8 julio, 2025

Por qué Santos y Chavez nos quieren «reconciliar» con el Lobo

La población resistente de Honduras aun no sale de su asombro por el giro inesperado que ha tomado la política internacional relacionada con el Golpe de Estado en nuestro país, no tanto por el ya conocido cinismo de la oligarquía hondureña que hoy bendice a quien ayer satanizaba como el peor demonio del mundo, sino por el reconocimiento político y el apoyo que le ha brindado el Presidente Hugo Chávez al régimen sucesor del golpismo, tanto para su retorno a la OEA como para beneficiarse de las ventajas de PETROCARIBE. La iniciativa de Santos y Hugo Chavez de abrir negociaciones para «normalizar» el Golpe de Estado, busca impedir que la Resistencia continúe su lucha por la refundacion de Honduras

La población resistente de Honduras aun no sale de su asombro por el giro inesperado que ha tomado la política internacional relacionada con el Golpe de Estado en nuestro país, no tanto por el ya conocido cinismo de la oligarquía hondureña que hoy bendice a quien ayer satanizaba como el peor demonio del mundo, sino por el reconocimiento político y el apoyo que le ha brindado el Presidente Hugo Chávez al régimen sucesor del golpismo, tanto para su retorno a la OEA como para beneficiarse de las ventajas de PETROCARIBE. La iniciativa de Santos y Hugo Chavez de abrir negociaciones para «normalizar» el Golpe de Estado, busca impedir que la Resistencia continúe su lucha por la refundacion de Honduras

En mayo 2010, durante la Cumbre Iberoamericana en Madrid, el Presidente Chávez anuncio que no asistiría si participaba en la misma Porfirio Lobo Sosa, por ser un gobierno “ilegitimo”; o­nce meses después el mismo Presidente Chávez expreso en Cartagena de Indias, Colombia, «Con mucho gusto he conocido al presidente Lobo (…) y los resultados son muy positivos”, y explico que «nosotros hemos hecho gestiones para tratar de ayudar a que Honduras se reintegre a todos los organismos internacionales y a los programas de cooperación con nuestros países» [1],en una clara referencia a la reincorporación del Estado de Honduras a la OEA y a normalizar las relaciones comerciales interrumpidas con el Golpe de Estado. Acto seguido, aparece sonriente en una fotografía estrechando la mano del verdugo del Pueblo hondureño.

Pero además del rol del Presidente venezolano, llama la atención que un país como Colombia se interese por la situación de Honduras. De hecho, el Presidente colombiano confeso que le ha dedicado tiempo a este asunto: “Desde hace algún tiempo hemos venido haciendo una diplomacia discreta para tratar de normalizar la situación de Honduras en el hemisferio, para que vuelva a reintegrarse a la OEA y para que su situación sea reconocida por todos los países como una situación normal” [2]

¿De qué se trata el juego? Según fue anunciado, en las próximas semanas los gobiernos de Colombia y Venezuela facilitaran un proceso de “dialogo” y “reconciliación” en Honduras que persigue “normalizar” la situación nacional y lograr que Honduras vuelva a ser aceptada en el sistema interamericano de cara a la próxima cumbre de la OEA a realizarse en Junio en San Salvador, o de repente antes, como expreso hoy el “zorro” Arturo Corrales Álvarez en Canal 3.

El Coordinador General del FNRP, quien no fue invitado a la cita y a quien, según dijo, se le llamo por teléfono en el momento, reacciono “con aprehensiones” (desconfianzas) y anuncio estar “vigilante” del proceso, dando a entender que no participo en el diseño de esta jugada de altos vuelos. Es difícil creer que Mel no supiera nada de lo que se cocinaba desde hace ya bastante tiempo, pero si tomamos su palabra resulta inaceptable que dos gobiernos se pongan de acuerdo sin tomar en cuenta la opinión de la Resistencia Hondureña pues no es el futuro de Venezuela o Colombia el que está en juego, sino el futuro del Pueblo de Honduras. Esa actitud despreciativa hacia el FNRP podríamos esperarla de un gobierno peón de Estados Unidos, como es el Gobierno colombiano, pero ha resultado difícil de digerir proviniendo del gobierno de Hugo Chávez, quien se suponía era nuestro aliado.

¿Ganaría algo la Resistencia con esa jugada? En diferentes espacios, se nos vende la idea de que, como consecuencia de esos acuerdos, la Resistencia tendría los siguientes beneficios: a) Que se liquidarían los juicios que penden sobre el Ex Presidente Manuel Zelaya, viabilizando su retorno como parte del acuerdo, pero bajo el riesgo de que, una vez en el país, le abran de nuevo los juicios porque el golpismo seguirá vivo y coleando en el sistema de (in) justicia; b) que se podría cambiar a odiados funcionarios del Ministerio Publico y de la Corte Suprema de Justicia, pero eso no significa necesariamente una ganancia pues, aparte de que solo se trataría de castigar a “chivos expiatorios” y no a los verdaderos responsables del Golpe de Estado, no podemos esperar de Juan Orlando y Pepe Lobo que los sustituyan por gente progresista; c) que se podría castigar a los responsables del golpe, sin embargo Arturo Corrales Alvares, uno de los artífices de esta maniobra en Honduras, desde ya aclara que al igual que se promoverá la absolución de Manuel Zelaya, se haría lo mismo con los demás implicados en aras de la “paz” y la “reconciliación”; y, d) que gracias a ese acuerdo la Resistencia podrá participar en las próximas elecciones generales y que entonces “tomaremos el poder”, cuando no está dispuesto a ceder ni un ápice en los intereses de la oligarquía, como lo demostró en la reciente huelga magisterial, mucho menos para pensar que entregara el Poder a la Resistencia popular. En otras palabras, los supuestos beneficios son más hojas que tamal.

En cambio, los beneficios de la clase dominantes son más contundentes: a) Tendría un fuerte beneficio económico porque se estaría gestando un jugoso negocio con PETROCARIBE que sacaría las castañas del fuego a la oligarquía y al régimen golpista hondureño, dado que los altos precios de los combustibles asfixian a sus negocios en medio de una difícil situación económica; no por otra razón el empresario Adolfo Facusse se lame los bigotes de felicidad soñando con esa oferta del gobierno venezolano y desde ahora se adelanta a recomendarla; b) Tendría un triunfo diplomático al abrírsele las puertas al mundo a un régimen heredero de un Golpe de estado, en un momento en que era despreciado por la comunidad interamericana, lo cual mejoraría la confianza de organismos de financiamiento internacionales y de las transnacionales para animarse a invertir en el país; y, c) tendría un éxito político a lo interno del país porque saldría en “caballo blanco”, fortaleciendo su desgastada imagen y su discurso demagógico, mientras masacra a palos y a tiros a la heroica resistencia popular.

Entonces, en el fondo esta jugada no parece diseñada para beneficiar a la Resistencia sino a la oligarquía golpista, en un ajedrez típico del Departamento de Estado de Estados Unidos, muy similar a la que hizo en San José, Costa Rica, cuando su peón Oscar Arias actuó de intermediario para hacer que Manuel Zelaya Rosales aceptara sentarse a negociar con un dictador que acababa de derrocarlo del Gobierno.

¿Cómo se explican estos hechos y hacia qué escenario conducen? Para contestar esa pregunta indaguemos en las motivaciones que han tenido actores tan disimiles como los Presidentes Santos y Chávez para coincidir en este tamal.

El Rol del Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos

Sabemos que Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia, es un peón del ala dura de los militares norteamericanos y del lobby Israelí. Siendo Ministro de Defensa de Álvaro Uribe, Santos fue clave en la instalación de las bases militares norteamericanas que se construyeron en territorio colombiano, con el propósito de agredir a Venezuela (bases que Santos dio luz verde para que se siguieran construyendo a pesar de una prohibición de la Corte Suprema de Colombia). Fue, además, responsable de innumerables violaciones a los derechos humanos. La siguiente cita, extractada de una larga y macabra biografía del Presidente Santos, en los tiempos en que fue Ministro de Defensa y después Presidente de Colombia, nos revela el tipo de funcionario que está alentando la “reconciliación” en Honduras.

“En noviembre de 2005, el ministerio de defensa (Juan Manuel Santos) aprobó una directiva secreta que ponía precio a la cabeza de los guerrilleros. Los militares se dedicaron a asesinar civiles, haciéndolos pasar por «rebeldes caídos en combate» que llamaron «falsos positivos». La Fiscalía General investiga unos tres mil casos, entre los que se encuentran adolescentes, retrasados mentales, indigentes, drogadictos. Cuando Santos llegó al ministerio, en julio de 2006, se registraron 274 casos de “falsos positivos”. Al año siguiente, se subió al tope: 505 asesinados… Aunque poco se menciona, se estima que 250.000 personas han sido “desaparecidas” por las fuerzas de seguridad y sus paramilitares. Tan sólo en los últimos cuatro años lo fueron casi 40.000 personas. Algunas de ellas fueron enterradas en la mayor fosa común de Latinoamérica, hallada detrás de un cuartel del Ejército a 200 kilómetros al sur de Bogotá: más de 2.000 cadáveres… Hay que subrayar también la estrecha relación de Santos con las autoridades de Israel y sus servicios de seguridad. En octubre de 1997, Manuel Santos ya había demostrado su falta de escrúpulos. Se reunió con los tres principales cabecillas paramilitares, para proponerles de participar en un golpe de Estado contra el presidente liberal Ernesto Samper (propuesta que también hizo a las guerrillas FARC y ELN). Uno de ellos, Salvatore Mancuso, lo ratificó hace poco ante jueces estadounidenses y colombianos, desde una prisión en Estados Unidos adonde fue extraditado, en mayo de 2008, junto con otros 14 líderes, por tráfico de drogas, actividad que financia el paramilitarismo. Allá fueron enviados aunque sus crímenes eran de lesa humanidad, y esto prima por sobre otros delitos. De ese modo, se evitó que los colombianos supieran de primera mano la responsabilidad del Estado con el paramilitarismo. En septiembre de 2008, el periodista venezolano José Vicente Rangel dijo de Santos: “Es el hombre del Pentágono en la política colombiana. Ha venido cobrando fuerza a la sombra de Uribe, y hoy es posible decir que rebasa al propio Uribe” (“Juan Manuel Santos: de Halcón a Paloma”, ALAINET. http://alainet.org/active/45049).

Sin embargo, el Presidente Santos es un experto en camuflarse, como el camaleón. Hoy día ha abandonado su discurso confrontativo y se ha convertido en una figura latinoamericana que rivaliza con Lula y Chávez en América del Sur por su audacia diplomática y política.[3]

Pero ¿Qué mueve al gobierno colombiano a preocuparse por Honduras?

Su interés tiene que ver con cuatro cuestiones.

Primero, Colombia firmo en agosto de 2007 un Tratado de Libre Comercio (TLC) con los países del Triángulo Norte centroamericano (Guatemala, El Salvador y Honduras) y a partir de ese año forma parte también del Plan Mesoamérica, un plan de masivas inversiones en hidroeléctricas, represas, energía renovable, etc., lo que la involucra de manera directa en la vida económica del istmo. En el caso de Honduras el TLC entró en vigor el 27 de marzo de 2010. Como nunca antes, existe un gran interés de empresas colombianas para invertir masivamente en Honduras, especialmente en los rubros de generación eléctrica, ingeniería, prendas de vestir, metalmecánica, autopartes y materiales de construcción[4]. Por ahora, ese mercado se ha desarrollado en El Salvador donde las empresas colombianas han invertido más de 1 mil millones de dólares.[5] Pero la situación actual de Honduras, de ser un estado ilegal, no favorece el clima de inversión que necesitan los capitalistas colombianos.

Segundo. Colombia tiene una frontera común con Honduras y por otro lado con Nicaragua (Isla de San Andrés) en el Caribe, por cierto en disputa limítrofe desde 1999. Nicaragua siempre ha denunciado de la alianza entre Honduras, Colombia y Costa Rica para atentar contra su soberanía. Ese conflicto casi lleva a la confrontación armada a Colombia con Nicaragua en 2004. Una ganancia para Santos con este trato puede ser contar con el apoyo de Honduras en la disputa limítrofe contra Nicaragua, porque también Honduras disputa el paralelo 17 con Nicaragua y sus límites con Colombia afectan a aquel país. Un escenario perfecto de alianzas para crearle un conflicto internacional a los sandinistas.

En ese sentido, es de interés del gobierno ultraderechista colombiano contar con Honduras como Estado aliado para fortalecer su posición en el triángulo norte centroamericano, y un buen gesto en ese sentido es promover su ingreso a la OEA.

Tercero. Lo anterior coincide con el interés del gobierno norteamericano de promover el retorno de Honduras a la OEA. Recuérdese que Estados Unidos ha lanzado este año una ofensiva diplomática en Latinoamérica, dirigida a moderar la recalentada América Latina, al punto que el mismo Barack Obama hizo una histórica gira en persona a tres países de la región: Brasil, Chile y El Salvador. En Brasil trata de influir sobre el liderazgo de Dilma Rousseff. También se ha aproximado a Mauricio Funes en El Salvador. En cuanto a la derecha, Obama visito a Sebastián Piñera de Chile y estuvo también con Juan Manuel Santos en territorio norteamericano hace pocos días.

No dudo que en esas visitas el mandatario gringo trato el caso de Honduras, a fin de lograr su reingreso a la OEA en la próxima cumbre a realizarse en EL Salvador. Para ello ha debido convencer a sus homólogos de que Pepe Lobo ha hecho todo lo que le ha pedido para ser reintegrado al corto plazo, siendo el retorno de Manuel Zelaya Rosales lo único que lo impide. Por consiguiente su estrategia consiste en presionar diplomáticamente para forzar la salida.

Cuarto. Santos ya es parte del conflicto interno en Honduras y no precisamente con intereses pacíficos. Recordamos que Colombia fue el primer país en reconocer al régimen de Porfirio Lobo Sosa. Por otro lado, existen evidencias de que el Presidente Santos tiene tiempo de hacer pactos con Porfirio Lobo Sosa en materia de «seguridad», asesorando a la policía hondureña, supuestamente en la lucha contra el narcotráfico, lo que la ha convertido en la nueva meca de los esbirros de Oscar Álvarez y compañía. Peor aún, el periodista Dick Emanuelsson ha revelado evidencias que muestran la operación de miembros de Fuerzas especiales del ejército colombiano en Honduras, denominadas “GAULAS” al servicio de Porfirio Lobo Sosa, tomando como base la denuncia de la misma prensa colombiana (ver reportaje de Dick abajo).

Es claro entonces que los motivos de Santos no son nada pacíficos ni desinteresados.

Los Motivos de Chávez

En cuanto al Presidente Hugo Chávez, queda descartada la hipótesis de que fue “sorprendido” como ingenua paloma por el frio y calculador Presidente colombiano, pues en sus declaraciones Chávez confirmo que viene haciendo esfuerzos hace algún tiempo y que los seguirá haciendo para abogar por el retorno de Honduras a la OEA.

Si fue intencional y de común acuerdo con el Presidente Santos, uno podría pensar que ese paso tiene motivos de corte progresista al menos de parte del venezolano, en virtud de la indiscutida trayectoria de solidaridad mostrada por el gobierno bolivariano con el gobierno del Presidente Zelaya y luego con la Resistencia hondureña. Pero aunque he buscado esos motivos progresistas, no los encuentro por ningún lado. En cambio, la información disponible apunta en la dirección contraria:

1)Toda la intencionalidad del proceso es lograr el ingreso de Honduras a la OEAy restablecer negocios con la dictadura mediante PETROCARIBE, lo cual solo beneficia al régimen golpista y no a la Resistencia hondureña, como vimos párrafos atrás;

2)la orientación política que aplico el Presidente Chávez es diametralmente opuesta a la decidida en la Asamblea Nacional del FNRP del pasado 26 de febrero, que decidió apostar por un proceso de Auto Convocatoria constituyente a fin de sacar al golpismo del poder, y no por fortalecerlo; y,

3)ningún órgano directivo de la Resistencia hondureña fue informado con antelación de la maniobra y, en cambio, los organismos golpistas estaban bastante enterados y fueron tomados en cuenta en la operación.

Si lo que quería el Presidente Chávez era ayudar al Pueblo Hondureño y a la reconstrucción de la democracia en Honduras, lo primero que debió hacer era consultar con la Resistencia popular, a través de su Coordinador Nacional, y a su vez, este consultar con los organismos de conducción internos para tomar una decisión colegiada sobre el proceso, y no imponerlo como un hecho consumado desde afuera.

Hizo todo lo contrario: se entendió primero con el aliado estratégico de los Estados Unidos, el Presidente Santos, luego entre ambos se entendieron con el gobierno de Porfirio Lobo, ofreciéndole negocios con PETROCARIBE, y después, según lo dicho públicamente por el Coordinador General del FNRP, le consultaron a Manuel Zelaya Rosales del plan mediante una sencilla llamada telefónica. Ni que decir de los organismos de conducción del FNRP y de la base de la Resistencia que lo supimos por los cables internacionales.

Duele decirlo pero las evidencias disponibles, apuntan en el sentido de que el gobierno bolivariano ha decidido entenderse con nuestro enemigo, el régimen golpista, además de fortalecerlo económicamente, en base a intereses que no son los de nuestro Pueblo. Aquí no veo cómo puede haber beneficio para la duda.

¿Cuál es la lógica de esta conducta política del Presidente Chávez? ¿Qué intereses hay de fondo en esa conducta?La siguiente es una hipótesis a partir del estudio del contextoy de algunos antecedentes.

Las razones económicas del giro venezolano hacia Colombia

Colombia y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas y comerciales en julio de 2010 tras que el entonces Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, acusara a Venezuela ante la OEA de apoyar a la guerrilla de las FARC y el ELN, en momentos en que desarrollaba una ofensiva para su desarticulación. Previo a eso ya existía un ambiente tenso por la incursión militar colombiana que destruyo un campamento de las FARC en Ecuador y por la firma en octubre de 2009 de un Convenio con Estados Unidos por el cual se autoriza la construcción de siete bases militares en territorio colombiano.

La ruptura de relaciones produjo una difícil situación económica para las burguesías de ambos países, pues las exportaciones de Colombia a Venezuela cayeron de7 mil millones de dólares en 2008 a 1.5 mil millones en 2009, además de problemas de no pago de las transacciones comerciales a colombianos por un monto de casi 800 millones de dólares y la suspensión de importantes obras de infraestructura petrolera y portuaria que resultan estratégicas para la economía venezolana, como la construcción de varios oleoductos y un canal seco con salida al océano pacifico, a ser usados para el comercio con los países suramericanos y asiáticos. A su vez, proyectos similares planificaba Colombia para beneficio de su oligarquía hacia el Caribe.

A lo anterior hay que sumar que la economía en Venezuela tuvo serios problemas en 2010 por la caída de los precios del petróleo, las consecuencias de la crisis financiera internacional, una crisis energética causada por una aguda sequía, la nacionalización de 12 instituciones bancarias y la corrupción.[1]

Asimismo, el ALBA como proyecto de integración de países políticamente afines, parece haber disminuido su perfil desde 2010 ante el surgimiento de UNASUR, un marco de integración más amplio que involucra no solo a países con identidad ideológica progresista (como el ALBA), sino una pluralidad de países entre los que se encuentra regímenes de derecha, como Colombia, y regímenes de centro izquierda, como Brasil, que lo lidera.[2] A su vez, importantes eventos políticos influyeron para que los gobiernos de países del ALBA volvieran más su mirada hacia sus intereses políticos nacionales que hacia afuera, como venía sucediendo desde 2004. Estos acontecimientos políticos fueron, por un lado, las amenazas constantes de Golpes de Estado en Bolivia y Ecuador, así como el golpe consumado en Honduras; el avance de la oposición derechista en Venezuela en 2010 así como una serie de desastres naturales en varios países.

En ese contexto se produjeron importantes replanteamientos políticos en Colombia y Venezuela. En el caso de Colombia, la burguesía industrial y comercial desplazo del poder al sector terrateniente representado por Uribe, caracterizado por una práctica y un discurso confrontativo y militarista que volvía inviable la reapertura de relaciones comerciales y la integración capitalista; por ello fue llevado a la presidencia Juan Manuel Santos, un empresario derechista que, como fue dicho, fue ministro de defensa aunque con un discurso “conciliador” y pragmático, proclive a la distensión con Venezuela, según lo aconsejaban los nuevos tiempos. Desde entonces, Santos ha desarrollado una agenda de ampliar relaciones con otros países que lo ha llevado a una intensísima actividad diplomática internacional

Por su parte, el gobierno venezolano decidió priorizar su relación integracionista con Colombia incluso por encima del proceso de integración que venía gestándose en la ALBA. Al poco tiempo de haber tomado posesión el Presidente Santos en agosto 2010, se produjo la reapertura de relaciones diplomáticas y comerciales y el inicio de un proceso de integración para retomar los proyectos paralizados e incluso constituir inversiones mixtas colombo-venezolanas.

Giro en lo político a colaborar con regímenes de derecha

El gobierno venezolano se siente tan presionado por el cerco militar que le tiende el imperio con sus siete bases en el vecino país y por la necesidad de contar con una relación económica estable con su contraparte colombiana, que está dispuesto a tomar medidas que antes habrían sido impensables de su parte. Una expresión de esa voluntad conciliadora con la derecha es su afán por demostrar a Colombia, a la OEA y al mundo que apuesta por las elecciones y que no exporta la lucha armada.

En esa línea el gobierno de Hugo Chávez se ha mostrado dispuesto a colaborar cada vez más con su homólogo colombiano en materia de represión política a la izquierda insurgente. A partir del año 2010, ambos países firmaron un convenio de “seguridad” por la cual se comprometieron a capturar militantes de izquierda, o “subversivos”, en ambos lados de la frontera. De esa forma, combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejercito de Liberación Nacional (ELN) también de ese país, son capturados en territorio venezolano y luego se los entrega, nada más ni nada menos que al gobierno más represivo de América, donde les espera cárcel, tortura o muerte.[3]

Se puede estar de acuerdo o estar en desacuerdo con la opción armada de estos movimientos, pero no existe una justificación válida para capturar y entregar a un gobierno fascista como el colombiano a activistas políticos de izquierda que no causan daño en Venezuela.

Esto es una muestra del éxito que está teniendo la política norteamericana de enseñar los dientes a través de sus bases, los Golpes de Estado y la reactivación de su IVa Flota.

No me cabe duda que la incursión militar de la OTAN en Libia y recientemente en Costa de Marfil, han profundizado ese curso pacificador del gobierno bolivariano y la mejor muestra de ello fue lo fácil en que Chávez fue embarcado por el gobierno colombiano en esta estrategia “normalizadora” en Honduras.

Los motivos del Departamento de Estado USA

Pero Colombia y Venezuela solo juegan el juego que ya ha sido diseñado por el Departamento de Estado Norteamericano. ¿Cuál es ese juego?

En el contexto latinoamericano, Honduras no es un país de mayor importancia económica; pero si política e integracionista. Es el único país latinoamericano donde hubo un Golpe de Estado que no pudo ser revertido y en donde existe un movimiento popular que oscila entre un planteamiento insurreccional y electoral. Por eso, en un contexto regional en el que los Golpes de Estado están en la agenda del Estado norteamericano, Honduras se convierte en un referente peligroso porque sus niveles de movilización han inspirado a otros movimientos sociales en el mundo.

Para el imperio es importante que el caso hondureño constituya un modelo de reconversión de una resistencia popular en un movimiento electoral que finalmente consolide el Estado oligárquico. Es importante para ellos dejar como precedente que puede darse un golpe de estado y legitimarlo al cabo de uno o dos años con un proceso electoral en el cual la resistencia se incorpora como oposición, y que aleje el espectro de la Revolución.

En el plano económico, Honduras tiene tres fronteras con países vecinos y a pesar de nuestra debilidad económica, es poco viable hablar de integración centroamericana, de un TLC y de un Plan Mesoamérica (antes Plan Puebla Panamá) exitosos sin nuestro país.

En función de lo anterior, es clave la incorporación de Honduras a la OEA, así como al SICA–que ya se logro–, y para ello el lobby del Departamento de Estado norteamericano ha conjuntado un espectro de fuerzas que van desde la ultraderecha colombiana (Santos) y la centroizquierda salvadoreña (Funes) para lograr aquel propósito, sin necesidad de quemarse como ocurrió en las negociaciones del Pacto de San José.

Pero esta estrategia no puede funcionar si no se persuade a la Resistenciaa colaborar. Y el más influyente actor internacional que puede tener credibilidad ante la Resistencia y ante el mismo Manuel Zelaya Rosales es, ni más ni menos, el líder latinoamericano que en otro momento actuara como nuestro aliado principal, el Presidente Hugo Chávez; ahora dispuesto a colaborar con el dictador Porfirio Lobo Sosa en “normalizar” la crisis hondureña –incluidos los réditos que puede dejarle las ventas que pueda hacer en Honduras con Petrocaribe– aun cuando se lleve de encuentro el proyecto de refundación de país que nos hemos propuesto los resistentes.

Una necesaria rectificación

Mientras los hechos no digan lo contrario, todo indica que el Presidente Chávez ha sido arrastrado a este vergonzoso rol por el matrimonio que hoy lo une con uno de los regímenes más reaccionarios y represivos de América.

No se da cuenta que combatiendo a las fuerzas insurgentes o haciendo de bombero de los procesos insurreccionales de América Latina, de la mano con el régimen colombiano, a largo plazo está debilitando su propio proyecto bolivariano.

Es nuestro deseo que el Presidente Chávez rectifique cuando todavía está a tiempo de hacerlo, en consideración a la trayectoria que tuvo antes, la cual fue consecuente con los intereses de la Resistencia popular.

Pero de no suceder esa rectificación, es nuestra potestad como Pueblo soberano no prestarnos a esa intención que solo beneficia a los enemigos del cambio en Honduras, y continuar el curso definido por nuestra Asamblea Nacional del FNRP “Campesinos Mártires del Aguan” por la Refundación de nuestro país.

Dado en la ciudad de Tegucigalpa, M.D.C. el 11 de abril de 2011

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Comentarios (10)

#1.- EXCELENTE ARTICULO!!!

Lía|12-04-2011 06:18

EXCELENTE!! Este artículo desmenuza todos los intereses que arrastran a los gobiernos hasta ayer «revolucionarios», en países donde se goza de libertad de expresión, de ayudar al más invisibilizado hasta hace un tiempo dándole más educación, mayor poder adquisitivo que se le tenía negado, paz y trabajo.
Pero el sábado, no podía creer cuando escuchaba a Chavéz hablar del «gusto que tenía al conocer al presidente Porfirio Lobo» le llamó presidente cuando sabe que esas elecciones fueron fraudulentas. Le estrechó la mano con una sonrisa, cuando sabe que las tiene manchadas de sangre. Eso bastó para que de admirar a Chávez desde que asumió en Venezuela y defenderlo, hasta sentir que todo se derretía como un muñeco de nieve. Sentí que priorizó los negocios antes que la gente. Porque el sabe que en Honduras a partir del golpe siguen las represiones, las detenciones, las torturas, desapariciones y muertes. Lo mismo que en Colombia, donde hay cantidad de muertos y desaparecidos todos los días, que Santos es una continuidad de Uribe. En fin para que seguir.

VIVA LA RESISTENCDIA POPULAR Y EL NOBLE PUEBLO VALIENTE DE HONDURAS

#2.- Por favor, pongan este artículo también en sección Venezuela; porque el pueblo venezolano le tiene que pedir rectitud a Chávez en temas Lobo y Santos

Por favor, pongan este artículo también en sección Venezuela; porque el pueblo venezolano le tiene que pedir rectitud a Chávez en temas Lobo y Santos.

Es importante que los pueblos se unan, y que el proceso venezolano no gire a la derecha sin que los pueblos lo impidan: estas son cuestiones geoestratégicas y éticas claves para Nuestramérica

#4. Es horrendo que Chávez se meta en la REEDICióN del PLAN CónDOR en el quese trata de «neutralizar» revolucionarios, y entregarlos al Régimen de Colombia.

Lo que hay en Colombia es la dictadura más atroz que mente humana se pueda imaginar; y lo hay en Honduras está por el mismo camino, ahora ya con asesoría de los carniceros del ejército de Colombia.

Es LAMENTABLE la posición de Chávez: es una traición al pueblo hondureño, y es una traición al pueblo colombiano.

Que lo sepa de una vez por todas: si dice ser hermano del pueblo colombiano, entonces que no apoye A SUS VERDUGOS, que son Santos y la oligarquía colombiana.

Si quiere ser hermano del pueblo hondureño que no apoye a sus VERDUGOS.

Ya basta!

Acaso las fosas comunes, los desaparecidos, los sindicalistas asesinados, los maestros encarcelados no CUENTAN O qué?????????

Voy a dar algunas cifras de Colombia, que evidencian que es una dictadura, aunque aplique la PANTOMIMA de las «elecciones» que son VOTO CON PISTOLA:

7.500 presos políticos, mayoría de ellos civiles encarcelados bajo montajes judiciales: sindicalistas, estudiantes, campesinos, académicos, abogados, ambientalistas…etc…

4,9 millones de desplazados por los bombardeos, las fumigaciones del pan coger, la herramienta paramilitar y las mascares de paramilitares y fuerza pública, que hacen de Colombia el páis con mayor número de desplazados del MUNDO, junto con Sudán

#5.- Continúan cifras del terror de Estado en Colombia: y Honduras va directo hacia ese cuadro dantesco

La herramienta paramilitar y la fuerza pública masacran cada semana en promedio: es una SANGríA

Las masacres buscan callar la reivindicació social y desplazar habitantes de zonas de alto interés económico… será que los poliuductos firmados con Chávez pasarán por ahí????

5.000 miembros de un partido político opositor asesinados: exterminio polítoco de la UP

Herramienta paramilitar

250.000 desaparecidos por la fuerza pública y la herramienta paramilitar en escasos 20 años

el 60% de los sindicalistas asesinados en el mundo son asesinados en Colombia por la Fuerza pública y su herramienta paramilitar

…. somos humanos!!!! qué está pasando aquí???? Por qué miran para otro lado?????

#6 Paco|12-04-2011 20:36

Pobre fidel!! se debe de estar retorciendo viendo a su niño haciendo estas macanas!

#7 Erasmo|12-04-2011 20:40

increible como el articulista se alaba su propio articulo con los comentarios 1, 2, 3 y 4 pecado de soberbia.

#8 Al del comentario numero 5 …yo soy de izquierda y te recuerdo que el 97 porciento de la poblacion de colombia rechaza el accionar de las FARC! La violencia genera mas violencia. por culpa de las farc los partidos democraticos de izquierda nos alejamos cada dia mas de llegar al poder via las urnas.

#9. El increíble acercamiento a la derecha de Chávez, hace surgir una posibilidad impensable un año atrás. ¿Chávez está más cerca de la derecha que Henry Falcón?

Hay que seguir de cerca lo que hace Chávez, esto no es mera incompetencia ni torpezas, ahora se puso a jugar con fuego. Henry Falcón debiera ser un límite del posible viraje a la derecha de Chávez, el día que Falcón quede a la izquierda de Chávez, la gente de izquierda abandonará al mamarracho veleidoso sin dudarlo un instante.

Te estamos mirando, Chávez. Ya iniciaste la carrera hacia el salto de talanquera. El tuyo, ese si que sería salto de talanquera.

Me uno a #6, pobre Fidel. Cuba debiera evaluar no amarrarse tanto a alguien tan incompetente, porque una persona más talentosa, por cierto que discurre una solución mejor al panorama estatégico que tan bien describe el artículo.

#10. 13-04-2011 03:07

Develemos más por qué es altamente probable que Chávez llegue a ponerse más a la derecha que Falcón.

Partamos por recordar que el General Müller Rojas dijo más o menos lo siguiente: No es cierto que el Presidente no esté informado, el si sabe todo. Lo se porque lo vi, porque lo viví.

La persona más influyente en el entorno presidencial es Diosdado Cabello, sujeto conocido por ser pro capitalista, derechista y anticomunista. No es de extrañar que estando Diosdado en el círculo más cercano a Chávez y con la influencia que tiene, el Presidente progresivamente se acerque a la derecha.

Chávez por supuesto que sabe quien es Diosdado, no solo por lo que dijo Müller Rojas, sino porque es innumerable el coro de chavistas que permanentemente está gritando que Diosdado es un derechista deleznable. Es tan fuerte el grito del pueblo chavista, que nadie puede decir que Chávez no sabe quien es Diosdado.

Mientras Diosdado siga, jamás habrá socialismo en Venezuela, por el contrario, Chávez avanzará cada vez más hacia la derecha. Esas son las únicas «soluciones» que se le ocurren a Diosdado.

Si agregamos que, por otra parte, Chávez expulsa a gente de izquierda como Samán, el cuadro está completo. La novedad es que ahora Chávez no está actuando a través de otros, sino que es el quien da la cara actuando como un deleznable derechista.

Exijamos que Chávez saque a Diosdado Cabello

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