efectos de una pequeña recuperación de su poder adquisitivo.
El gobierno, una vez más, muestra su verdadero rostro: cuando se trata de los beneficios para los trabajadores incumple la ley; sin embargo, es puntilloso y fanático cumplidor de la ley para favorecer a los patrones y criminalizar a las luchas y luchadores sociales.
La posición anti-obrera del gobierno refleja, por fin, una total falta de sensibilidad social ante la dramática situación de privaciones que padece la clase trabajadora.
Universalidad del Salario Mínimo y Control de Precios
El gobierno de Lugo repite los mismos argumentos que los empresarios para no reajustar el salario. Borda dice que “no todos ganan el salario mínimo”, que el reajuste va “generar un aumento de los precios” o que provocará “despidos masivos”. El sólo hecho de esgrimir tales excusas, no hacen sino demostrar que este gobierno no tiene la menor intención de atacar los intereses patronales.
Como punto de partida, no puede admitirse que haya trabajadores que no ganen el salario mínimo legal. El Estado y el gobierno tienen la obligación de hacer cumplir a rajatabla este derecho. Sin embargo no se cumple. No se puede poner como excusa que el reajuste sólo favorecerá a un pequeño segmento de los asalariados, ya que, justamente por eso, lo que debería hacerse es universalizar la vigencia plena del Salario Mínimo para todos los trabajadores y trabajadoras.
Tampoco vale la excusa de que aumentarán todos los precios de los productos básicos. Es cierto que los empresarios aprovechan los magros reajustes (o la mera insinuación de los mismos) para subir en un porcentaje mucho mayor los precios. Por eso, sostenemos que la medida del reajuste debe aplicarse conjuntamente con el Control de los Precios de la canasta familiar, fijando precios topes a los productos y aplicando duras sanciones a quienes los infligen.
También es urgente la liberación del IVA a los productos de la canasta familiar y la reducción drástica en el precio de los servicios de agua, energía eléctrica y teléfono.
Exigimos que Lugo aplique la política de: “ni un solo despido”. Si las patronales amenazan con despedir alegando la “crisis internacional”, el Estado y el gobierno, deberían nacionalizar tales empresas y colocarlas bajo el control de los trabajadores.
La cuestión fundamental que desnuda este asunto es la opción de clase del gobierno de Lugo, que pasa la mano generosa a las patronales y da la espalda a los trabajadores. La negativa al reajuste se da en el marco del plan anti crisis, que Lugo-Borda-Federico están negociando con el BID, el Banco Mundial, con los colorados, oviedistas, la Embajada de los EEUU y todos los demás partidos parlamentarios. El objetivo del gobierno: entregar el patrimonio nacional, endeudar más al país y oxigenar los negocios de los ricos.
¡Por una movilización unitaria y organizada desde abajo!
Es necesario que impulsemos luchas escalonadas, rodeemos de solidaridad las existentes (como el caso de la huelga de Cooperativa Neuland) y coloquemos en perspectiva jornadas nacionales de protesta y exigencia, por el salario, el control de precios, la defensa de la estabilidad laboral y sindical (amenazada por el proyecto del Diputado oviedista Tuma), además de otras reivindicaciones, como la violación de los derechos adquiridos de los trabajadores públicos.
Las cinco centrales sindicales vienen anunciando una huelga general para el 30 de Abril. Una huelga general, para que sea contundente, debe ser discutida y aprobada desde abajo. No puede ser una mera expresión desde las cúpulas de dichas centrales.
Apoyamos la iniciativa de luchas unitarias, incluyendo la Huelga General, pero en el marco de un intenso trabajo previo y en unidad con los sectores campesinos, populares y estudiantiles que, reunidos en un Congreso Unitario, voten las medidas por el salario y un pliego de reclamos que articule los intereses de otros sectores del pueblo trabajador.
Comité Ejecutivo Nacional
Asunción, 29 de marzo de 2009