Paralizan labores en Sidor ante dudas por el contrato

Ciudad Guayana. Jueves, 06 de Septiembre de 2012 (Foto José Leal).- La anarquía se ha instalado en el portón III de la acería, donde se produjo la convocatoria al paro. La instalación de la mesa negociadora de la convención colectiva en vez de propiciar un clima de estabilidad, desencadenó una confusa asamblea que condujo a la interrupción de las operaciones desde las 3:00 de la tarde. Trabajadores paralizan sus labores y esperan ahora que Sutiss rinda cuentas y explique, en detalle, la hoja de ruta para lograr el pago del retroactivo por el vencimiento del contrato colectivo.

Ciudad Guayana. Jueves, 06 de Septiembre de 2012 (Foto José Leal).- La anarquía se ha instalado en el portón III de la acería, donde se produjo la convocatoria al paro. La instalación de la mesa negociadora de la convención colectiva en vez de propiciar un clima de estabilidad, desencadenó una confusa asamblea que condujo a la interrupción de las operaciones desde las 3:00 de la tarde. Trabajadores paralizan sus labores y esperan ahora que Sutiss rinda cuentas y explique, en detalle, la hoja de ruta para lograr el pago del retroactivo por el vencimiento del contrato colectivo.

El nuevo paro, por un lado, divide a los siderúrgicos en cuanto al mecanismo de la lucha y, por el otro, potencia la conflictividad en el peor momento productivo de la acería. Calculan que dos años y medio de retroactivo adeuda la empresa a sus trabajadores por concepto de vencimiento del contrato
La molestia reventó horas después de la instalación de la mesa para la discusión del contrato colectivo entre el Sindicato de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss) y el patrón-Gobierno.

Aunque sin un objetivo claro y con sentimientos encontrados, los sidoristas aprobaron en asamblea la paralización de actividades convocada la tarde de este miércoles por líderes de los movimientos Coalición Siderúrgica y Tendencia Clasista.

Los trabajadores que salían del turno de 7:00 a 3:00 de la tarde debieron correr, en medio de la confusión, para alcanzar los transportes que se retiraban de la terminal sin esperar al personal saliente; y los que se oponían al paro, tampoco ofrecieron resistencia y se marcharon a sus casas.

A las 3:30 de la tarde de ayer el escenario en Sidor era anárquico. Mientras un grupo de trabajadores impedía la salida de los buses, otros cientos caminaban en bandadas hacia la avenida principal pidiendo un aventón.

Una explicación

La crítica generalizada, aún entre los detractores del paro, apuntaba a la actuación del comité ejecutivo de Sutiss, pues los trabajadores esperaban que los 11 miembros del sindicato, quienes el martes firmaron un acta con el presidente de Sidor, Rafael Gil Barrios, y el Ministerio del Trabajo, asistieran a la asamblea general para informar de los pormenores.

De modo que la molestia estuvo contenida durante la mañana hasta la tarde, cuando el delegado departamental Cruz Hernández y el vocal de Sutiss, Leonel Grisett, decidieron consultar a los sidoristas sobre una paralización de actividades.

Hernández y Grisett dijeron estar, junto a los trabajadores, asumiendo una protesta que, en primer lugar, persigue la “aparición” de los 11 dirigentes del sindicato a la asamblea y, como segundo objetivo, presionar a Sidor a que pague los 28 meses de retroactivo por la mora en la discusión.

“Los trabajadores están arrechos porque el Gobierno nos debe una cantidad importante de dinero de las líquidas, del tabulador, del retroactivo, de las acciones y no nos cancela nada”, dijo Hernández quien, además, exigió que ese pago se dé antes del 7 de octubre, “porque uno no sabe qué va a pasar aquí”.

Grisett es partidario de que la primera semana de discusión sea para tratar el monto del retroactivo y el cronograma de negociación. “¿Con quién discutieron ese cronograma? ¿Con quién?”, cuestionó.

El vocal señaló que si hay un inspector ad hoc no debe haber inconveniente para que la discusión sea diaria.

Otro punto de molestia es el hermetismo con que se ha dado la discusión. Los trabajadores exigen que la participación sea abierta, por listas rotatorias y que se elijan en asambleas, como siempre se ha hecho.

Grisett recordó que a partir de la instalación de la mesa los 12 mil trabajadores gozan de inamovilidad laboral, por lo tanto no hay cabida para las sanciones. “Que el sindicato se presente en pleno para evaluar las propuestas de participación y la retroactivo (…) Yo diría que es un paro contra los dos: el sindicato y el patrón”, dijo el dirigente de la Coalición.

Tres y dos

Pero la producción de la siderúrgica preocupa a los trabajadores. Algunos consultados dijeron estar en contra con el modo de la protesta, por lo prematuro de la reacción; otros consideran que previamente debe haber un debate profundo.

“Los dirigentes no podemos actuar por emociones. Aquí el problema es grave porque hay una dirigencia sindical que responde a los lineamientos del patrono, hace tiempo ellos no conversan con los trabajadores (…) Conservar la calma y dar la discusión en los puestos de trabajo, en los buses en los portones”, comentó el ex secretario general de Sutiss, José Luis Alcocer.

La preocupación final de los trabajadores, la expresó un técnico molesto a la espera de una unidad en la terminal: “Si siguen así… van a quebrar esta vaina”.

Hernán Esparragosa, 28 años de servicio: “No se puede estar parando la planta cualquier persona que no tiene un rol de sindicalista, entonces eso para mí yo lo considero un saboteo y una tardanza a la discusión de la convención”.

José Terán, 30 años en acería de planchones: “La masa trabajadora está molesta porque nosotros queremos una respuesta del aumento salarial justo, un bono salarial para todos”.

José Luis Alcocer, ex secretario general: “Un paro debe ser una lucha bien concertada entre los trabajadores con su comité ejecutivo al frente. Aquí lo que reina es una anarquía. Yo creo que los trabajadores deben dar esa discusión”.

Juan Alvarado, tres años de servicio: “Ya parece que sentaron la mesa (para discutir el contrato) pero siguen con ese bochinche. Yo estoy en desacuerdo con esa paradera, lo que da es molestia».

Hernán Esparragosa, 28 años de servicio: “No se puede estar parando la planta cualquier persona que no tiene un rol de sindicalista, entonces eso para mí yo lo considero un saboteo y una tardanza a la discusión de la convención”.

José Terán, 30 años en acería de planchones: “La masa trabajadora está molesta porque nosotros queremos una respuesta del aumento salarial justo, un bono salarial para todos”.

Richard Caña, nuevo ingreso: “No hay respuesta seria por parte del sindicato. Si hay una discusión del contrato, no se puede prorrogar la discusión de vez en vez y nosotros estamos pidiendo las cláusulas económicas”.

Estilita Méndez, 28 años de servicio: “Nosotros, los trabajadores, queremos que nos expliquen qué está pasando en esta planta. Tenemos dos años y medio y dejamos de percibir un gran realero”.

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